5 Seconds Of Radley

I

-Mamá quiero un piercing en el labio.- agarré la blusa de mi madre para llamarle la atención mientras ella veía el telediario. Y no, el piercing no era para parecerse a Luke Hemmings, que cosas pensais.

-No.

-Pe-pero ma...

-He dicho que no. Vete a la cama.- adjudicó esta sin apartar la vista del televisor.

Maldita. Ni que tubiera una obsesión por cuatro chicos que tienen una banda. No, que va, que idea más ridícula y estúpida.

Abrí la puerta de mi cuarto en la que se apreciaba un letrero en el que ponía "Radley Hemmings", decorado con varios posters. Una vez dentro me acerqué a un pequeño altar en el que había un peluche de pingüino, un chicle masticado por Michael comprado por Ebay (dejarme ser feliz, sé que no es de él), una baqueta de Ashton y un pelo de Calum. Era mi santuario. Agarré el marco en el que había una foto de los cuatro jovenes y lo besé con delicadeza.

-Buenas noches chicos.

-Buenas noches Radley.- me respondí a mi misma con una voz más grave imaginándome que habían sido mis idolos los que decían esto.

No estoy enferma, no sé por qué piensas eso.

Apagué la vela que había en el pequeño altar para después meterme entre las sabanas, que adivinar qué, estaban repletas del logo de 5SOS. Cerré los parpados abrazando la girafa de peluche.

...

La vela se encendió sola, aunque la llama iba y venía intermitentemente.

-Hola, ¿Hay alguien?, Si eres un fantasma manifiéstate... ¿Eres Michael Jackson?... ¿El espíritu de la navidad pasada?... Ya sé, eres el abuelo Henry... Mira abuelo no fui a tu funeral porque tenía un concierto, no te enfades...- me senté en el borde de la cama asombrada por aquella anomalía. Mi pulso se aceleró y mentiría si dijera que no tenía miedo.

-Cállate.- no sé de donde provenía la voz distorsionada pero le hice caso.

No te mees encima, no-te-mees.

Las cosas empezaron a flotar en círculos, creando una humareda de polvo en la estancia. Cada vez los objetos se movían más rápido en el aire, hasta el punto de no poder diferenciar ni la dirección en la que giraban.

-Henry te juro que visitaré tu tumba más a menudo, te lo prometo.

-¡QUE NO SOY HENRY!

-¿Entonces quién eres?- junto a mi pregunta se creó una luz que me dejó ciega, justo a tiempo de que las cosas cayeran al suelo creando un sonido hueco. No podía controlar el tembleque de mis piernas, y más aun cuando una figura surgió de la luz -¿Jesús?

-No gilipollas, soy tú. Soy Radley de otra dimensión.

Me tranquilicé al ver su cara, que en realidad, era idéntica a la mía. Pero que mierda estaba pasando... sea quien sea, acababa de destrozar mi cuarto, me lo iba a pagar caro.

-¡Estúpida, mi santuario, idiota!- me agaché delante de los escomblos del altar, agarrando los pedazos con las manos -¿Qué quieres?- grité con furia. Nadie destrozaba mis pertenencias.

Yo, osea Radley, osea la pava del futuro, tomó aire fuerte antes de hablar.

-En el futuro del que provengo 5 Seconds Of Summer nunca llegó a existir. Parece una tontería pero por culpa de eso, otro grupo de música tomó su lugar en la discográfica, y uno de los de la banda tuvo un problema con Taylor Swift, que terminó siendo un asunto más turbio de lo que era al principio y al final esta quitó toda música de youtube asi que ahora las canciones son de pago y se ha creado una revuelta.

-Pues habla con Taylor.

Mi yo alternativa rió sarcástica.

-Sí, seguro voy a hablar yo con esa rat...

-¿Entonces qué?

-Todo cambiaría si los cuatro chicos que idolatras estubieran donde debían estar, pero para eso alguien tiene que asegurarse de que la banda se crea como dicta la historia. En mi realidad, Luke nunca llegó a subir su primera cover ya que no creía ser suficientemente bueno, Calum estaba enfadado con Luke y se dedicó al fútbol, Ash probó innumerables trabajos pero le despedían cada dos por tres y Mike terminó en un puestito de comida rápida. Si volvieras a su época de instituto y arreglases sus problemas...

-Aaaah ya lo entiendo...- la chica frente a mí sonrió con esperanza. Osea tendría que ir al pasado para asegurarme de que los chicos hagan lo que tienen que hacer y así terminaran creando música en un mundo que no es el mío y que no me afecta en lo más mínimo...-Hazlo tú.

-No lo entiendes. He venido a ti porque tú eres la que sabe de ellos, como tratarlos, sus gustos y que pasta de dientes usan... lo sabes todo ¡En mi mundo nadie los conoce! No sabes lo aburrido que es una vida sin música, sobre todo para la gente pobre como yo. Además, verías a tus ídolos ¿No es ese tu sueño?

Claro, no había tenido eso en cuenta. Idiota de mí.

-Acepto.

-Genial.- la chica saltó de emoción, me agarró del brazo y me tiró por el agujero de luz sin apenas esperarme aquello. En el fondo creo que ella tenía ganas de hacer eso, llevaba tiempo esperándolo.

Mierda. No he cogido el móvil...

Mientras descendía por un mar de recuerdos, viendo por aquel túnel de lucecitas de colores pasar toda mi vida, mi yo futurista asomó la cabeza por el principio de este.

-Y recuerda: no pueden saber que vienes del futuro. Tú no sabes nada de ellos.