Versatiles One Shots.

Aika Jakov |SSG|

Un one shot de mi peque. Es una personaje de Sólo soy una Greengrass. Si la lees tal vez la conozcas.

Verdadera familia.

Aika Jakov. Era una dulce niñita de 8 años que adoraba cantar y bailar. Ella, la luz de los ojos de sus padres, tan pequeña y frágil. No podían, simplemente no podían...

Verla ir a una escuela normal por primera vez fue doloroso. Después de un tiempo en el que ella se educó con sus padres e institutrices, ya era hora de que se juntara con niños de su edad.

Y Mei estaba tan asustada con ello.

Mei Jakov era una japonesa que se mudó a Estados Unidos de joven, el lugar donde se formó como una excelente abogada y conoció al que ahora es su esposo.

Tristan Jakov. Ruso y empresario. En uno de sus viajes vio a una bonita mujer en el hotel, nunca pudo olvidarla... Así que a la siguiente vez que la vio, no dudó en hacer lo posible para que no vuelvan a separarse.

Según lo que Mei le dijo a Aika, fue un amor a primera vista. Y tuvieron una historia tan romántica... Siguen teniéndola. Se aman, se aman más de lo que algunas parejas lo hacen ahora. Por eso Aika no comprendía por qué los otros niños, al verla con sus padres, soltaron risotadas.

¿Les hacía gracia el amor?

Sus padres se fueron, aún preocupados, pero Aika les había regalado una hermosa sonrisa mientras decía que iba a hacer muchos amigos.

- Hola -saludó risueña al grupo de niños y niñas que estaban ante su nuevo salón de clases.

- Hola -respondieron apenas ocultando sus risas.

- Soy Aika Jakov -el pronunciar su nombre sólo causó más risas. Ella sólo sonreía confundida-. Oh... ¿Es gracioso mi nombre?

- ¿Ellos eran tus padres? -pregunta una niña con un tono muy feo. Aika asiente con entusiasmo.

- ¡Se llaman Mei y Tristan! -sus ojos brillan llenos de amor hacia sus padres.

Risas. Otra vez, ¿Por qué? Tal vez sus nombres también eran graciosos.

- ¿Segura que son tus padres? -otro niño pregunta. A Aika ya no le gustan esos niños.

- Sí, lo son -balbucea.

- No parece -sueltan y el timbre suena, todos entran a la clase.

Aika mira sus manos mientras sus ojos azules se llenan de lágrimas. No comprendía por qué dudaban de ello. Eran sus padres. Ellos la amaban, ella los amaba. Eran una familia. Las familias se aman.

La maestra la encontró en el pasillo, se inclinó hacia ella y le limpió las lágrimas preguntando qué pasó... Aika sólo dijo que extrañaba a sus padres.

Las horas pasaron, el día no fue tan malo si ignoraba las risas y cuchicheos de los demás. Aika agradecía que no hayan dado una clase difícil, porque ella estuvo pensando todo el tiempo en por qué dudaban que Mei y Tristan eran sus padres.

A la salida lo supo.

Vio a una niña correr hacia una pareja. Ella tenía el cabello castaño como el hombre y la piel morena como la mujer. Otro niño se abrazó a una mujer. Ambos eran idénticos. Ojos marrones y cabello rubio.