Dulce Beso Sabor a Frutillas

Donghae a los quince años

─Cariño... Despierta tienes que ir al colegio, llegaras tarde.

─Mmm... Mamá. Tengo sueño.

Donghae cariño ya no eres un niño, tienes que levantarte e ir al colegio.

─Me levanto al tiro.

Donghae agarró las sabanas y en vez de empujarlas hacia atrás y levantarse, se acurruco y se tapó hasta la cabeza con ellas.

─ ¡Mamá! ─Gritó y se levantó de un salto de la cama.

─Lo siento cariño, pero estas muy grande para arrastrarse hasta la ducha, así que tuve que traer la ducha hasta ti.

Su madre sonreía  y agitaba ante Donghae una olla vacía. Enojado o más bien queriendo verse enojado fue al baño a prepararse para el colegio, Donghae nunca podía enojarse con su mamá, menos si le sonreía de esa manera tan linda, después de todo su encantadora sonrisa la heredó de ella y era una sonrisa con la que conseguía todo lo que se proponía igual que su mamá.

Bajo las escaleras corriendo y encontró a su amigo Kyuhyun sentado, tomando el desayuno que su mamá había preparado para él.

─ ¿Que haces? eso es mío  ─Donghae apuntó al panqueque que comía con entusiasmo Kyuhyun.

─Ya no más  ─Kyuhyun se metió el panqueque entero en la boca y sonrió con descaro.

Donghae caminó hacia él de forma amenazadora y Kyuhyun corrió a esconderse detrás de la mamá de Donghae.

─Ya vasta, no peleen, alcanza para todos.

Donghae se sentó y tomó su desayuno, de vez en cuando miraba a Kyuhyun con ojos de asesino y este le respondía con una sonrisa burlona.

─Se nos hace tarde  ─Donghae le dio un beso en la mejilla a su mamá, agarró de un brazo a Kyuhyun y lo arrastró fuera de la cocina y de la casa.

─Suéltame puedo caminar solo  ─Kyuhyun dijo con la boca aun llena de panqueques─  ¿Porque tan apurado? ─río

─No estoy para tus bromas, se hace tarde, deben haber más de veinte chicas esperando.

─Tu eres el perezoso que no se levanta nunca de la cama.

─Lo sé, por eso voy a cambiar el horario para después de clases, estoy llegando tarde a todas mis clases.

─Eso es cierto, yo también estoy llegando tarde por tu culpa  ─Kyuhyun revisó su agenda─. Pero no son veinte chicas, ególatra, son solo seis, así que no exageres.

─De todos modos cambiaremos el horario para la tarde.

─Ok, tu eres el jefe.

─Vamos.

Corrieron hasta llegar a una plaza, cerca de un árbol habían varias niñas reunidas y cuando vieron llegar a Donghae empezaron a chillar llamando su atención.

Donghae caminó con Kyuhyun hacia ellas, no saludo a ninguna, apenas si las miro, con un aire arrogante y displicente se apoyó en el lado contrario del árbol.