Capítulo 21

10.7K 608 43
                                    

Duke besa mi mandíbula mientras posa sus manos en mi cintura y me lleva más a él, suspiro cuando deja un par de mordiscos por mi cuello

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Duke besa mi mandíbula mientras posa sus manos en mi cintura y me lleva más a él, suspiro cuando deja un par de mordiscos por mi cuello.

Me aferro al cuello de su camisa y tiro con fuerza de él, haciendo que los botones de ésta se rompan, él frunce el ceño pero no le dejo decir nada, me tiro a él besando sus labios con fuerza y rapidez, él suspira llevando sus manos a mis jeans y comenzando a desabrochar mi botón.

Me levanto de él y en vez de quitármelos yo, para mis manos y los baja él, junto a mis botas negras de tacón. Acaricia mis muslos y deja pequeños besos en el interior, haciendo que suspiros se escapen de mí.

Agarra mi trasero con sus dos manos y hace que vuelva a sentarme sobre él, sonrío cuando lo siento ahora más que no tengo mis pantalones puestos, bajo mis manos y comienzo a desabrochar sus pantalones, lo ayudo a bajárselo un poco, lo justo para poder sacar su miembro.

Aparto su camisa rota de su cuerpo y la tiro a un lado, él se inclina un poco buscando algo en los bolsillos de su pantalón y saca su cartera, la abre y me tiende un condón. Sonrío de lado.

–Antes que nada.-Digo entre jadeos.-Podremos follar y todo lo que quieras pero que nunca se te olvide quién soy.–Le digo, viendo cómo sus brazos se deslizan a ambos lados de mi cuerpo, apoyando sus manos en la pared.

–No lo digas follar, no sé qué cojones es esto pero no me gusta esa palabra.-Murmura dejando besos en mi cuello.-Y por cierto, ¿Y quién eres?–Duke enarca una de sus perfectas cejas mientras que sus ojos azules me observan.

–La mejor amiga de tu hermana, quién me adora tanto como yo la adoro a ella y créeme, se pondrá de mi lado siempre.–Él sonríe de lado.–La hermana de uno de tus mejores amigos, la hija de tu mejor aliado y la chica a la que tú padre también considera una hija.–Sonrío e inclino un poco mi cabeza hacia la derecha.–Esa soy yo.

Me acerco a él y estampo mis labios contra los suyos, muerdo su labio inferior y él baja sus manos a mi trasero, apretándolo con fuerza y pegándome a su bulto duro.

–No lo olvidaré.–Susurra sobre mis labios, ahora es mi turno de sonreír de lado.

–Ya lo suponía.–Él se ríe y vuelve a besarme.

Bajo sus bóxers y él agarra mis bragas negras y las hace a un lado. Muerdo mi labio mientras lo veo rasgar el condón y colocárselo.

Con Duke las cosas son así, desenfrenadas e intensas, como lo es él.

Posa sus manos en mis pechos y los aprieta sobre mi sujetador morado, gimo mientras él comienza a pellizcar mis pezones sobre la tela. Él se remueve y con su otra mano baja hasta mi clítoris y comienza a moverlo de una lado a otro con delicadeza, gimo apoyando mi cabeza en su hombro.

Yo no me quedo atrás, bajo mi mano por su duro pecho hasta llegar a su miembro y comienzo a bombear mi mano en él, paso la yema de mi dedo índice por su glande y él gime dejando un mordisco un poco fuerte en mi cuello, comienza a chupar y a mordisquear y gimo más fuerta.

-Hazlo ya.-Le exijo en un gemido, él asiente mientras jadea y me coloca mejor, hace que me incorpore mientras que él se apoya en el borde del asiento del sofá, miro sus ojos color hielo que no dejan de mirarme y deja una de sus manos en mi cuello, comenzando a acariciarlo.

-Joder, cariño.-Gruñe. Muevo mis caderas y eso hace que gruña más.

Me sonríe de lado mientras que siento su miembro rozar la entrada de mi vagina, inclino mi cabeza hacia atrás y cierro los ojos mientras que él agarra mi cintura y hace que baje sobre él, mierda, escuece un poco.

