Capítulo 30-El Arco de la Libertad +Juego de preguntas.

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después de quedar anonadada con lo ocurrido, se me ha presentado un hombre de armadura oscura, no lo logro percibir, su caminar es lento, parece estar relajado, su cuerpo a pesar de tener toda esa capa de metal cubriéndole se puede ver que es musculoso.

-Soy yo...- Su voz es dulce, ronca y sensual-Antohan- completa.

¿Cómo supo donde estoy?

-¡Mi caballero!- estoy alegre de verlo, estar con él provoca extrañas sensaciones en mi cuerpo, eso me gusta y me gusta realmente como es su forma de tratarme, lo amo.

Se acerca, ahora parece estar corriendo hacia mi. Parece que viene en cámara lenta.

me toma de la cintura y me eleva mientras muestra su blanca dentadura.

-Te amo Matilda-

sonrió y mi corazón se acelera. Me baja.

Pone su nariz en mi frente y yo hago lo mismo. Ambos sonreímos.

-Yo también te amo...- logro decir con la voz algo desvanecida, estar cerca de Antohan provoca un montón de sensaciones en mi.

Toma mi mejilla con sus manos y me acerca su rostro aún más, uniendo nuestros labios y conectándolos.

No me quiero alejar de sus ricos besos, lo necesito, lo amo, en verdad estoy loca por él.

-Ya vienen los cursis- Interrumpe Erickson.

tristemente tuve que dejar sus labios.

Te odio Erickson, justo en éste momento te odio ¿qué estás celoso o qué?

-Debemos seguir recuerdas...

su actitud a cambiado, estoy empezando a creer que le gusto.

-Hola, mucho gusto soy...- Antohan levanta su mano y la extiende para presentarse.

-No me importa saber quien eres...

se escuchó seco y no podía dejar de fulminarlo con la mirada.

debo actuar antes de que algo malo suceda- si, mejor seguimos, tenemos mucho por caminar- es lo primero que se me ocurre decir con una sonrisa en mi rostro.

Ambos están cerca el uno del otro y sus respiraciones parecen estar agitadas, sus pechos están elevados y se culminan con la mirada frunciendo el ceño.

Paso por el estrecho espacio que los separa y sigo caminando, intentando hacer que ellos dejen e hacer lo que están haciendo.

escucho unos pasos seguirme, así que pienso que es una buena señal.

-Estamos por llegar- dice Erickson intentando no unir las miradas con Antohan. Hombres, celosos de una mujer, ¡Por Dios!.

-Que bien- estoy muy contenta de estar cerca, pero aún sigo preocupada por Patricia, no he sabido nada de ella y me asusta pensar lo peor.

-Reinaldo ha desaparecido del castillo- Dice Antohan. miro su rostro y se le ve preocupado.

Lo que faltaba, un hermano más secuestrado.

-Solo unos pasos más y...- Erickson mira el mapa, sus ojos brillan.

-¿De cuales pasos estamos hablando, los tuyos ó los míos?- me reí -Recuerda que tienes cuatro patas- sigo riendo.

Él ríe a carcajadas, todos reímos a carcajadas.

-¡Pero que chistosa te haz puesto!- me mira con una sonrisa calmada que apenas se deja ver en su rostro.

-Uno, dos... tres- cuenta los pasos.

-Ya llegamos- baja el mapa y admira la misma cosa que todos vemos.

La Princesa de Phantacea©  #Epicawards2017 (actualizada a diario)Where stories live. Discover now