Capítulo 34.

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-¿_____? Pe-pero... - empieza a decir Justin apartando a la chica de su lado, pero entonces se pone serio y agarra a la chica con fuerza, para después sonreirme. - ¿Cómo te va?

-Podría ir mejor, pero veo que a ti te va... - digo con una ceja levantada algo triste por dentro. Miro a la chica de arriba a abajo y vuelvo a centrar mi mirada en sus ojos mieles. - Bien.

-No puedo quejarme - exclama Justin en tono divertido pero sin sonreír. La chica me mira confundida y yo suspiro, mirando de reojo como Allison está atenta a cada momento.

-Creo que tenéis que terminar algo - murmuro cuando la chica empieza a besar el cuello de Justin. Su cuello, mi cuello, su cuello es mío, apártate zorra, joder.

-Nos vemos - dice Justin agarrando a la chica y desapareciendo por el pasillo.

Me paso una mano por el pelo dejando de sonreír, y me acerco a Allison con prisa, robándole la botella y dando un largo trago. Ella me mira triste, sabiendo lo que pasa, y yo aparto la botella de mis labios soltando un gemido al notar mi garganta arder.

-Ya te avisé sobre él, ¿qué esperabas? - exclama Allison encogiendose de hombros y cogiendo otra botella para ella. La miro y pongo una mueca antes de dar otro trago.

-Con un simple "Te he echado de menos" me bastaba - murmuro con asco al ver a Justin devorando a una chica diferente. Le doy un trago a mi botella y la tiro al suelo cuando la noto vacía.

-Pensaba que lo habías superado - susurra Allison poniendose delante de mi y levantando una ceja. Agarro otra botella y le quito el tapón con rabia.

-Y lo he hecho - afirmo seria bebiendo de mi botella y empezando a notar el alcohol.

La noche pasa rápida a causa del efecto del alcohol. O eso creo. Mi despertador suena y lo apago dándole un golpe seco y entre gruñidos. Abro los ojos y mi cabeza empieza a doler. Allison entra en la habitación con cara de perro y se tumba a mi lado suspirando.

-Puto alcohol - murmuro y dándome cuenta del mal aliento a vodka que suelta mi garganta.

-Tenemos clase en 20 minutos - dice Allison poniéndose en pie y tambaleándose algo cuando pone los pies en el suelo.

Me voy a la ducha y mis músculos se relajan al notar el agua fría, y el dolor de cabeza desvanece poco a poco. Me visto con unos tejanos oscuros ajustados, una camiseta blanca desgastada, una camisa de cuadros de color marrón rojizo y mis botas Panama Jack. Me plancho el pelo y me maquillo algo, para después ponerme un gorro de lana negro en la parte trasera de la cabeza. Voy a la cocina donde Allison está sentada mirando la pared.

-Me toca piscología, ¿a ti? - digo bebiendo un poco de agua y poniendo cara de asco al notar aún el sabor a vodka y tequila en mi garganta.

-Biología... Te deseo toda la suerte del mundo pequeña - exclama Allison entre risas y yo la miro confundida.

-¿Suerte? ¿Por qué? - pregunto dejando el vaso de agua en el fregadero.

-Para empezar compartes clase con Justin, el cual se comió la boca con una tía delante de tu cara ayer, y con la resaca que llevas dudo que puedas pensar mucho las filosofias de la vida de las que habláis - explica ella seria para después bostezar.

Nos vamos del apartamento y al llegar a la universidad nos despedimos. Entro en clase y pocas personas hay dentro. Maldita resaca. Me siento en mi lugar de siempre y suspiro al notar mi asiento completamente frio. Entonces Justin entra en el aula y me mira, para después agachar la cabeza y seguir andando, para sentarse justo delante de mi. Unos minutos de silencio después, el profesor Black con su habitual montón de papeles. Los pone encima de la mesa y se sienta encima de ésta, para mirarnos sonriente.

-Hoy quiero que colaboréis, quien no hable tendrá menos nota. Quiero respuestas filosóficas, no simples - advierte el profesor Black, psicólogo. - Bien, el primer tema en cuestión es... ¿Cuándo nos damos cuenta de que ya no somos unos niños?

La clase entera se queda en silencio y algunas personas de agachan para intentar no ser vistas. Yo levanto la mano indecisa y cansada, y el profesor me da el turno de palabra.

-No somos niños cuando dejamos de buscar monstruos bajo la cama y descubrimos que están dentro de nosotros mismos - respondo con algo de melancolía y recuerdo en mi voz. Todos me miran curiosos y el profesor sonríe satisfecho.

-¿Y qué hay de la relación con sus padres? ¿Cambia? - pregunta el profesor Black serio llevando la conversación a su terreno.

-Los mayores tratan a los adolescentes como niños, pero quieren que se comporten como adultos. Les dan órdenes como se dan a los animales y luego esperan una reacción madura, siempre racional... Algo irónico - respondo indiferente mientras apoyó mis codos en la mesa y Justin desvía su mirada a mi, curioso.

-Por eso los adolescentes se sienten débiles y sufren, ¿creéis que se puede disfrutar el sufrimiento? - pregunta el señor Black poniéndose de pie y observando a toda la clase.

