XII

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                    Katherine:
Coge aire idiota...¡te vas a morir si no respiras!
Al fin pude tomar un poco de aire, aunque mi respiración se volviera inestable como consecuencia.
¿Como coño había acabado en esta situación?¿y por que no hacía nada?¿por que no podía reaccionar? Dios...¿por que no dejaba de mirar sus gruesos labios? No podía permitir que esto ocurriera, no con él, no sabiendo como era, no después de lo que me había hecho.
Puse mis manos en su pecho, era duro como una roca...
Mierda, no debería estar pensando en eso.
Hice un poco de presión hacia arriba, pero no conseguí nada, más que saber que su respiración estaba igual de irregular que la mía.
Se fue acercando de a poco...y por alguna extraña razón no me molestaba que lo hiciera, es más, ansiaba que pusiera sus labios sobre los míos.
¿Te estás escuchando?
Por una vez coincidimos...Entonces reaccioné:
-De-deberiamos...- mi frase fue interrumpida por un profundo carraspeo de garganta.
Levantamos la cabeza casi a la misma vez y nos encontramos a una Marine con el ceño completamente fruncido.
Dios...esta chica era peor que la inquisición.
-¿Se puede saber que están haciendo?- cruzó sus brazos sobre su pecho y nos examinó confundida.
Clark se puso en pie y me tendió la mano, la cual acepté encantada.
La verdad es que no estaba preparada para perder el contacto con él.
-Estábamos practicando y nos hemos caído- aseguró él.
-Ya claro. Pues que no vuelva a ocurrir, no tenemos tiempo para torpeces- dicho esto desapareció.
La inconmididad no tardó en hacer presencia entre los dos. Me miró esperando alguna reacción que no pude darle. La verdad es que estaba en completo estado de shok...¿de verdad iba a dejar que me besara?
Oh...señorita, creo que es hora de que reconozca algo.
Me estaba volviendo loca...
-Bueno...creo que tenemos que seguirlo practicando- tomó la iniciativa para hablar, y no sabes el peso que me quitó de enzima.
Asentí incapaz de hablar.
***
¡Por fin habíamos conseguido acabarlo! Por fin había logrado que se lo aparendiera de carrerilla y que me levantara bien, como lo había hecho cuando se lo enseñamos a los chicos, por primera vez o años atrás.
-Bien...creo que...debemos enseñárselo...- señalé a mis espaldas con torpeza.
Lo único que no había cambiado eran mis nervios a flor de piel.
-Claro, creo que será lo mejor- asintió con la cabeza y comenzó a caminar lejos de mi.
No sabía que sentir, pero al menos me había olvidado un poco de todo esto mientras bailábamos.
Llegamos a donde se encontraban los chicos practicando.
-Hola preciosa- Erick llegó a donde yo estaba- ¿Qué tal ha ido?
-Bien...- miré a mis alrededores intentando buscarlo. Estaba de espaldas a mi, aunque se notaba que estaba tenso.
-Me alegro de que lo hayas encaminado- sonrió, la verdad es que ahora no estaba de humor- Bueno...creo que debemos volver a practicarlo- asentí cuando el me pasó la mano por los hombros, me encogí levemente.
Esto era lo mas incómodo que me había pasado en la vida ¿Desde cuando mi vida se había hecho tan interesante y agetreada? Ahora si podía decir que hechaba de menos mis días de invisibilidad.
Clark se giró y posó los hijos en Erick y en mi, y luego en su brazo alrededor de mis hombros. Observé como su mandíbula se apretaba con fuerza y por un momento llegué a temer que se partiera algún diente.
-MUY BIEN CHICOS...DENUEVO DESDE EL PRINCIPIO- la voz de Marine sobre el megáfono resonó por todo el área.
Todos los chicos comenzaron a colocarse, provocando que perdiera de vista a Clark y Erick se separara de mi, deseandome suerte.
***
Estaba esperando el cambio de música, la parte en la que salían Clark y Erick, para volver a incorporarme junto a todos los demás.
Clark y Erick entraron haciendo una voltereta en el aire, la cual me habría dejado con la boca abierta si no la hubiera visto ya.
Clark se notaba algo tenso mientras que Erick bailaba con más soltura.
Cuando llegó la parte en la que los dos se debían juntar para hacer algún tipo de voltereta, observé como Erick le dedicaba unas palabras a Clark haciendo que este se tensara y le empujara.
Nadie pudo reaccionar a tiempo, ya que en menos de medio segundo Clark se encontraba enzima de Erick, dando y recibiendo algún que otro golpe.
Corrí hacia donde estaban los dos, no sabía que iba ha hacer y mientras, podía escuchar los gritos de los gemelos diciendo que parara, pero no podía dejar que estos dos se matasen aquí y menos delante mío.
Puse una mano en el puño que volaba a la cara de Erick y la otra en el hombro del mismo chico.
-¡Para!¡Vas a matarlo!- grité desesperada y asustada.
Sus ojos eran el reflejo de la pura ira, pero al verme sentí como si algo dentro de ellos se relajara de sobremanera.
Definitivamente si que me estaba volviendo loca.
-Por favor, para...- supliqué.
Clark bajo el puño que aún seguía encerrado entre mis manos y levantó la mirada hacia mí. Justo en ese momento fue cuando mi respiración se cortó.
Todo su rostro se encontraba fruncido y de su labio salía un hilillo de sangre.
Bajé la mirada hacia Erick el cual estaba mucho peor que Clark. Su rostro tenía magulladuras por todos lados.
-Vámonos de aquí, dejalo en paz...- no tenía ni idea de a quien debería defender, pero algo dentro de mi gritaba a todo pulmón: CLARK RUSHEL.
Este asintió y se puso en pie. Me di cuenta en ese momento que ya todos nos habían alcanzado y que los gemelos intentaban poner en pie a Erick. Le día una mirada de soslayo y noté como su mirada me consumía, pero no podía hacer nada, de alguna manera todo esto había sido causado por él.
Tu que sabrás...ni siquiera estabas ahí, niña.
Algo en mí me decía que él tenía parte de la culpa.
-Vamos- Clark tiró de mi mano haciendo que me pusiera en pie y aún con la mano agarrada me llevó hasta su coche.
Necesitaba explicaciones y disculpas por su parte, más de una la verdad. Y esperaba aclarar este tema lo antes posible.

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