Capítulo 22.

1.9K 143 28
                                    

La inocencia da miedo... Pero también es divertida quebrarla.

-- ¿Por qué tocas ahí? --

-- Pues... Se sentirá bien --dudoso no dijo nada, solo miró el piso con el rostro bastante rojizo.

Seguí tocando su trasero, él de estaba nervioso, tenso.

-- Mike se siente raro... --

-- Tranquilo --bajé aún más mi mano, tocando sobre su pantalón lo que serían sus bolas, se retorció sobre si mismo, jadeando cada vez más fuerte, ya se notaba el pequeño bulto sobre su pantalón.

-- Mike --su voz ya estaba comenzando a sonar de "esa" manera, el hecho de que él pronunciara ni nombre así me hacía querer hacerle cosas aún más sucias.

-- Que lindo --comencé a besar su cuello, el ya se retorcía con evidente placer, bajé sus pantalones para comenzar a estimular su miembro directamente, continúe la labor que hacía con mi boca, dejando allí un par de marcas.

-- Mike ya para... Me voy a hacer pipi... ¡No! --continué con una sonrisa, es como torturar a alguien, pero esto es con mucho más cariño, su voz de a poco se iba elevando, sus jadeos se convertían en gemidos y su rostro más rojo no podía estar.

-- Hazlo, yo limpiaré después --negó con la cabeza, estaba avergonzado, intentaba callar los sonidos que hacía, pero no lo lograba.

-- No... Te enojaras --solo sonreí, le haré llegar, comencé a estimular la punta de su pene, es ahí cuando un pequeño gritito de su parte hizo que supiera que iba por buen camino.

Sus gemidos ya eran gritos, se aferraba a mi camisa con fuerza, gimiendo en ella y mojando esta con un poco de saliva.

-- Me voy a hacer pipi... --y ahí se corrió, liberó un gran gemido, para quedar jadeando sobre mi camisa, estaba distraído, con su mirada perdida en algún punto de la pared.

-- ¿Cómo se sintió? --miré a Mike mientras intentaba recuperar mi respiración, su mirada era diferente, apenas le pregunté sobre esto se puso blanco, pero ahora... Parece emocionado.

-- Bien... --Mike no parecía Mike, más bien era como otra persona, pero muy parecida a él.

-- ¿Quieres continuar? --le miré con duda, su usual expresión de "¿De donde saca tanta ternura?" reinó en su rostro, solo pude sonreir y una mirada un tanto impresionada y bastante "sucia" se instaló en sus ojos.

-- Está bien, si eres tú... Está bien --él me miró con ternura, besó mi frente y llevo su mano a mi culito, acariciando este con sus largos dedos.

Los dedos de Mike tiene unas durezas en ciertas partes, también tiene heridas en ellos... Me pregunto que hará para tener sus manos así.

-- Te gustará, así que tranquilo --su dedo comenzó a acariciar mi entrada, aún tenía algo del pipi blanco en ellos... Parece que con eso me humedeció allí abajo.

Solo pude afirmar con mi cabeza, estaba asustado, apretaba su camisa otra vez, sentía escalofríos subir por mi espalda a cada segundo. El sonreía con un tanto de culpa, ¿esto será algo malo? Me sentía cansado, no podía dejar de jadear, de nuevo esa sensación tan rara estaba presente en mi pecho. Sin esperarlo un intruso entró dentro de mí, el dedo de Mike se movía dentro como si me estuviera rascando.

-- Ahí... ¡está sucio! --

-- Dijiste que te bañas todos los días... Así que está limpio --no podía decirle que no era así... Todos los días lo hacía...

Mis pensamientos eran poco a poco más difusos, me costaba saber en qué pensaba, el estaba tocando algo dentro mío que provocaba todo esto.

-- Creo que está listo --miré abajo y sacó tres dedos de mi... ¿en que momento metió los otros dos?

-- ¿Dolerá...? --negó y luego besó con cariño mis labios, continuó con ello, cerré los ojos, abrí un poco mi boca, y él introdujo su lengua dentro de ella.

Sentí algo bastante grande en mi trasero, me separé de él para saber que era... El pipi de Mike estaba allí, entrando de a poco.

-- Tengo miedo --él acarició mi rostro, y besó mi frente.

-- Calma --de un empujón lo metió dentro, no pude evitar soltar un grito como los de antes, apreté los dientes con fuerza, intentando que mi voz no saliera más.

-- ¡Mike! ¡Mike! --comencé a decir su nombre a a cada segundo, el movía sus caderas con fuerza, provocando emociones que no sabía que existían, me abracé a él mientras saltaba sobre su cadera.

Poco a poco dejé de pensar, me concentraba solo en esta nueva sensación que Mike me hacía sentir, mi pecho se derretía y en mi mente solo aparecía él.

No pude percatarme cuando hice ese extraño fluido que salía de mi pene.

-- Que rápido... Que tierno --sentí algo caliente dentro de mí, miré a Mike, se veía cansado, sonrojado y un tanto sonriente, él soltó eso... Sonreí sin poder evitarlo, no entendía por qué, pero me hacía feliz. Mike sonrió complacido y salió de mi interior.

Me sentía más debil que antes, me sentía sin tan pocas fuerzas al igual que después de los experimentos grandes que me hacían, pero esta vez es diferente, esta vez fue con cariño, esta vez lo hizo Mike.

Sora quedó inconsciente mientras me observaba con una sonrisa bastante obscena, lo tomé en brazos y lo fui a recostar a su habitación.

-- Tan tierno --lo tapé con cuidado y me acosté a su lado, ni cuenta me di que la noche había llegado.

Mike y Sora dormían abrazados, una de las cuentas pequeñas cámaras grabaron todo lo que había sucedido.

-- Que sucios --sonrió Yuki mientras se levantaba con burla-- Esto si que servirá como material de chantaje --

-- No debes espiar a tus propios compañeros Yuki --

-- No te preocupes Max, solo tú, Kai y yo sabemos esto --

-- Si... Pero --

-- Está bien, además, mira --apuntó a una cámara donde Kai y Haru discutían.

-- ¡Haru, tú no lo entiendes! --

-- ¡¿Qué quieres que entienda?! --

-- ¡Que es por tu bien! --

-- No tiene sentido, detente --

-- No lo haré --

-- ¡Entró a mis ojos! --

-- Pues quédate quieto si quieres que no entre --Kai furioso restregaba la esponja contra el cabello de Haru, el cual tenía un par de manchas de sangre.

____________________

:3 capítulo doble! En el siguiente se sabrá por qué Haru tiene esas manchas de sangre 7u7 nuestro Shota dejo de ser tan inocente... Me encanta!

Mei fuera ( ≧∀≦)ノ

Uke sensei (Yaoi/Gay) [Lenta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora