Si supieras

Cap 26

Final definitivo en version de Hinata

*Hinata*

Casi me caigo en barias ocasiones pero eso no me importaba, debía decirle aquello a Kageyama lo más pronto posible.

-Oye cuidado. Baka. Pero que rayos te pasa- escuchaba que me gritaban algunos alumnos con los que me encontraba en el camino.

Corría y Corría, doblaba en los pasillos, bajaba y subía gradas solo para encontrar al pelinegro.

Después de haber recorrido ya barios pasillos de la institución le hallé. Grité su nombre y este volteo a ver me.

-Yo...-tome un poco de aire- yo ocupo decirte algo- le dije y frente a él y Esque yo....

Mis palabras se vieron interrumpidas por la estúpida campana que anunciaba el final de la hora de almuerzo.

-¿Qué querías decir me?- me preguntó el peli negro ignorando el aviso de la campana

- Nada, olvídalo- dije con una sonrisa nerviosa- ya me voy- le dije-¿Pero que me pasa.Porque me acobardo?, se supone que le iba a decir que me gustaba y ahora mismo me acobardo.

-Espera- Kageyama me detuvo agarrándome del brazo y yo le voltee a ver- di me.

-no es nada importante- dije- luego te digo- dije con decepción en mi voz.

-¿Seguro?- me insistió y yo asentí y me fui a mi respectiva aula.

................

El timbre sonó indicando el final de las clases de ese día.

Hoy no había entrenamiento así que salí temprano. A la salida me encontré con Kageyama. Me había esperado. Una sonrisa se dibujó en mi rostro.

Haaa estoy exhausto- comenté Hinata poniendo cara de cansancio.

En el trayecto Kageyama había mantenido un completo silencio. Tal vez esta era mi oportunidad -Hinata- o puede que no' ¿te parece salir hoy?

-¿Salir?- pregunté

-Sí- afirmó

-pues porque no- respondí-A ¿dónde?

-¿No sé, donde quieres ir?- me respondió

-Mmm- fruncí el ceño- lo tengo- hay una tienda nueva de deporte y hoy es la inauguración, que te parece si vamos.

-Por mi está bien- dijo el pelinegro

Aquella tienda quedaba al otro lado de la ciudad así que teníamos que viajar en tren.

Pasamos por las barandillas y nos montamos al tren el cual estaba que parecía que iba a reventar de lo lleno que se encontraba.

-Espero que no seas claustrofóbico -Me dijo Kageyama

-Terminare aplastado, si muero di le a mi madre que la quiero- le dije

-Idiota- me dio un golpe en mi cabeza- no te pasara nada, yo te protejo- dijo aquello ultimo con rapidez pero le escuche a la perfección y ambos nos pusimos como tomates- que. Quiero decir, yo....

-Gracias- dije

-Bueno, entremos- dijo Kageyama tratando de evitar el tema.

.......

Una vez dentro Kageyama y yo logramos encontrar un campo lo suficientemente espacioso para no estar muy apretados pero no paso mucho para quedar más cerca el uno al otro debido a que al parecer nadie se animaba a salir del tren, si no que entraban más.