gato malo ❨ yoonmin ❩

♡彡 ━ novios

Jimin había concluido que la sensación de sus labios besando los de Yoongi era lo más maravilloso que jamás haya sentido, pero después se cuestionó, cuando Yoongi lo hizo recostarse en el sillón para acariciar su rostro, su cuello, sus hombros, brazos y todo el recorrido hasta su cintura. Estaba debatiéndose, porque no sabía qué se sentía mejor, si las caricias de sus labios, o las caricias de sus manos sobre de él. Al final le dio igual, porque todo en conjunto, era lo que mejor, Yoongi era lo mejor que le pudo haber pasado.

Su cuerpo reaccionaba instintivamente, aún cuando no podía evitar sentirse un poco avergonzado, las sensaciones que estaba sintiendo, la manera en la que su cuerpo vibraba ante cada roce, sólo le sugería una cosa, y era seguir acercándose a Yoongi, tenerlo aún más cerca de sí, porque sentía que así debía ser, sentía que pertenecía a Yoongi de esa manera.

—Yoongi... — Jimin dejó ir el nombre de quien besaba su cuello, inmerso en un mar de nuevas sensaciones que se iban directo a una sola parte de su cuerpo, y no podía entenderlo del todo, pero entendía que quería seguir sintiéndose así, y que Yoongi lo ayudaba a hacerlo —siento, siento...

—Ya sé, ¿aquí?... — Yoongi se deshizo de todo su pudor, de todo en realidad, para con su mano tocar la erección de Jimin sobre su delgado pantalón de pijama. Una extraña sensación lo invadió, preguntándose si esto estaba del todo bien, pero pronto desapareció, porque el morbo de ver cómo Jimin levantaba su cadera contra su mano era más grande. —yo sé de algo mejor que un medicamento para esto.

—Hyung, bésame... — Jimin pidió, estaba demasiado acelerado y sentía que lo único que podía controlarlo eran los labios de Yoongi sobre lo suyos, necesitaba de esa sensación, aún más, tenerla siempre.

Yoongi cumplió la petición de Jimin, recargó sus brazos a los lados de su rostro, acoplando su cuerpo sobre el de él, Jimin lo recibió, aún cuando jamás había experimentado algo así, su cuerpo reaccionaba como si supiera qué hacer, lo envolvió con sus piernas de la cadera, y sus manos temblorosas fueron hasta su cabello, perdiendo sus dedos entre los rubios mechones, logrando que se desprendiera el aroma de Yoongi hasta su nariz, haciéndolo suspirar en medio del beso húmedo que estaban compartiendo.

Jimin se sintió como un pequeño gatito abandonado cuando Yoongi se alejó un poco de él, pero se retractó cuando sus ojos se conectaron y cuando Yoongi levantó su camiseta de manga larga para hacerla caer al suelo junto a ellos, Jimin observó claramente cómo la piel frente a él de Yoongi tuvo un escalofrío. Abrió y cerró sus manos inquieto, porque quería tocar a Yoongi, pero eran tantas cosas las que justo ahora quería hacer, tantas cosa que sentía y no controlaba, estaba emocionado, y sus sentidos demasiado alerta, porque quería guardar bien cada imagen, cada sonido, cada aroma y cada textura de Yoongi, y para no olvidarla nunca.

—Y-Yoongi... — Jimin llamó al mayor después de que éste se había vuelto a inclinar sobre él, levantando ahora su camiseta, Yoongi contestó con un sonido que fácilmente pudo haberse confundido con un gemido. Jimin puso sus manos alrededor de su cuello y lo miró con los ojos bien abiertos — ¿e-esto nos hace, algo así como... como novios? — Jimin dejó sus labios entreabiertos, mirando a Yoongi con el brillo de sus ojos excitados, hizo un esfuerzo para no temblar tanto y hablar claramente.

Yoongi sonrió ampliamente, moviendo los mechones anaranjados de Jimin que se habían ceñido a su frente. Definitivamente las cosas no habían ido como él esperaba, porque cuando se resignó a tener a Jimin a su lado, jamás tuvo la idea de que terminaría en una situación tan comprometedora con él, y ahora sin embargo, se daba cuenta de que sus fracasos eran buenos después de todo, y de que tragarse su orgullo no era tan malo algunas veces, en especial cuando la recompensa era un gatito pasivo llamado Jimin.

—No lo sé Jimin, ¿tu quieres que seamos novios? — Yoongi había bajado un poco su sonrisa, para mirar detalladamente el rostro de Jimin bajo él. No sabía en qué momento había llegado tan lejos con ese gato, tampoco porqué ahora se estaba percatando de que a él si le gustaría, pero ya no podía hacer nada contra ello, ya tenía a Jimin debajo de él.

— ¡Sí, sí hyung sí quiero! — las manitas de Jimin habían tomado el rostro de Yoongi por sus mejillas, su sonrisa abarcó su rostro, y su pecho se llenó de una bonita sensación. Obviamente él nunca había tenido un novio, básicamente ninguna relación sentimental de pareja, no sabía cómo ser un novio con exactitud, pero sí sabía que daría su mejor esfuerzo mientras se tratara de Yoongi, porque Yoongi le gustaba mucho, y quería estar con él de esa manera. Era un gatito enamorado, y Yoongi no tenía mucha opción ante eso, porque ya le gustaba que fuera así. 

Jimin se sentía desbordante de felicidad, estaba emocionado y se sentía desesperado por que Yoongi continuara tocándolo. Abrió sus labios para pedirlo, pero entonces Yoongi se adelantó a la petición, dejando besos pequeños, empezando desde su cuello, y continuando hasta su pecho.

—Estoy muy feliz que de seamos novios Yoongi.

—Oh Jimin, cállate. No seas tierno ahora, no es el momento — Yoongi había hecho callar a Jimin, metiendo su lengua entre sus labios, en una especie de beso que hizo a Jimin jadear de sorpresa. Intentaba seguir a Yoongi, estaba aprendiendo de lo que sentía, de lo que hacía, y estaba aprendiendo a disfrutar de ese toque de brusquedad que lo hacía jadear.

Yoongi se dispuso a bajar el resto de la ropa de Jimin, con sus manos a los lados de su cintura, dejándolo esta vez simplemente desnudo debajo de sí. Jimin suspiró cuando dejó los labios de Yoongi, porque sus cuerpos estaban cerca pero él no lo sentía lo suficientemente, se sintió avergonzado y al mismo tiempo liberado.

—Escucha Jimin... — Yoongi levantó su cuerpo hasta quedar alzado frente a Jimin, lo tomó de los muslos y jaló su cuerpo hacia él, dejándole a la vista a Jimin completamente, sin pérdida de ningún detalle —haré cosas extrañas en tu cuerpo... — Yoongi acarició con su mano el abdomen de Jimin, recorriéndolo con suave tacto hasta descender al miembro erecto del menor —y necesito que me digas si quieres que me detenga... — su mano había creado un ritmo sobre la erección de Jimin, arrancando un gruñido desde lo más profundo de su garganta — ¿está bien?

—Sí... — Jimin tenía sus ojos cerrados, y liberaba gemidos ruidosos ante cada caricia sobre su pene, sus caderas se levantaban para acompañar la mano de Yoongi, y sus piernas se habían abierto más de la cuenta sin permiso.

Si bien era primerizo en todo, podía sentir claramente que el asunto involucraba a Yoongi entre sus piernas, y lo quería allí.