Capitulo 15

3.6K 145 1
                                    

(...)

Me miro al espejo por ultima vez. Llevo unos jeans azules, un top blanco y unas plataformas a juego. Me aplico un poco de maquillaje y miro la hora. Media hora. Le mando un mensaje a Peter de que puede venir a buscarme y le paso la dirección.

20 minutos después tocan mi puerta. Un escalofrío asciende por mi espalda mientras voy caminando para abrirle.

Y cuando abro. Lo veo. Ahí está, parado frente a mi, con su sonrisa encantadora que hace que me derrita. Dios, es muy lindo.

Veo como se acerca lentamente y se agacha, para depositar un tierno beso en mi mejilla; y a la vez, siento como estas empiezan a tomar un color rojizo. Él se ríe y me hace una seña para que lo siga. Lo hago.

- Estas muy linda - me susurró cuando estuvimos afuera, e hizo que vuelva a sonrojarme.

- Gracias - le contesto tímida -tu también.

Nos reímos y comenzamos a caminar. El realmente estaba muy guapo.

- ¿A donde vamos? - le pregunté. Creo que mis nervios se notaban en mi voz.

- No lo sé, a donde tu quieras - me contestó con una sonrisa. Y cuando notó que no iba a contestarle agregó - ¿Que tal si vamos a la heladería?

Lo miré con una sonrisa. El helado fue siempre mi postre favorito.

- ¡Amo el helado! - le contesté riendo.

- Eso lo voy a tomar como un si.

Caminamos por calles que no conocía, ya que hace poco me había mudado y no conocía del todo. Él me enseñó todo. Las calles, las tiendas, las plazas. Todo.

Llegamos a una heladería. Esta de encontraba en la esquina de una plaza, que no me acuerdo el nombre. Entramos y nos dirigimos al mostrador. Ahí, elegimos los sabores.

Peter eligió Limón y chocolate. Que asco,pensé. Yo elegí menta y frutilla, mis favoritos. Fuimos a la plaza y nos sentamos en un asiento frente a una gran fuente.

- El día del trabajo terminamos hablando mucho de mi. Cuentame algo sobre tí. Quiero conocerte - me dijo comiendo su helado.

- ¿Que quieres que te cuente? No tengo nada interesante que contar - le contesté mientras lo miraba. Y era verdad, no había nada interesante en mi, ni en mi vida.

- A ver... ¿Cual es tu color favorito? - me preguntó sonriendo.

- ¿En serio quieres saber eso? Mi color favorito es el verde.

- El mio el azul. ¿Animal favorito? - no podía creer que me estuviera preguntando esto.

-Oh dios... no tengo un animal favorito - creo que se sintió un poco incómodo al ver que contestaba sus preguntas de manera muy cortante.

- ¿Que tal si vamos a caminar? - me dijo parándose y extendiendo su mano para ayudarme a levantarme.

 - Vamos - le dije sujetando su mano. Él me ayudó a levantarme y cuando nos paramos su mirada se posó en mi brazo.

- ¿Que demonios te pasó ahí? - me preguntó, y noté un poco de preocupación en su rostro.

Enseguida me miré el brazo y vi que sobresalía un moretón por la mangas de mi top. Mierda, olvidé taparlo. No iba a contarle la verdad; no le iba a decir que mi padre me había agarrado del brazo y me había arrastrado hasta mi habitación luego de una discusión.

- Este... me caí - mentí. El me miro fijo durante unos segundos.

- Sos muy mala mintiendo. ¿Que te paso ahí? - repitió. Y la verdad es que si, soy pésima mintiendo.

- Nada - le contesté rápido, queriendo que se de cuenta de que no quiero hablar de ello.

- Dime - insistió.

- ¡No me paso nada, Dios! - le grité de mala manera. No quería hablar de eso y no iba a hacerlo. Menos delante de Peter, por favor.

