1. El encuentro

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Me miré en el espejo al terminar de cambiarme.

Estaba bien. Muy guapo en realidad. Mi camisa de botones azul hacia resaltar mis ojos del mismo color, y los pantalones negros de tela combinaban.

Tomé mi cepillo y peiné mi cabello hacia atrás. Siempre lo había usado así desde pequeño. Ahora, mi cabello era un poco más claro que antes, pero a pesar de eso me gustaba. Era corto de los lados y largo por encima.

Dejé el cepillo y me coloqué algo de colonia. Había escuchado que a las chicas les encanta los hombres bien perfumados y yo no iba a ser la excepción.

Iba a una cena con Kathia...quiero decir, Katie. Una chica que había estado coqueteando conmigo en la universidad y pensé: ¿Por qué no? Una cena y buen polvo nunca cae mal.

Lo bueno es que las chicas sabían a lo que iban conmigo. Yo no era un chico hecho para las relaciones y toda esa mierda. Las chicas sabían que lo único que obtendrían de mí era un buen polvo y nada más.

Y espero que Katie tenga claro eso.

Miré la hora en mi teléfono, y mis ojos se abrieron en sorpresa. Eran las ocho y diez y se suponía de debía estar ahí a las ocho.

Kity, quiero decir, Katie, se iba a molestar. No sé porque me costaba tanto grabarme el nombre de esta chica. Tomando mi chaqueta, salí de habitación apurado.

Jake estaba sentado en la sala viendo Supernatural. No sé qué demonios tenía con eso, pero lo pasaba viendo siempre. Estaba tan concentrado en lo que hacía que ni miró en mi dirección.

Al caminar a la puerta podía escuchar a Kyler practicar con su guitarra. Jake y Kyler era mis hermanos menores, y Roth nuestro hermano mayor. Ser el segundo no era tan malo después de todo, de alguna manera tenía voz y voto sobre Jake y Kyler aunque ellos piensen lo contrario, porque según ellos eran iguales.

Sin embargo, a pesar de compartir la misma sangre y los mismos genes, todos nosotros éramos muy diferentes para ser hermanos. Jake, era el menor y el más parecido a Roth, su cabello castaño oscuro y sus ojos del mismo color lo hacía parecer muy diferente de Kyler y yo. Jake, era un chico divertido y espontáneo, mientras que Roth era el más maduro y serio.

Por otro lado, Kyler y yo éramos los más aparecidos, físicamente. Ambos compartíamos los mismos ojos azules, pero los de Kyler tenían como un toque de verde, mientras que los míos eran de un azul como cielo. Otra diferencia sería nuestro cabello, el de Kyler caía por su frente, mientras que el mío siempre lo había usado hacia arriba y corto de los lados. Y si hablamos de personalidad, éramos totalmente contrarios. Kyler era un chico muy serio y callado, algo apartado de los demás y muy, pero muy cerrado. Y en parte lo comprendo, después... Después de lo que pasó no era para menos. Yo, era otra historia.

Golpeé la cabeza de Jake al pasar y él que volvió a verme.

—¿A dónde vas? —pregunta frunciendo el ceño.

—A cenar —me detuve en la entrada—. Y sabes a lo que me refiero.

Rodó sus ojos volviendo la mirada a la televisión. —No regreses muy tarde, idiota.

No le respondí mientras salía del departamento. Fui directo al ascensor y presioné varias veces el botón pero el maldito ascensor tardaba mucho. Miré la hora de nuevo:

20:23 pm

Maldición, iba jodidamente tarde. Dejando el ascensor, empecé a ir por las escaleras, bajé corriendo, yendo de dos en dos escalones. Para cuando llegué a la recepción, corrí más rápido entre la gente.

Falling Into YouWhere stories live. Discover now