Capítulo 4.

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Capítulo 4:
Caos.

Ese día había una preciosa mañana...

—¡IDIOTA! —se escuchó un grito.

Bueno, ni tan preciosa para Uchiha Sasuke, quien se encontraba en una de las oficinas de Uchiha Corporation. Había hecho su rutina como todas las mañanas pero no contó con que el empresario Sabaku No Gaara, el mejor amigo de Naruto, se enterara de lo ocurrido en los últimos 3 meses.

—Espera Gaara... —intentaba vanamente detenerlo Sai.

—¡¿Cómo quieres que me calme, Sai?! ¡Sí este pedazo de imbécil lastimó a Naruto! —gritaba Gaara mientras aventaba las cosas de el escritorio de Sasuke y lo tomaba del cuello.

—Gaara, tienes razón pero si tú supieras la verdad de lo que está pasando ahora... —decía Sai.

— ¿Que tú lo sabes? —preguntó el Uchiha.

—Sí, ayer me lo contó todo.

—¿Que es lo que sabes, Sai? —decía Gaara soltando al Uchiha.

—Sakura está embarazada...

Y a todo esto, Sasuke dio un paso para atrás —¿Qué? Esto no es po... —¡Crack! Sí damas y caballeros, Sabaku No Gaara lo había golpeado fuertemente.

—Gaara deja que te termine de explicar, luego lo golpeas... —Gaara hizo caso a su acompañante mientras soltaba al Uchiha y se sacudía las manos—. Bueno Sakura está embarazada pero no es de Sasuke... —Sasuke se sentó de nuevo en la silla detrás de su escritorio y Gaara se quedó de pie mirándolo con coraje para después mirar a Sai y decirle que continuara—. El novio antiguo de Sakura la dejó cuando se enteró del embarazo, el médico le dijo que estaba embarazada pero el embarazo era arriesgado debido a los fuertes shocks que tuvo. Y le dio 3 opciones: O abortaba, o se moría y posiblemente el niño sobreviviría o ambos mueren. Y como toda madre, eligió salvar a el bebé con el riesgo de morir ella, pero como su padre no la apoyó al enterarse de que estaba embarazada, su madre falleció tras Sakura haber salido de casa, así que nada más le quedaban sus amigos y casi hermanos Sasuke y Naruto... Le contó todo a Sasuke y... —Sasuke le interrumpió y decidió seguir relatando lo que decidió.

—Yo le dije que me casaría con ella y le daría mi apellido a el niño para que no quedara huérfano. Naruto y yo lo crearíamos como propio, pero Ino le explicó desde otra perspectiva antes de que yo le explicara de forma correcta y... Se fue... —Sasuke había empezado a llorar, cosa que sorprendió a Sai y Gaara—. Ahora parece que la tierra se lo ha tragado.

—Calma Uchiha, yo te ayudaré a encontrarlo... Pero no sé si él te quiera perdonar después de esto —dicho esto Gaara salió de la oficina—. Mañana tengo un vuelo a los Ángeles —dicho esto se fue dejando solos a Sai y a Sasuke.

En otra parte.

—¡Eres un idiota, Hidan! —gritaba Itachi enojado.

—¿Y yo por qué? —bufó mientras le sacaba la lengua a Itachi como si se tratase de un niño.

—Por tu culpa no pude aclarar las cosas —decía Itachi mientras se bajaba de su auto ya hacía poco tiempo que habían salido del hospital y estaban en Uchiha Corp. Hidan lo siguió y entraron a la recepción cuando Hidan gritó dentro del edificio con muchas personas al rededor.

—¡Ops, perdón por no dejarlo hablar con su esposo!

Itachi sudó frío, todos se les quedaron viendo, Itachi tomó a Hidan del brazo con una fuerza descomunal y con unos ojos rojos para decirle.

—Vamos a hablar en mi oficina —de ahí desaparecieron de la vista de todos.

Ya en la oficina.

—En primer lugar, lo qué pasó en el hospital no quiero que nadie más lo sepa, ¿de acuerdo? —Hidan asintió—. Y segundo... -interrumpió Kisame, uno de los empleados de Itachi.

—Itachi, ¿no es cierto lo que dicen en recepción o sí? —preguntó Kisame.

Continuará...

Notas finales de el capítulo:
Otra vez corto, pero damos mucho de nuestro empeño, gracias por ver.

Otro ocupa mi lugar. [ItaNaru] ~Editando~Where stories live. Discover now