❝Piropos❞ ➳ VerKwan

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Pasó su mano por su cabello peinándolo hacia atrás, una simple acción que mostraba el nerviosismo que el rubio tenía en esos momentos.

A los lejos pudo observar a Seungkwan recostado de los casilleros del instituto, tenía rato mirándolo pero no se había acercado a él por el simple hecho de que estaba hablando con su hermana.

Y él, sinceramente, no quería otra golpiza.

Alrededor de su ojo tenía un hematoma de color morado reflejando el puño que la mayor de las Boo le había dado apenas lo vio, para ser sinceros había subestimado a la chica pensando que golpearía como nena.

Sintió un fuerte golpe en su espalda que lo sacó de sus pensamientos, volteó dispuesto a gritarle a quien sea que lo había golpeado pero cuando vio que era Joshua simplemente sus ganas se fueron, no quería gritarle sino que también quería golpearlo.

─ ¿Y a ti qué coño te pasa? ─le pregunta frunciendo el ceño.

─ Que estabas embobado con el chiquillo este, amigo de Seokmin y quería que salieras de tu trance ─hizo una pausa─ te trae mal, por lo que veo.

─ Ni lo digas ─susurró─ si me he ganado un buen golpe de su hermana por haberle dicho a él que era una zorra ─explicó.

─Tsk, ni para ligar sirves, rubio inútil ─

Se burló su amigo ganándose una mirada de odio.

─ Nunca debes decirle a alguien que es "eso", ¡incluso si lo es! ¿Me has escuchado alguna vez llamarle de esa manera a JeongHan sólo porque me la mamó la primera vez que le hablé? ¡No!

─¿Pero tu piensas que lo es?

─ Bueno... Yo..

─¡Aja! Ahí está, ¡también lo piensas! Ay por favor no te hagas.

─Como sea, al menos yo no se lo digo en la cara─ hizo una mueca después de hablar.

─Pero parece que sí a mis espaldas ─ dijo una tercera voz por atrás, cuando voltearon era JeongHan con una cara muy seria para ser él.

─ Eres un imbécil, vete a la mierda ─ habló y le sacó el dedo del medio en señal de ofensa.

─ Ese tal dedo del medio parece que es una señal de pasivas porque Seungkwan también te lo ha sacado bastante ─se rió fuertemente.

─ ¡Adiós! ─gritó Joshua para empezar a correr detrás del peli largo que se fue furioso.

Hansol negó con la cabeza, su amigo no era más idiota porque no había nacido más temprano.

Giró su cabeza nuevamente y se exaltó un poco al darse cuenta de que tenía enfrente a Seungkwan.

El castaño lucía pálido, como si tuviera un resfriado y tenía unas grandes ojeras negras bajo los ojos, la culpa llegó al rubio sabiendo que eso lo había ocasionado él.

El pobre chico no había podido dormir bien y se le reflejaba en la cara.

─¿Qué tanto me estás viendo? ─le pregunta de manera brusca y sólo ahí el rubio se da cuenta de que se le quedó observando embobado.

─ E-eh y-yo ─tartamudeó nervioso, no sabía que decir.

Por acto reflejo llevo su mano al bolsillo delantero derecho donde tenía un pequeño obsequio que había querido darle unos días atrás, pero por sus estupideces había terminado él mismo botándolo para decirle una estupidez al chico.

Lo sacó rápidamente y lo guardó en su puño extendiéndolo hacia él.

─ Para ti.

El castaño lo miró seriamente con una mirada gélida que hizo al rubio estremecerse. Extendió su mano y atrajo el objeto hacia el.

Bajó la mirada hasta el pequeño collar de lo que parecía ser plata, sonrió un poco al ver que el dije era una nota musical y se sonrojó un poco pero permaneció fuerte en la idea de no mostrar ningún tipo de sentimiento.

Lo que el rubio le había dicho ayer lo lastimó mucho.

─ ¿Crees que con esto te perdonaré? ─dijo seriamente y de manera fría después de observar el dije.

─ No, pero... ─se quedó un rato en el aire pensando─ quería disculparme contigo por lo de ayer, comenzando por la mala cita y terminando con tu ida de mi casa, eres una de las mejores personas que conozco y obviamente no creo que seas una zorra ─ explicó hablando pausadamente con miedo de decir algo que la cagara.

A Seungkwan se le cristalizaron los ojos recordando cómo se había sentido la noche anterior, tenía vergüenza de él mismo por haberse comportando como una zorra y eso era lo que le dolía, que el mayor tenía razón.

─ Yo me sentí muy mal porque ─ hipó un poco queriendo aguantar su llanto ─ me mostré ante ti como Dios me trajo al mundo y te dejé hacerme lo que quisieras porque confío en ti y ─paró un momento suspirando fuerte ─ no pensé que me dirías eso que me hizo sentir mal porque sé que es verdad, soy una zorra y todo lo que quieras, tienes razón ─ empezó a derramar lágrimas ─ pero nunca había tenido nada con nadie, nadie nunca quiso tener algo conmigo así que no sabía cómo actuar y por eso dejé que me hicieras lo que quisieras; perdóname por actuar así y entiendo si no quieres seguir intentando nada conmigo porque obviamente nadie quiere a un fácil ─habló bajito debido al llanto que ya estaba soltando.

A Hansol se le partió el corazón verlo así, por lo que se inclinó ligeramente para estar a su altura de su rostro y agarrarle las mejillas, unió sus labios en un pequeño y simple beso que para los dos fue maravilloso.

─ Aunque me encantaría ser una lágrima tuya para acariciar tu rostro y proyectar un arcoíris ─ susurró diciendo un piropo que quizás era el más decente y romántico que jamás había dicho.

─Justo en este momento me siento mal por hacerte llorar, yo debo pedirte disculpas por haber dicho todo, ¿sí? Tú no eres culpable; yo lo soy, siempre meto la pata en todo y cuando no la cago la embarro ─ dijo con un cierto aire de burla que hizo a Seungkwan soltar una pequeña risa.

─ Perdóname ─ rogó.

El mayor lo abrazó, se sintió en la necesidad de hacerlo aparte de que tenía ganas desde ayer pero no lo hizo por obvias razones que estaba intentando borrar, acercó su boca al oído del contrario.

─ Te perdono, y creo que me toca a mí invitar, ¿no? ─ se separó hasta tenerlo en frente.─ ¿Quieres salir conmigo mañana? ─preguntó con temor.

─Me encantaría ─le respondió rápidamente Hansol para volverlo a besar esta vez un poco más intenso, ambos sonrieron en medio del beso hasta que las manos traviesas del rubio fueron al trasero del contrario apretando, se ganó un empujón y una mala cara.

─ Imbécil, tampoco creas que tienes derecho de tocarme así ─lo encaró Boo. ─

Ayer no decías eso ─ contraatacó y el castaño lo fulminó.

─ ¿Sabes qué? Mejor no salgamos a ningún lado y te vas a la fokiu ─habló rápidamente alejándose, no estaba molesto sólo estaba haciendo un poco de drama.

─ ¿No me vas a preguntar por qué estoy golpeado? ─gritó Chwe cuando veía a Seungkwan alejarse.

─ ¡No! ¡Sea quien sea el que te haya golpeado lo apoyo porque lo tienes bien merecido! ─le gritó de vuelta y cruzó hacia la derecha en su pasillo perdiéndose de la vista del menor.

Este último sonrió cuando le contestaron y negó con la cabeza mientras se iba a su clase,

Seungkwan lo traía loco.