Antes de que reaccionara el me agarró suavemente el otro bazo y me arrastró hasta su pecho, estrechándome contra él. Sus manos sujetaron mi cintura mientras yo seguía inmóvil. Hasta que reaccioné. Apoyé mis manos en su cuello ligeramente y el me atrajo más a su cuerpo. Encajábamos perfectamente, era como si hubiéramos sido el uno para el otro, como dos piezas de un puzzle.

- Confía en mi Lali, solo quiero que estés bien. Si alguien te hace daño voy a matara esa persona - me susurró mientras yo hundía mi cara en su pecho, embriagándome con su olor.

El me fue despegando poco a poco, lentamente. Sus brazos nunca se apartaron de mi cintura y mis brazos tampoco. El retrocedió un paso atrás para poder encontrar mi mirada. Una vez lo hizo, quedamos inmóviles, mirándonos fijamente, con su cara a centímetros de la mía.

Dios, este chico hacía que se me pusieran los pelos de punta.

- Emm... este... yo... vos... emm... ay - me reí cuando vi que no podía hablar. Me separé de él, aunque una de sus manos seguía apoyada en mi cintura.

- Esta bien, no tienes que hablar si no quieres - me sonrió. Por un momento pensé que iba a desmayarme ahí mismo.

- Tal vez otro día te cuente, pero no quiero hablar de eso - le dije mientras sacaba mi celular; lo miré y me di cuenta de que eran las 6, tenía que irme - Peter... me acompañas a casa, tengo que irme, perdón.

- ¿Ya? Esta bien.

Caminamos juntos hasta mi casa, pero en el camino nos topamos con una feria,que estaba llena de gente. Sin pensarlo, él tomó mi mano, entrelazando sus dedos con los míos y me arrastró a través de la multitud.

Sus dedos se sentían cálidos bajo mi piel. Una corriente eléctrica subió desde mi mano hasta mi hombro por su tacto. Que bueno sería estar así con el todos los días, pensé.

Luego de atravesar la feria, el no soltó mi mano. Seguimos andando juntos, a pesar de que ya no había multitud al rededor de nosotros. Los nervios me aumentaron, haciendo que mi mano tiemble ligeramente. Me empezó a sudar, pero no quería apartarla de la suya, así que me aguanté.

Llegamos a mi casa y me acompaño hasta la puerta, rogué que no estuvieran mis padres.

- ¿Quieres pasar? - le pregunté amablemente, ahora sí separando mi mano de la suya y arrepintiéndome al segundo siguiente.

- No gracias, tengo que irme. Espero que volvamos a salir... amiga - me dijo con una sonrisa. Y mi corazón se derritió cuando lo oí llamarme amiga.  Quería saltar y gritar, pero me contuve.

- Espero lo mismo, amigo - le contesté, haciéndole un gesto con la mano en modo de despedida; pero él no lo aceptó. Se acercó a mi y un escalofrío me recorrió el cuerpo al sentir nuevamente sus labios en mi mejilla. Esto empezaba a gustarme.

Luego de eso el se dio media vuelta y se fue. Yo hice lo mismo y entré a mi casa. De un salto me tiré al sillón y me acosté.

Sus palabras sonaban en mi mente una y otra vez. Y juro que podía seguir sintiendo su piel tocando mi mano, o sus labios en mi mejilla.

Definitivamente Peter me gustaba.

***********************************************

Salida Laliter!!! Al fin se puso buena la cosa!

Por si no entendieron, me salteé la parte de que iba al colegio y eso, no quería seguir aburriendo.

Les regalo uno largo! Tómenselo como a modo de disculpa; perdón por no subir antes, lo que pasa es que tengo muchas pruebas y tengo que estudiar... estas semanas no he tenido tiempo ni para escribir.

Se acerca el primer beso! Los próximos capítulos van a ser bastaaante Laliter jsjs

Los quieroo! <3








Cree En Mi ♡ Laliter ||EN EDICIÓN||Where stories live. Discover now