Bajoterra: Mi Historia

La ceremonia 2/2

Cuando yo subí al estrado Draker se colocó a mi lado derecho indicándome que debía comenzar, respire profundo, exhalé y comencé.

-Habitantes del pueblo, mi nombre es Roxana Shane Blake, descendiente Dark Angel viva de la anterior soberana de esta tierra, Elisa Blake, a la edad de 15 años he venido aquí a tomar mi lugar como soberana de esta tierra, prometo solemnemente ante ustedes ciudadanos y todos los aquí presentes que haré cumplir las leyes y yo también las seguiré como es debido, prometo liderar justamente con responsabilidad y coherencia, proteger a cada uno de ustedes a capa y espada para así lograr ser la soberana que esperan que sea, sin embargo deberé marcharme después de esta ceremonia a tender asuntos importantes que he dejado pendientes en otro lugar, pero no los dejaré solos y mucho menos desprotegidos, he decidido dejar un representante durante mi ausencia, he elegido a esta persona debido a su experiencia y su manera de ser, por ser una persona dispuesta a ayudar y a proteger, puedo asegurarles que mi ausencia no será larga y que estaré aquí siempre que me necesiten, y no los abandonaré, hasta mi regreso Draker Hutson jefe de ejércitos y tropas imperiales será de ahora en adelante cada vez que me ausente mi representante como líder- en se momento terminé de hablar, en ese momento ya no sentía nervios, ahora Draker debería dar su discurso, aún no olvidaba lo sucedido así que fingí una sonrisa y bajé del estrado para que él pudiera subir a hablar, bajé y el comenzó a caminar hacia el estrado y en mi dirección, con cuidado de que no me vieran metí la punto de mi pie en su camino, casi logrando mi objetivo, ya que tropezó más mantuvo el equilibrio y no cayó, quise reír pero debía mantener la compostura, además esas imágenes perdurarían en mi mente en su mente y en Internet por siempre , me coloqué lejos del estrado al lado derecho casi al final de la terraza, cuando Draker subió al estrado se disculpó por lo sucedido y comenzó su discurso al cuál ni siquiera me molesté en poner atención.

Luego de que terminó su discurso era hora de bajar al gran salón donde sería la cena de celebración y donde me nombrarían princesa, sin embargo yo debía hacer algo antes de eso.

Casi saliendo de esa habitación detuve a Draker por el brazo evitando que saliera, los guardias se detuvieron también y les dije:

-Por favor adelántense iremos en un segundo, debo discutir algunos detalles sobre mi partida con mi representante- dije con una sonrisa inocente.

Los guardias solo hicieron una reverencia para después abandonar la habitación.

Draker volteó a verme con esa boba sonrisa, la cuál se borró al momento en que mi mano se estampó en su cara a manera de una cachetada que si la habitación no fuera a prueba de ruido hubiera resonado por todo el palacio.

Draker mantenía una de sus manos cubriendo su mejilla roja con mi mano completamente marcada y que seguramente pronto se hincharía, mantenía también en su rostro una mirada adolorida y sorprendida mientras me miraba, su tonta sonrisa había desaparecido.

-Eso fue por besarme- dije después de la cachetada.

Luego sin importarme que traía vestido le di una patada de karate en el estomago, lo cual lo hizo caer al suelo adolorido y obligandolo a usar su mano libre para sujetar su ahora adolorido estomago, por supuesto que le había dolido considerando que en casa yo era cinturón negro en karate  y además es ese momento yo llevaba tacones de aguja, así que no me sorprendía si se le hacía un moretón en forma de tacón en el estomago, aunque en la peor de las situaciones le haría perforado la piel por culpa del tacón, muy interiormente deseaba que eso hubiera pasado.

-Eso es por besarme cuando tengo novio- dije con el ceño fruncido y voz enojada después de haberle dado esa patada.

Aún con el dolor logró incorporarse y estaba por acercarse a mi cuando sin pensarlo le di una patada en una parte más abajo del estomago y de esa manera quedo en el suelo quejándose y retorciéndose por el dolor  esta vez seguro que duraría buen tiempo ahí, lamentablemente no pude asesinarlo de verdad debido a que era mi representante, aunque siendo sincera después de lo que paso ya me estaba arrepintiendo de nombrarlo representante pero ya que.