-En ocasiones el amor es así - dice Justin y puedo notar como desvía su mirada a mi. Yo suspiro y agacho la mirada

-Y eso hace que se creen ilusiones, ¿qué causan? - sigue el profesor moviendo las manos.

-Las desilusiones te hacen abrir los ojos y cerrar el corazón - respondo seria y Justin se remueve en su asiento.

-Si cierras el corazón, sólo haces que el dolor aumente cuando niegas los sentimientos - dice Justin dirigiéndose a mi pero sin mirarme.

-La indiferencia es lo que duele, la falta de interés, no la negación de los sentimientos - replico poniendo me recta en mi asiento y observando la nuca de Justin, la cual se tuerce levemente para mirarme.

-¿Cuándo estuve indiferente ante ti? - pregunta él serio mirándome a los ojos y recriminándome.

-¿Quien ha dicho que estemos hablando de nosotros? - exclamo seria sin apartar la vista de sus ojos mieles.

-Lo parece, aunque también parece que no quieras hablar conmigo de todo lo ocurrido - se queja Justin poniendo una de sus manos encima de mi mesa con fuerza. - Sólo quiero saber la verdad.

-¿Sabes lo difícil que es para mi contarte la verdad? - exclamo cabreada apartando su mano de mi mesa. - No tienes mi idea Justin, me rompiste el puto corazón.

-Cuando te largaste me sentí enfermo, inútil, triste. Yo estaba enamorado de ti ____, ¡y te fuiste! No puedes sólo hacerme diferente y luego irte. Yo estaba bien antes. Estaba bien conmigo. Y tu no puedes venir, hacerme diferente y luego irte - exclama Justin saliendo de su estado pacífico y alterándose.

-Tu, tu, y sólo tu, ¿acaso crees que para mi todo ha sido fácil? Vete a la mierda - grito apartándolo de mi mesa y cruzándome de brazos.

-No puedo hacer nada excepto estar enamorado de ti, ___ - murmura Justin al darse cuenta de que ha conseguido cabrearme.

-Chicos, estamos en una clase, dejad los temas personales para después - exclama el profesor cuando nos quedamos en silencio. - Y ahora, justamente, hablaremos del amor. ¿Cuándo te enamoras?

-Cuando llega alguien, alguien que rompe tus esquemas, esa persona por la que haces lo que prometiste nunca hacer, todas esas cosas a las que llamabas tonterías, ese será el momento en el que te enamores - explica Justin con un ritmo pausado. Después me mira con cariño y yo me pongo en pie.

-Yo no puedo con esto, lo siento profesor Black - exclamo cogiendo mi bolso y saliendo de la clase rápidamente.

Me voy al patio y me quedo de pie en medio, saco mi paquete de cigarrillos Malboro y me pongo uno en la boca para después encenderlo y aspirar su amargo sabor. Oigo como el timbre suena, y yo me quedo fumando, tranquilizando mis nervios. Me siento en un banco y agacho la cabeza para pensar en mis cosas.

-Lo siento - dice una voz delante de mi y yo levanto la cabeza, sabiendo que es Justin. - ¿Podemos hablar?

-Claro - respondo en un tono bajo para después soltar el humo de mi anterior calada.

-¿Cómo te va la vida? - pregunta encendiéndose un cigarrillo y dando una corta calada.

-Dejé los vicios - respondo dando una calada y mirándolo fijamente a los ojos.

-El cigarrillo en tu mano demuestra lo contrario - dice Justin confuso señalando con la cabeza mi cigarrillo. Me lo pongo en la boca y absorbo.

-Me refería a ti.

-Joder ___, te dije más de una vez que te quiero, que te quiero mucho. No te olvides de eso. Yo jamás digo algo en lo que no creo - dice Justin apartando el cigarrillo de su boca y mirándome triste.

-Me fallaste Justin - exclamo apuntándolo con el cigarrillo y después tirándolo al suelo.

-¿Ya no me quieres? - susurra Justin acercándose a mi con el rostro serio.

-Les dije a todos que te había superado, que me había olvidado de ti. Pero, cuando te vi besando a esa chica ayer no pensaba lo mismo, sólo quería morir - murmuro con los ojos cerrados recordando la fiesta. Los abro y veo a Justin decepcionado. - Pero me destrozaste Justin, no puedo perdonar algo así.

Me pongo de pie y empiezo a andar mientras saco otro cigarrillo de mi paquete. Él me llama por mi nombre y giro la cabeza para mirarlo mientras me enciendo el cigarrillo.

-¿Si? - digo mirándolo con paciencia.

-Te quiero - murmura Justin serio sin apartar sus ojos de los míos.

No me río. Solo le devuelvo una pequeña sonrisa inclinando las comisuras de mis labios. Doy una calada y suspiro soltando el humo.

-Gracias por quererme Justin.





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HOOOOOLA buenas. Siento haber tardado en subir, y el capítulo es muy corto :c Pero es que no tengo tiempo de nada. Espero que os guste el capítulo, y me alegra decir que hemos pasado los 25K reads y los 800 votos! No sabéis lo feliz que me hace fismsbsisoanavaiskd seguid votando y comentando, enserio, eso me motiva a escribir :3 beeeeeesos :*

Darkness. [Justin Bieber & ____]Where stories live. Discover now