Dulce Destino

Capitulo 15

Eran las doce de la noche, mi madre y yo estábamos en mi cuarto, estábamos a punto de salir.

- Suerte, espero que se arregle todo hijo - los dejare encerrados con una señal diferente ¿si?

- Claro, gracias - vi la puerta de su cuarto y comencé a tener miedo, mi madre introdujo la llave en la cerradura y abrió la puerta, ví que él estaba acostado en su cama dormido, entre y mi madre cerro con llave, no sabía que hacer en este momento, camine con cuidado a la cama y me acosté enfrente de él, me acomode en su pecho y metí una mano debajo de su camiseta, era la primera y tal vez la última vez que haría algo así, él comenzó a moverse a causa de mis caricias y yo me acerque a sus labios, quería llorar amaba verlo dormir, roce sus labios con los míos, no hacia nada mas que roces, moría por que me besara de nuevo, seguí acariciando su espalda y baje a su abdomen, lo besaba lentamente, el seguía sin despertar, tenía que hacer algo para que despertara, saque la mano de su camiseta y la metí en su pantalón del pijama y bóxer tome su pen* y comencé a masajear poco a poco, él  comenzó a moverse aun mas hasta que por fin despertó, no le di oportunidad de hablar, lo bese con lágrimas en los ojos, deje su parte de abajo y lo tome de la nuca y del cuello, no hizo nada para apartarme, seguía llorando y comenzó a seguirme el beso, me tomo de la espalda y me atrajo aun mas a él, después fue donde decidí dejar de esconderme por algo de lo que no tengo la culpa, me separe de él y me quede viendo sus ojos, aun seguía con lágrimas y estaban por salir aun mas.

- Perdón - dije cuando mi voz se quebró, me acosté en su pecho y seguía llorando, él me separo de él para mirarme.

- ¿Tu te metiste en mi habitación cuando le puse seguro? ¿Te metiste en mi cama? ¿Me besaste? ¿Me tocaste con tanta calidez? - no entendió que era lo que pensaba él.

- Perdón si te moleste mientras dormías - él no dijo nada.

- No logro sacarme esa imagen aún - dijo él un poco molesto - verte acostándote con otro fue lo peor que me a pasado - dijo él aun mas molesto.

No dije nada, solo seguía llorando, él no entendía aun lo que estaba pasando, me lance a sus brazos y lo abrace con fuerza.

- Te amo - dije.

- Erick, ¿por qué no te apartaste de él? - dijo el comenzando a llorar.

- No tenía fuerza, me beso un día antes y estabas enojado - tome aire - tu eres el único que me puede tocar de esa manera, no es solo acostarme contigo, contigo es hacer el amor, no quiero perderte, no quiero que me dejes - él respondió al abrazo y a los pocos minutos me separo de el.

- Tengo que quitarme esa imagen de la cabeza, no puedo olvidar que fue lo que paso con él, no quiero que te vayas de mi lado por su culpa - me miro y me beso desesperadamente, iba a ser una noche larga. 

Me levante de la cama antes de que siguiera besándome, mi madre estaba detrás de esa puerta, yo toque tres veces ese no tenía significado hasta que vi que las luces de afuera se apagaron, mire a Sebastian que estaba a pasos de mi, estábamos encerrados con llave, él me jalo hasta su cama, nos metimos en las cobijas y comenzaron los besos desesperados, me quito la camiseta y yo la suya, la ropa desapareció poco a poco, quedamos desnudos, el estaba arriba de mi, acariciaba cada parte de mi cuerpo, llego a mi trasero y me hizo abrir las piernas, le hice caso a todo lo que me pidió, comenzó a meter dedo por dedo, mis gemidos eran bajos y justo a un lado de su oído solo para que él los pudiera escuchar, él comenzó a excitarse también con mis gemidos cerca de su oído, le susurraba en su oído "más" él me hizo caso, metía y sacaba sus dedos aun más rápido, besaba su cuello y lo mordía, saco sus dedos de mi, yo baje hasta su entre pierna y comencé a chupar la punta, él echaba la cabeza atrás, metí un poco mas a mi boca y comenzó a gemir, metí todo lo que restaba a mi boca, lo sacaba y lo metía de nuevo, él después de un momento me detuve, me subí de nuevo a su torso y yo mismo hice que me penetrara, yo tenía el control y él solo disfrutaba, subía y bajaba mientras lo besaba, mordía sus labios y gemía entre los besos, él se quito, me miro y sonrió, salio de la cama quedándose parado en la orilla, me recosté boca arriba para que de nuevo pudiera penetrarme de nuevo, tomo mis piernas atrayéndome aún más a él, metió tres dedos a su boca y los saco con un poro de saliva, los metió en mi an*, me hizo gemir un poco mas fuerte, los metía y sacaba, me volteo y ahora me penetro con su lengua, mire el reloj que estaba a un lado y era la una y media de la mañana.

- Tene...mos que dor...mir Sebas...tian - ahora me volteo de nuevo para que lo mirara.

- Te haré el amor hasta que está noche terminé y quedé  y grabada en tu memoria - comenzó a besarme de nuevo, me recosté poco a poco en la cama, tomo mi pen* en sus manos, comenzó con pequeñas caricias, después llego el momento de que lo metiera en su boca, mientras metía sus dedos de nuevo. No dejaba de preguntarme si era posible que duráramos toda la noche haciéndolo, él se levanto y se acerco de nuevo a mi, esta vez a mi oído.

- Tengo el mejor baño de la casa, ¿quieres intentar algo ahí dentro? - no pude responde y me cargo directo al baño, abrió la llave de la tina, mientras esperábamos para que se llenara nos besábamos y acariciábamos, estaba lista y me metió, se metió él y el agua estaba helada, el me miro y tomo mi barbilla - te amo - me beso sin que me lo esperara, era la mejor tina, estaba espaciosa, él se recargo en una de las orillas y me pidió que me sentara arriba de él, el agua ya no parecía estar tan fría, penetro sin avisarme a lo que pegue un grito al cielo y puso un dedo en mi boca.

- Puedes hacer eso cerca de mi oído y no tan fuerte amor - comenzó con movimientos ligeros, después fue mas rápido, lo abrace fuerte y me acerque a su oído.

- Tal... co...mo tu qu...que...rias, esta...mos ha...haciendo el a...mor en me...dio del bo...bosque, lo...único q...que qui...ero hacer ahora es de...decirte que te a...mo - se me escapo un pequeño gemido, seguía gimiendo en su oído, me gustaba lo que estábamos intentando, tal vez mi madre me matara el día de mañana mas no me importaba, saco su pen*, ahora se acerco a mi, él me hizo recargarme en la pared, me beso el cuello y siguió con mis pezones, me dijo que mirara a la pared y me penetro de nuevo, solo decía su nombre y jadeaba, en ese momento sentí como él se corrió y salia de mi lentamente.

- Quiero quedarme contigo un rato mas - dijo él.

- Me quedare contigo siempre.

Nota: sigo en corrección