No es el mismo dolor que la primera vez, que lo pasé fatal, pero aún así duele un poco, pero no me importa al ver la cara de placer de Duke. Frunce el ceño mientras entre abre sus labios y respira profundamente.

Él guía mis movimientos en mi cadera, haciendo que baje y suba sobre él a un ritmo lento pero profundo.

Mierda, sí que va profundo, no lo recordaba así.

Sube una de sus manos a mi cabello y hace un puño en él, haciendo que baje un poco para besar sus labios, sonrío mientras lo beso un poco más despacio que antes esta vez.

Abandona mi cintura para guiarla a mi espalda y desabrochar mi sujetador, lo pasa por mis brazos y deja mis pechos al aire. Los mira bajo sus pestañas y no se resiste a incorporarse un poco, haciendo que entre más profundo en mí, y comienza a lamer mis pezones.

Apoyo mis manos en sus hombros y me sostengo a ellos para seguir subiendo y bajando. Él gruñe mientras vuelve a abrazarme por la espalda y a dejarme esta vez en el suelo, con mi espalda apoyada en la alfombra de pelo sintético.

A ninguno en mi familia nos gusta el pelo de animales, más que nada porque no nos gusta que los maten con solo ese fin.

Sí, soy vegetariana.

Ignoro mis pensamientos y enredo mis piernas en su cadera, él con rapidez agarra mis piernas y las deja sobre sus hombros, apoya sus manos a ambos lados de mi cabeza y vuelve a entrar esta vez con más fuerza, joder.

Mi boca hace una forma de "o" mientras gimo.

-Bésame, bésame.-Le exijo, él sonríe de lado sin dejar de entrar con rapidez y profundamente en mí y besa mis labios, le sigo el beso con rapidez y entrelazo mi lengua con la suya.-Más, Duke.-Gimo, apoyando mis manos en su espalda baja y empujándolo más a mí.

-Como mi chica desee.-Dice con su voz ronca, gimo. Podría llegar al orgasmo sólo escuchándolo.

Me da igual el dolor y ardor que voy a tener después de esto en mi vagina, merece la pena tenerlo porque dios, esto es increíble.

Es como ir al jodido infierno.

Mi vientre comienza a tensarse y noto cómo mi clítoris se hincha más y más, una de sus manos baja y comienza a acariciarlo, haciendo que cierre los ojos y me deje llevar por la oleada de placer que me invade.

Él gruñe, dejándose ir al igual que lo hago yo, sigue moviéndose, noto su miembro hincharse mientras que mi interior se contrae haciendo la perfecta combinación.

Gimo cuando termino y siento mis ojos entrecerrarse después de eso, mierda estoy agotada y todo esto ha agotado mis energías pero me da igual porque ha merecido la jodida pena.

Deja un beso en mis labios antes de salir de mí, haciendo que un jadeo se escape cuando hace eso. Es como cuando te quitas un tampón, que sientes que te están arrancando algo de dentro de ti.

¿Soy la única que lo siente así?

Duke se incorpora con todo su miembro aún un poco hinchado y se saca el condón, rodea mi escritorio y lo deja en la pequeña papelera que hay a un lado.

Cierro los ojos y comienzo a retomar mi respiración normal, mis piernas tiemblan aún y el ardor comienza a hacerse presente en mi vagina pero joder, qué gusto me he quedado.

Siento su cuerpo volver a ponerse sobre mí, sonrío aún con los ojos cerrados y él comienza a dejar pequeños besos en mis labios.

-¿Estás bien?-Pregunta, abro mis ojos y le sonrío.

-Perfectamente, sólo déjame recomponerme porque siento que no voy a volver a andar bien jamás.-Suelta una pequeña carcajada mientras me besa de nuevo.

Lo miro reírse, sus ojos se achinan un poco y en la comisura de sus labios se forman unos pequeños hoyuelos, los acaricio mientras me acerco a él y lo beso, abrazo su cuello con mi mano derecha y él me sigue el beso.

-Eres mío.-Afirmo, él me sonríe de lado.-Y como vuelvas a irte te mataré.-Me mira con seriedad pero después de eso se ríe, y yo lo sigo, mierda, es como música para mis oídos.

-Lo sé.

DANGEROUS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora