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15 de Agosto de 2014

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15 de Agosto de 2014.

Elevo mis manos hasta que estas finalmente alcanzan la toalla que deje colgada al lado de la puerta de la ducha. Una vez que tengo entre ellas el fino algodón, procedo a enrollarla alrededor de mi cuerpo para cubrir mi desnudez en tanto aplico fuerza en mi cabello para intentar reducir el exceso de agua que este tiene. Suelto un suspiro de alivio cuando mis pies tocan el tapete acolchado mientras que involuntariamente miro un punto fijo.

Ante mis ojos se proyecta el panorama de la bruma que deja el vapor y a mi mente llegan los recuerdos de días pasados e inevitablemente me encuentro sonriendo de manera cínica porque nada me daba más placer que hacer algún tipo de travesura y que esta no fuera descubierta. Llevo una mano a mi pecho porque sabía perfectamente que el que Marianne me hubiera encontrado con su bebé: solo provocaba que ella se enojara y eso, me encantaba.

Conocía perfectamente lo que podía poner a esa mujer al borde de la locura y eso era que su amado hijo no hiciera acto de presencia a algún lado al que ellos fueran ya que Harry, miles de veces me había comentado lo mucho que desearía poder deslindarse un poco de sus responsabilidades —llámese a esto obedecer completamente a sus progenitores—, y vivir plenamente la vida de un joven de su edad. Siendo así que me encargué de darle un súper consejo.

Rebelarse paulatinamente porque si no lo hacía desde ahora, pronto sería imposible.

Razón por la cual accedió a mentir cuando le dije que su madre no tenía por qué obligarlo a ir a algún sito en el cual él no quisiera estar. La carcajada que solté en ese momento cuando le dije que si me obedecía: iría corriendo a su casa para dejarlo tenerme, fue la mejor jugarreta que pude hacer.

Marianne estaba confiada en que su hijo les sería fiel a pesar de todo y, eso era cierto, pero no contaba en que él me conocería y sus planes cambiarían. Ella conocía muy bien el rol que jugaba su pequeño y que si Harry jamás se había separado de ellos ni de su sacro santa iglesia bajo ninguna circunstancia es porque todos sus movimientos eran informados y vigilados, haciendo que la labor de alejamiento resultara imposible. Argumentando que es solo por su bienestar.

Sin embargo, cuando le terminé de dar su premio a Harry, no había previsto que su amor de madre la hiciera volver de inmediato y avisar a su esposo que su hijo los necesitaba debido a que estaba cumpliendo sus deberes académicos y no podía quedarse solo. Ocasionando que ambos padres decidieran volver rápido a casa para no dejarlo desprotegido.

—No es como si algo malo le hubiera pasado cuando se quedó solo —otra sonrisa tira de mis labios—, ¿O quizá sí?

Niego en silencio ante la idea que surgió y pienso en cómo es que él aún sigue cumpliendo con el régimen que le imponen sus padres. No obstante, Harry me comentó que llegó a preguntarles por qué eran así con él, a lo que ellos le respondieron que aún no era el momento adecuado de dejarlo volar ni andar solo hasta que Harry tomara su camino hacia dios, sería la señal divina que les diría que era el momento de dejarlo ser libre.

Roxane ➳  h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora