C3. Algo oculto.

11.5K 1K 136
                                    

El rostro de Tsunade cambió de uno despreocupado a uno totalmente atento. Aquello que había escuchado le tomó completamente por sorpresa.

—¿Orochimaru? —preguntó mirando a la última de sus alumnas.

—Sí, al parecer sigue con su plan de llevarse a Sasuke.

La rubia entrelazó sus dedos y cerró los ojos pensativa.
Un "oink" se escuchó de parte de Tonton, quien se encontraba en brazos de Shizune.

—Necesitamos estar atentos a cualquier movimiento que haga, esto se está descontrolando, y estoy segurísima que Sasuke no es su único objetivo —dijo Tsunade.

Sora le miró confundida, tenía entendido que el azabache era lo que Orochimaru estaba buscando. Ya había cumplido su primer gran acto: asesinar al cuarto Hokage y crear un caos en la aldea,  el último niño Uchiha también se había convertido en presa de sus artimañas. 

—Mira, Sora, creo que ya estás lo suficiente grande como para tener que ocultarte las cosas... —comenzó la mayor.

—Tsunade-sama, n-no creo que sea el momento indicado para hablar y... —Shizune la miró nerviosa.

—No, Shizune. Yo odiaría que me ocultaran la verdad así que Sora, escucha atentamente —cada palabra que salía de la boca de la quinta Hokage confundía más a la peliazul—, Orochimaru está tras Sasuke, sí, es verdad; él busca el poder de un Uchiha para así tomar su cuerpo y poseer el Sharingan, de esa forma tendría bastantes puntos a favor al momento de atacar la aldea nuevamente. 

—¿Y eso en qué demonios me concierne a mí? —preguntó algo airada.

—Tú... a ti, Sora, ¿Qué te convendría más obtener? ¿El Sharingan o un Rinnegan? —preguntó Tsunade molesta por el tono incrédulo de la chica.

—¡No entiendo...!

Unos golpes suaves se escucharon en la puerta, Tsunade soltó un "pase" y Sora maldijo con confusión. Todo lo que su maestra le estaba diciendo no cabía en explicación lógica para la peliazul.

—¿Interrumpimos algo? —preguntó un peliblanco entrando con la triada de alumnos. A Sora le brillaron los ojos.

Olvídemos un momento el tema de Ortochimaru.

—¡Kakashi-senpaaaaaai! —gritó y corrió a los brazos de su amigo.

—Cuánto le importa lo que hablábamos... —susurró Shizune con una gota cayéndole de la frente. Eran muy sorprendentes las tantas ocasiones en las que el cambio se volvía drástico en la actitud de la muchacha ojiazul. 

—Eh hola, Sora —dijo Kakashi con su tono indiferente, pero con los ojos achinados. Estaba sonriendo.

—Ahh, Kakashi-senpai, yo quiero verle sonriendo —su mano rozó el rostro del ninja, pero éste la detuvo.

—Nada de eso.

Sora se quejó y lo miró "fulminante", se coloca entre comillas ya que más bien parecía una extraña expresión de dolor la cual le causó gracia al hombre.

—¡Sora, nosotros también estamos aquí! —habló, llamando la atención, un peculiar rubio con bigotitos en las mejillas.

—¿Ah? —Sora soltó un largo "ah" y después dio saltitos— ¡Mis niños! —gritó y abrazó fuerte a los dos infantes.

Sakura rodó los ojos y Sora, burlona, le sacó la lengua, mientras abrazaba más fuerte a Sasuke, quien trataba de huir de sus brazos.

—Sora, es tiempo de que te vayas. Ya me has informado lo suficiente, adiós —le dijo Tsunade dando un leve masaje a sus sienes.

—¿Les dará una misión? ¡Yo quiero ir! Hace mucho que Tsunade-sama no me manda a una misión. ¡Por favor, se lo suplico! —suplicó Sora.

—No —respondió inmediatamente la Hokage de ojos castaños.

—¡Por favor, por favor, por favor, por favor...!

—No.

—¡Yo estoy de acuerdo, abuela, que Sora vaya con nosotros! —gritó Naruto.

—No te metas, Naruto —dio un golpe al escritorio—. ¡Y ya te he dicho que dejes de llamarme así!

—¡Pero quiero que Sora nos acompañe! —chilló el rubio.

—¡Por favor, por favor, por favor, por favor! —seguía sin parar la peliazul.

—He dicho no y...

—Tsunade-sama, creo que Sora debería acompañarnos. Sólo por esta vez —se metió Kakashi—, yo cuidaré que no haga algo fuera de lugar.

Tsunade suspiró irritada.
Naruto y Sora harán que me crezcan canas verdes. Pensó.

—Kakashi, tú estás al tanto de nuestra situación; así que si algo llega a pasar con esta torpe azulada, yo misma me encargaré de darte un severo castigo. 

Sora y Naruto se abrazaron felices.

Y así, Tsunade procedió a explicar el trabajo del cual estaban encargados. 

AZUL CIELO || kakashi hatakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora