FEARLESS

DECISIONES

Una hermosa castaña estaba sentada en la sala de su pequeño departamento, lo único que se le ocurría para calmar los nervios era beber una taza de té y adentrarse en el mundo de Jess Brady y Abigail.

Levantó la vista del libro al pequeño reloj de la pared, eran las 7:27 p.m. en ese momento sintió los nervios a flor de piel. Llevaba mucho tiempo repasando lo que le diría a su Novio - amigo, ni siquiera sabía cómo llamarlo; el ruido de unas llaves interrumpió sus pensamientos.

Escucho como la llave se introdujo en la cerradura y la puerta se abría lentamente; o por lo menos ella lo sintió así, como si estuviera en una película de terror. Solo que no entro ningún monstruo ni tampoco un asesino, por la puerta entró un hermoso rubio con ojos como la plata líquida con un traje color negro hecho a la medida. Hermione lo miro de arriba a abajo porque a pesar de llevar juntos 2 años aún se sentía como una colegiala cada vez que lo veía.

Draco Malfoy entró a la sala, su mirada gris se detuvo en la pequeña castaña en el sofá y levanto una aristocrática ceja.

-Te gusta lo que ves Granger?

- Hola a ti también, pues mi día estuvo interesante ¿que tal el tuyo?- contestó ella, frunciendo el seño.

Sin perder su buen humor Draco se paró detrás de ella y le dio un ligero beso en la cabeza a modo de saludo.

- Hoy amaneciste sarcástica..Me gusta.

El corazón de Hermione se rompió un poco sabía que esto sería difícil. Y antes de que el rubio pudiera quitarse el saco soltó con voz firme un - Tenemos que hablar Draco.