Capítulo 8

256 13 20
                                    

― Emma, ¿Qué sucede?

Miré a mi alrededor en busca de Blake.

― Estas pálida, ¿qué tienes?

Me había quedado muda; sabía que volvería por mí. 

Olivia se había equivocado, él ya estaba en el pueblo.

― Te-tengo que encontrar a Alex. Lo siento.

Di media vuelta y casi corrí al hospital.

No tardé en hallarlo, estaba apoyado en la pared de la sala de espera.

― ¿Qué va mal? ―preguntó muy preocupado en cuanto me vio.

― Ya está aquí, volvió.

― ¿Quién?

― Blake.

Su expresión se endureció.

― ¿Cómo lo sabes?

― Olivia dijo que volvería mañana, pero me acaba de mandar esto.

Le entregué el celular; en cuanto terminó de leer el corto mensaje me jaló para abrazarme.

Me sentí protegida en sus brazos. No sabía qué podía llegar a hacer, personas como él eran impredecibles.

― No te preocupes, todo va a estar bien.

― Pero y si...

― No se va a acercar a ti Emma, lo prometo.

Me besó el cabello y me soltó.

― ¿Lo has visto?

Negué con la cabeza.

― Tal vez no está aquí y solo intenta asustarte.

― Pues lo consiguió.

Me tomó de ambas mejillas y me dio un casto beso en los labios. Sin apartarse mucho, clavó su mirada en mí todavía sosteniéndome.

― Estamos bien, no va a tocarte.

Alguien se aclaró la garganta detrás de nosotros obligándonos a separarnos.

Daniel y Christian estaban ahí de pie mirándonos. El rubio todavía se veía algo perdido en su mente, mientras que el castaño miraba fijamente a Alex.

― Iremos a cambiarnos de ropa, pero volveremos ―informó Daniel.

― No tienen que...

― No voy a dejar a Hope ―me interrumpió Christian con un poco de brusquedad.

― De acuerdo.

Ambos se retiraron sin decir una palabra más.

― Ya veo que tienes otro admirador ―dijo Alex con una media sonrisa.

― ¿Otro? ―enarqué una ceja.

― Si, otro. Se ve que le gustas.

― No tengo admiradores y Daniel está pasando por la etapa "clavo que saca a otro clavo", no es nada ―me coloqué un mechón de cabello detrás de la oreja―. Además, estoy con alguien ahora.

― ¿Ah sí? ―preguntó, siguiéndome el juego.

― Sip.

― Qué afortunado.

― Lo es ―sonreí de lado―. Estoy enamorada de él.

Se inclinó hacia mí.

― Estoy muy seguro de que él está loco por ti.

Estúpido ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora