Epílogo

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Sehunnie tenía los ojos vidriosos, realmente estaba preocupado. Estaba afuera de un salón vacío. Su papi monito planeaba dejarlo solo en un lugar que no conocía, y eso lo aterraba. Él le hablaba algo acerca de aprender a leer y escribir, pero Sehunnie no quería saber nada de escuela, no cuando tenía que desprenderse de su lado.

Aferrándose con sus deditos al pantalón de su padre, le rogó mientras derramaba lagrimones.


—Papi~ No quiero quedarme en la escuela. Prometo comer todas las verduras y no dejar tirados mis juguetes, pero no me dejes por favor.


Sehunnie no resistió más, se abrazó a las piernas de su papi mientras sollozaba triste.


—Hijo, mi amor, no llores —le dijo su papi monito limpiándole las lágrimas y besándole las mejillas—. La escuela no es un lugar feo. Verás que será muy divertido. Aquí conocerás a muchos niños y harás amigos nuevos para jugar.

—Incluso puede que conozcas a la persona más importante del mundo, Sehunnie —agregó su papá Hae acariciándole el cabello.


Sehunnie negó llorando silenciosamente. Él solo quería regresar a casa con su papi monito y su papá, o quería ir a la casa de su abuelito para que le narre cuentos como el de la sirenita. Sehunnie solo quería irse de esa fea escuela.


—Nene, no llores~ —le dijo un niño sonriente que estaba a pocos metros, de la mano de un señor con aspecto de conejo rosado—. ¡La escuela es muy divertida!


Sehunnie lo observó. Ese niño se veía muy feliz, sonreía de oreja a oreja y no había rastros de preocupación en su rostro.


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—Papá Kyu dice que en la escuela podemos jugar, dibujar, cantar y hacer travesuras, pero de las de nivel I porque las travesuras de nivel II y III son para los nenes grandes y yo todavía soy un nene chico porque no me sé atar los cordones de las zapatillas. Pero me dijo que eso no importaba, que podía hacer travesuras nivel I porque las travesuras nivel I son cosas de niños, así que está bien —agregó el niño sonriendo contento.

Primeras veces [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora