Un día más

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-Reni, despierta.-escuche una voz masculina muy despacio, -Reni te traje café.-volvió a decir la voz.

-Ya voy.-dije muy adormilada.

-¡Despierta!-escuche un grito y alguien me voto al piso. Asustada vi como mi amigo Mike me miraba molesto.

-¿Cual es tu problema maldito demente?-le susurre molesta, al ver que había mucha gente durmiendo.

-Vamos a ver a Karen.-me dijo Mike dándome un café.

-Gracias.-le dije. Los ojos me ardían, al igual que los brazos. Mike vestía con una polera de rayas azules y verdes y unos pitillos negros. Se veía muy bien. Caminamos hasta la habitación de Karen, vimos a su madre muy agotada, tocamos la puerta y entramos.

-Señora por que no va a dormir un tiempo. Nosotros nos quedamos con Karen.-le dijo Mike y le dio otro café que tenía en la mano.

-Muchas gracias cariño. Eres un amor.-le dijo la mujer y se fue. Puse una silla al lado de la camilla de Karen, ella dormía con sus lindos cabellos rubios. Nos quedamos mucho tiempo pero Karen no despertaba.

-Reni, voy al baño.-dijo Mike y se fue. Al rato Karen empieza a despertar.

-¿Karen?-pregunte sonriendo.

-Reni.-dijo ella soltando una linda sonrisa, -¿Por que?-me pregunto y se puso a llorar.

-¿Que?-le pregunte extrañada.

-¿Por que me mentiste? Dijiste que era solo un resfriado.-me dijo apretando mi mano, su voz tiritaba y ella solo movía los ojos y su boca.

-Lo siento, solo no te quería preocupar.-le dije rompiendo en lagrimas, pero en silencio.

-Cuando por fin estaba siendo feliz. Tenía por primera vez un novio y una amiga, me matan.-me dijo y mi alma cayo al piso rompiendo en mil pedazos.

-No morirás.-le dije llorando.

-¡Deja de mentir!-me grito molesta.

-Karen, solo te pido un día más, solo uno.-le dije llorando.

-Esta bien.-me dijo ella sonriendo.

-¿Promesa?-le pregunte.

-Aguja en ojo.-me dijo ella.

-Te quiero.-le dije.

-Yo más tonta.-me dijo entre risas. Mis ojos no evitaron llenarse de lagrimas. Ella se volvió a dormir y yo la imite. Abrí los ojos y Mike leía en un sillón, los padres de Karen la observaban con atención y Normi estaba en la sala de espera. Mike me sonrió y los padres de Karen igual. Todo iba bien hasta que escuchamos el ritmo del electrocardiógrafo (esa maquina que hace bip cuando están vivos, y biiiiiiii si están muertos)fue aumentando rápidamente hasta quedar en solo un ruido. Ni pude reaccionar, solo me quede de pie mientras veía como los padres y Mike luchaban contra los doctores. Mi vista se nublaba y luego volvía a la normalidad.

-¡No!-grito Mike y vi a millones de doctores tomando a los padres de Karen para sacarlos de la habitación, estos luchaban. Luego uno otro más grande y saco a Mike.

-¿Que? ¡No!-grite cuando reaccione, dos tipos me agarraron de los brazos. Empece a luchar aun dentro de la sala donde estaban intentando revivir a Karen, -¡Me lo prometiste! ¡No me dejes! ¡Karen!-grite mientras intentaban sacarme. Cuando lo lograron no me soltaban, -¡Déjenme!- grite y lo hicieron. Vi a Norman caminando hacia mi y yo corrí a abrazarlo.

-Tranquila.-me dijo acariciando mi cabello.

-Me lo había prometido,por aguja en ojo.- le dije con un hilo de voz. Me senté al lado de Mike quien estaba en shock. Norman trataba de tranquilizar a los padres de la chica. Vimos a el doctor salir de la habitación, corrimos hacia el y nos miraba apenado.

-Lo...lo siento mucho.-dijo y yo mire a Mike. Este estaba molesto y se fue.

-¡Mike!- grite y este no se detuvo, mi delineador se esparcía por mi rostro con las lagrimas. Corrí hacia el hasta que por fin lo pude alcanzar. Lo detuve y me puse frente a mi.

-¡Déjame!-me grito llorando.

-Mike, tranquilo.-le dije mientras lloraba.

-¿Que? ¡Esta muerta! ¡Ya no es nada!-me grito enfurecido.

-Mike, lo se. Lo debemos aceptar, lo haremos juntos.-le dije. El me miro llorando.

-Lo siento.-me respondió y me abrazo. Fuimos a casa de Mike, el vivía solo ya que sus padres estaban en Japón. Entramos a su pieza y se sentó en su cama.

-Deberías dormir, te vez cansado.-le dije.

-¿Me podrías pasar esas pastillas?-me preguntó apuntando un frasco en la repisa de los libros. Me levante y se los pase.

-¿Qué son?-le pregunte.

-Pastillas para dormir.-me dijo. Vi que en su mesón habían 3 frascos más. Tomo las pastillas y se durmió, me quedaría un rato con el.
Estaba leyendo cuando veo a mi misma sentada al lado de Mike.

-Te advertí que moriría.-dijo la yo oscura. Vestía con una camiseta blanca que le pertenecía a Chandler, era de mangas cortas por lo que dejaba ver muchos cortes en sus brazos, también en las piernas, ya que llevaba shorts.

-Cállate.-le dije sin mirarla.

-Vamos, ve a la cocina. Mike tiene cuchillos muy peligrosos.-habló
acercándose a mi.

-No lo volveré a hacer.-le dije.

-Reni tengo hambre.-escuche a Mike.

-Okay.-le respondí y baje a la cocina. Busque comida y había una pizza congelada. La metí al horno y espere. Mire a todos lados, seguía enojada por lo de Karen. Me puse a llorar al pensar que ya nunca más escucharía su risa, o la vería parada frente a mi, con su largo cabello rubio y con rulos, y sus hermosos ojos verdes. Fue mi primer y única mejor amiga que tengo y tendré por lo que queda de mi asquerosa vida.
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😔Adios querida Karen😔
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Una Reedus (tu y Chandler Riggs)Where stories live. Discover now