»18: Familia de tres más uno.

33 1 0
                                    

Siguen la misma rutina cada día. El niño se despierta con el sonido de esa desagradable alarma a las 6 AM cada mañana, lunes a viernes. Escucho con cuidado las sábanas mientras él se sacude, se da la vuelta, se mueve en su cama tratando de forzarse a despertar. En la ocasión de que se duerma de nuevo en el abrazo cálido de su cama, con su cara acariciada dulcemente contra su almohada hinchada, su madre vendrá.

Ahora, la madre a menudo se despierta a las cinco de la mañana, un tiempo precioso cuando la luz del sol de la mañana aún está caminando con el resto de las criaturas de la Tierra. Puedo moverme libremente en este momento, aunque sea riesgoso. La veo levantarse; su esposo acostado silenciosamente, aún consumido por un mundo de sueños. La sigo al baño y veo cómo se limpia la cara, se cepilla los dientes y se prepara para el día. A veces me ve, pero no piensa nada de mí; qué emocionantes son esos días, cuando hago contacto visual con la gente que me alberga. Mientras baja para preparar el desayuno, nos dividimos y visito al niño. Como mencioné más temprano, en ocasiones se dormirá en casa, como hoy. Me estiré y relajé, esperando la llegada de la madre; siempre es placentero estar en compañía de mi familia.

Llegó en horario. Con el desayuno listo, no lo dejará dormir mucho tiempo más. He visto esto semana tras semana y mi humilde opinión es que este comportamiento hace que el niño piense que puede dormir como plazca; esta rutina es lo que me da fortaleza, lo que me da confianza. Mis ojos siguen la puerta mientras se abre y veo sus vellosas pantuflas acercarse. Su piel huele tan dulce. Para una mujer de su edad, su carne suave está tan fuertemente envuelta en sus piernas, es todo lo que puedo hacer para calmarme y no entrar en instinto. Dejo que el aroma llene mis fosas nasales y dejo que su voz baile entre mis oídos. Camina fuera del cuarto y de pronto mi visión es oscurecida por pijamas de caricaturas y pies descalzos. Sus dedos son tan pequeños, tan detectables, pequeños gustos en pequeños pies. Me estiro para tocarlos, mis garras dejando el seguro refugio de la oscuridad que oculta todo lo que asusta en la noche. La luz quema mi piel mientras mis garras brotan desde bajo la cama; se frotan contra sus ropas, tan cerca a esa perfección joven. El dolor viaja por mi mano, mi brazo, es casi más de lo que puedo aguantar. Me estiro más para alcanzar su tobillo y él da un paso lejos. Meto mi mano de nuevo bajo la cama, curando las quemaduras, pero el suspenso de la caza me llenó de alegría. Estoy tan orgulloso de lo buena que es ella con él y de cuánto está creciendo en un hombre joven. Me combino con las sombras y desaparezco de su cuarto.

El padre seguía dormido. Son las 7 AM ahora, el bus debería llegar para el pequeño pronto y cómo lo extrañaré. Contemplo seguirlo a la escuela, pero el riesgo le gana a la recompensa. Tan emocionante como sea el pensamiento; estar encerrado en el patio de una escuela, aunque sin embargo sería bendecido por bocados blandos a mi izquierda y derecha, quizá no llegue a casa. La última cosa que quiero es dejar mi casa sin defensa, para venir y ver que fue reclamada por otro. No, tengo que defender mi hogar; defender a mi gente, hasta su amargo final. Desde su clóset vi al padre dormir. La puerta fue dejada abierta esta mañana. Él me disgusta; no es una persona placentera. Su carne está inundada en suciedad y sólo se baña cuando es forzado por la esposa. Me encuentro esperando su ida al trabajo muy a menudo. Desde que cambió su horario a un turno más tarde, me di cuenta de que mi rutina había sido rota. Oh, cómo extraño los días que se iba antes de que la esposa se levantara y tenerla para mí solo; cómo podía estar ahí para el niño y admirar la belleza en su ignorancia. Ahora, me temo que tengo que estar de puntillas desde la mañana hasta la tarde, mi tiempo solo con la mujer ya no es tanto. Sí, puedo verla desde los espejos, frotarme contra ella mientras se hunde en el sofá, pero ya no poseo el lujo de la libertad. El padre se irá un poco después de que el niño vuelva, con esto encuentro consuelo. El sol comenzará a bajar por el horizonte cuando se vaya a trabajar.

CreepypastasWhere stories live. Discover now