El autobús

238 31 14
                                    

El tiempo que pasa, los kilómetros que nos separan,

Me atormentan cada noche mientras recuerdo tus palabras.

Solo una oportunidad, una más para abrazarte.

Solo un momento, uno más para besarte.

¿Por qué todo debe ser tan complicado?

¿Por qué la vida abre heridas que aún no se han sanado?

Beso tu frente por última vez antes de subir al autobús.

Una lágrima resbala por mi mejilla y sé que la indicada eres tú.

Por mucho que duela, no puedo evitar mirar atrás,

Y sentir un fuerte cosquilleo pensando en regresar.

Ahora, con una sonrisa agridulce, puedo susurrar.


Que te amo, te amo demasiado.

E incluso un siglo no bastaría para estar a tu lado.

Te extraño, te extraño más de lo que alguna vez pensé.

¿Podrías cantarme y decir que todo estará bien?

Cada noche sueño que me abrazas y que no me tengo que marchar. 

He estado lejos mucho tiempo y muero por regresar.


Limpio todas tus lágrimas, caminas de mi mano.

Sonreímos cada segundo y el cosquilleo se torna insano.

¿Por qué tengo de irme? ¿Por qué debo separarme de quien amo?

El autobús espera por mí y tratamos de no derrumbarnos.

Nadie dijo que el amor a distancia sería algo sencillo,

Pero viajo kilómetros con la esperanza de ver en tus ojos ese brillo.

Releo cada carta, siento como si fuéramos uno en lugar en dos,

Se forma un nudo en mi garganta durante el momento del adiós.

El último beso del día, quizá de todo el mes.

Debo soltarte, o de lo contrario nunca regresaré.

No llores, querida, ¿recuerdas cuando susurré?


Que te amo, te amo demasiado.

E incluso un siglo no bastaría para estar a tu lado.

Te extraño, te extraño más de lo que alguna vez pensé.

¿Podrías cantarme y decir que todo estará bien?

Cada noche sueño que me abrazas y que no me tengo que marchar. 

He estado lejos mucho tiempo y muero por regresar.


Cada vez me cuesta más despedirme, ¿cómo es que esto ocurrió?

Ya no puedo vivir sin ti, ¿cuándo entraste a mi corazón?

Nuestro primer beso, nuestra primera conversación.

El día que nos conocimos, el instante en el que mi alma se descongeló.

Solo quiero pedirte que me abraces, como si esta fuera la última vez,

Y limpies tus lágrimas, porque como sea regresaré.

Estás tan lejos y al mismo tiempo tan cerca.

Solo sigue luchando, pronto volveré a tocar tu puerta.

El autobús espera por mí, ya es hora de regresar.

No llores, esta será la última vez que me deba marchar.

Pero antes de irme hay algo que debes recordar:


Te amo, te amo demasiado.

E incluso un siglo no bastaría para estar a tu lado.

Te extraño, te extraño más de lo que alguna vez pensé.

¿Podrías cantarme y decir que todo estará bien?

Cada noche sueño que me abrazas y que no me tengo que marchar.

He estado lejos mucho tiempo y muero por regresar.

Versos en el ExilioWhere stories live. Discover now