Azares Del Destino

Secuestro...

Capítulo 7:

"Secuestro...":

En el capítulo anterior...

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— « ¡Rayos! Es muy rápido » — Sin tener muchas más alternativas se tiró encima de aquella sombra, lo atrapó en sus brazos aprisionándolo y cuidando de que no se lastimara

— ¡Ay! —

— « Esa voz... » —

— Nagi...sa — Vio al nombrado con asombro, los cabellos celestes amarrados en las típicas coletas, los ojos zafiro adornando aquel fino rostro, la piel de nieve y aquellos rosados labios, el Shiota alzó su mirada hacia el, igual de sorprendido

— Ka...Karma —

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— ¿Pe.pero que haces aquí Ka.Karma? — Pregunto nervioso, se empezó a mover intranquilo, por aquella cercanía, su rostro estaba colorado, y su respiración agitada, tanto por correr y por tener a la persona que ama en aquella vergonzosa situación

— S.si eres Nagisa, eres tú... ¡Nagisa! — Sin previo aviso y con una profunda emoción abrazo al peli celeste contra su pecho

Amaba tenerlo así, contra el, amaba abrazarlo, amaba sentir aquel olor peculiar a vainilla, amaba sentir su frágil cuerpo aferrado al suyo

Por su parte el menor estaba más que avergonzado por eso, hace ya mucho que no veía a Karma y que no le hablaba, y peor mantenía aquella cercanía, simplemente no lo quería cercar... ¡No lo quería!

— Ka.karma — Llamo con una suave voz, tragó grueso al sentir como en su cuello se hundía el rostro del peli rojo y con tristeza soltó aquellas palabras que les partirían el corazón a ambos — ¿Po...podrías s.soltarme? —

Aquello había sido una estaca traspasando en el corazón del mayor, trato de que su voz no sonara intranquila para proseguir

— No quiero — Con firmeza dijo aquello y abrazo con más fuerza al menor, el cual se empezaba a mover con intranquilidad y notoria molestia

— Encerio ya sueltame, tengo que irme y—

— Te estas escuchando, apenas nos vemos después de varias semanas y lo primero que dices es "sueltame" — Soltó con amargura, llevo una de sus manos a las mejillas ajenas para acariciarlas, tranquilizándole un poco, la respiración de el de menor estatura se empezó a atenuar considerablemente aunque... Aún quería con todas sus fuerzas que Karma se alejara de el

— Nagisa... No deje que me explicaras, yo... No deje que hablaras, como lo lamento — Se disculpo ignorando la sería mirada que le dirigía el menor, ahora lo que necesitaba era tenerlo cerca y poder disculparse por ser tan imbécil

— No... me has... respondido — Pronunció con cierto dolor y frustración aquellas palabras, Karma lo miro confundido

— Yo... no entie—

— ¿Que haces aquí? ¿Como me encontraste? — Interrumpió mientras bajaba la mirada, el peli rojo se limitó a guardar silencio

Hubo aquel tedioso y tenso silencio, aquello estaba torturando, pero nadie hacia algo para detenerlo, era como sentir el calor de las brazas de una caldera cercana al fuego

— Sagisa-san y Ritsu-san te enco—

— ¿¡Que!? ¿¡Sagisa está aquí!? — Los ojos celestes se empezaron a abrir desmesuradamente, el temor se empezaba a apoderar del cuerpo del azulino, se levantó de golpe quedando sentado encima de Karma, este se apoyo en sus codos para verlo mejor