Dulce Destino

Capitulo 14

Me encontraba en el sillón, seguía penetrándome, no podía moverme aún, estaba demasiado sensible, escuche la puerta abrirse y lo único que hice fue cerrar los ojos.

- ¡Que estas haciendo! - escuche la voz de Sebastian.

- No te lo a dicho, él decidió terminar contigo y ahora bueno es lo que estas viendo amigo mío - Sebastian estaba con los ojos rojos, seguía llorando, no entendía lo que me estaba pasando hasta que reacciones y deje de llorar, saque a James de mi y corrí a los brazos de Sebastian, no iba a dejarlo ir esta vez, era mi única oportunidad de que él se quedara a mi lado.

- Erick, suéltame - dijo molesto.

- No te voy a dejar - dije en susurro, no quería que se fuera, quería olvidar todo lo que paso.

- Te besaste con él ayer y ahora te veo haciéndolo, te odio,  no quiero saber mas de ti aun que tengamos que compartir la habitación - no me quería soltar de él en ningún momento, él tomo mis muñecas y me hizo soltarlo - no quería conocer a tus amigos, no quería que estuviéramos con ellos estas vacaciones, no quería venir aquí, solo quería estar contigo donde fuera, y ahora quiero estar en un lugar lejos de ti, se termino adiós - salio de la casa y cerro la puerta de un portazo, yo mire a James con odio, quería gritar.

- ¡Te odio! - le grite y le di una cachetada, subí a mi habitación y me quede ahí casi todos los días a excepción de un día de las vacaciones con mi madre.

- Hoy si tienes que salir de aquí - coloco un par de prendas en la cama, no deje de llorar en los tres días, me quede seco, él no habla con nadie y solo sale a caminar, no he intentado salir de nuevo, solo tengo los vagos recuerdos que esta en mi mente.

- No quiero, tengo sueño.

- No, hoy tenemos que salir al lago a nadar, vamos es el último día, se que no estas bien pero tienes que contarme que tienes hijo puedes confiar en mi, se que tu padre es un poco diferente y no le puedes contar nada pero quiero que sepas que estoy contigo en todo momento no importa nada soy tu madre y te defenderé en todo.

- Solo si prometes no decirle nada a mi padre y hermana, no quiero que te enojes conmigo ya que soy un chico y mas que nada no me veas menos ¿si?

- Soy tu madre puedes contarme lo que quieras.

- Me enamore de mi mejor amigo - dije en voz baja, ella me miro y sonrió, me abrazo y aun que creí que estaba seco unas cuantas lágrimas cayeron.

- ¿Sebastian? 

- Así es, me di cuenta una vez que estábamos en el cuarto estudiando y se me acerco y nos besamos, entonces me puse celoso de su "novia" y ya cuando le hable a una amiga de ella me dijo que lo mas seguro es que estaba enamorado, entonces esa misma noche le confesé lo que sentía y el siente o mas bien sentía por mi, nos besamos unas cuantas veces mas, hicimos ya sabes que cosa en la habitación de la escuela - no se como es que me di tanta confianza como para contarle todo a mi madre -  y estábamos a comenzar a salir y estábamos bien hasta que James cuando llegamos aquí me beso, se paso conmigo el día que me fui corriendo cuando ustedes llegaron al lago y Sebastian nos vio, yo no quería que nada pasara, yo solo quería que el estuviera conmigo en todo momento y ahora no lo e visto en tres días - dije llorando aun, mi madre acariciaba mi cabeza con tranquilidad, ella era mi confidente, era la mejor persona con la que podía contar.

- Tengo que aceptar que no esperaba que me dijeras que te gustan los hombre después de todo lo que pasaste en tus dos primeros años de secundaria y creo que tienes que hablar con él.

- Él no quiere saber mas de mi.

- Tienes que pensar dos veces, si no le dices que es lo que realmente paso puede que lo pierdas para siempre, si hablas con él sabrás si te equivocaste al enamorarte de él o es el amor de tu vida, el destino es bueno y malo, no quiero verte triste, no quiero ver a mi pequeño llorar, se que él te escuchara lo veo un poco distraído, solo tienes que hablar con él, mañana por la tarde nos iremos de aquí y no creo que se quiera quedar con nosotros el resto de las vacaciones, el domingo es navidad y seria mejor que él se quedara en la cena para que lo puedas abrazar y sonrías aun mas.

- No se como hablar con él.

- En la noche métete en su cuarto y yo cerraré con llave, no abra nadie que los interrumpa, hablas con él y si no se arregla tocaras la puerta dos veces y si se arregla solo sera una, solo no quiero que hagan eso a esta edad son muy jóvenes aún, no puedo prohibírtelo pero se que estas en esa edad, ¿vamos a nadar? 

- Solo deja busco unas cosas y los alcanzo.

- Perfecto, nos vemos haya.

Vi como ellos caminaba rumbo al lago, prepare mis cosas y salí corriendo a un lado de ellos.

Cuando llegue estaban todos dentro del agua menos Sebastian el cual estaba sentado en la orilla, me preguntaba si seria bueno al menos saludarlo, pase a un lado y deje mis cosas cerca de donde estaba, me miraba.

- Hola - dije y sonreí a lo que el no mostró interés.

- No te había visto, ¿estabas con James?

- No, estaba en mi cuarto bueno voy a nadar ya que es el último día que estaré aquí.

Me metí al agua y vi que James se acercaba a mi a lo que yo trate de evitarlo.

- Oye, necesito hablar contigo.

- Yo no quiero hablar contigo, este sera la última vez que me veras en tu vida, no quiero saber mas de ti, te rechazaré de nuevo, te diré que ya estoy enamorado de alguien justo como te dije la primera vez que lo dijiste, amo a mi mejor amigo - él me miro a los ojos, lo dije en voz alta a lo que todos voltearon a verme, mi madre, mi hermana y mis amigos, no me importaba lo que pensaran ya sabía que tarde o temprano se enterarían y quería gritarlo a los cuatro vientos que estoy enamorado de Sebastian.

- Estas loco no debes de gritarlo - dijo él en voz baja.

- No me importa lo que piensen ahora, me iré a nadar a la orilla.

Nade un gran rato con mis amigos y familia, Sebastian nunca se metió al agua, estaba pensando en la palabras que le diré esta noche.

- Chicos es hora de irnos, vamos a preparar algo de cenar - dijo mi madre, salimos con la ropa mojada y corrimos a casa a cambiarnos y cenar.

Llegue a mi habitación y me coloque la pijama, salí y ví que no estaba nadie mas que mi madre y hermana.

- ¿Lo amas? - pregunto mi hermana en voz baja.

- Si, solo necesito recuperarlo.

- Te apoyaré en todo hermano.

- Después de cenar, él se va rumbo a su habitación y duerme, a las doce de la noche iremos a su habitación hijo - dijo mi madre mostrando una llave, era la de su habitación.

- Gracias por esto.

Cenamos todos en calma y silencio, decidí no cruzar miradas con él hasta que fueran las doce, termino de cenar un poco antes que todos, subió a su habitación y se encerró ahí, estaba pensando en que es lo que tenía que decirle, aún no sabía que era lo que pasaría, dejare que mi lengua hable por si misma.