Un Amor Verdadero ♥© (#1)

Angustia.

Despierto por los rayos del sol que se cuelan por la ventana, aunque estas son de un color azul oscuro, uno que otro rayo de sol se empeña por meterse a la habitación, me tapo los ojos con el dorso de mi mano y me apego más al cuerpo que está a mi lado, tan cálido y reconfortante.

Está tan cálido, que la abrazo hacia mí escondiendo mi cara en el hueco de su cuello, haciendo que Dandelion se removiera un poco.

Luego de lo que paso anoche o mejor dicho unas horas atrás, Haniel se llevó a Hanna a su habitación mientras que yo convencía a Dandelion para que durmiera conmigo. No, no le rogué solamente le hable un par de veces hasta que ella accedió. Y no, no es lo mismo. Volviendo al tema principal.

Dandelion fue a su habitación a entregarle el pijama a Hanna y a cambiarse ella de ropa. Cuando ya estuvo lista fue a mi habitación y allí estuvimos hablando de lo que había pasado. Claro no tocamos mucho el tema de Marcos ya que hacía que me enfureciera más. Poco después de estar hablando veía como Dandelion quedaba dormida con su cabeza apoyada en mi pecho y yo poco después me quede dormido al igual que ella.

Salgo de mis pensamientos al notar que Dandelion se remueve entre mis brazos.

—Hola. —Sonrío de lado cuando ella abre sus ojos de a poco, me sonríe y trata de ubicarse mientras se separa de mí un poco, examinando la habitación más detalladamente.

—Hola... —Contesta al fin, para soltar un pequeño bostezo. —¿Qué hora es? —Pregunta tapándose con las sabanas.

Giro mi cabeza hacia la mesita de noche que está al lado de la cama donde está un reloj y veo la hora. Tallo mis ojos reprimiendo un leve bostezo, para volverme a verla.

—Son las 2:10 de la tarde. —Ella se levanta bruscamente de la cama haciendo que cayera nuevamente, por levantarse tan rápido, al parecer se había mareado.

—Ey espera. Si vuelves a hacer eso te volverás a marea. —Me siento en la cama, con mi espalda a poyada en el respaldo de esta.

—¡Es que no lo entiendes! ¡Es súper tarde! —Se escucha alarmada.

—¿Tarde para qué? según tú. —No comprendía cuál era su apuro.

—Para ponerme a limpiar todo el desorden de la fiesta, ¿¡Qué dirá tu padre!? —Trata de levantarse otra vez pero yo la tomo por el brazo haciendo que ella soltará un gemido de dolor. La suelto al instante y la miro dudoso.

Me levanto de la cama para acercarme hacia donde esta ella, me agacho al frente a su frente y tomo su brazo. Ella baja su mirada mientras que noto que en el brazo tiene un moretón lo cual no lo había visto en la noche anterior, lo examino más de cerca y noto que tiene marcas de dedos en ella. Al comprender toda mi cara cambia radicalmente y ahora mi expresión es de enojo.

—Fue él, ¿Verdad? —Suelto con desdén en mi lugar.

Ella no responde a mi pregunta y eso hace que me desespere más aún.

—¡Maldita sea Dandelion responde! —Grito, ella abre los ojos incrédula. Esta es la primera vez que le grito y me arrepiento de haberlo hecho cuando veo que de sus ojos salen unas cuantas lágrimas, partiéndome el alma al instante. .

>>Dios que he hecho<<

Ella se suelta de mi agarre bruscamente y se levanta de la cama evitando mi mirada. Estaba molesta, furiosa, pero sobretodo dolida, lo podía notar en su rostro.

-—¡Sí... Sí fue él! —Exclama con dolor para luego salir de la habitación dando un portazo.

Yo me quedo en medio de la habitación estático sin poder creer lo que ha pasado. Soy un idiota.