Hubo una época
En la que yo no existía.
Respiraba, pero no vivía.
Veía las nubes pasar desde mi celda,
No era nada.
Existía unas horas al día,
Cuando gente a cientos de kilómetros me hablaba,
Existía por ellos,
Me alimentaba de su rutina,
Sus historias,
Sus quehaceres.
Yo lo imaginaba,
Los hacía míos.
Y sin poder salir de esa cárcel,
Volaba,
Alto y lejos.
Donde alguien me esperaba,
Donde era feliz.
Cuando acababan esas horas volvía a mí.
El cielo ya estaba oscuro,
Las verjas cerradas.
La habitación inundada
De silencio y soledad.
Allí viví por meses,
Allí vivo.
Sin que nadie se percatase de mi existencia.
Sin que nadie supiera de mí.
Era... Inexistente.
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El Tercer Rostro
PoetryTodos mis textos, reflexiones, un trocito de mí va a estar en este libro, no se si llamarlo diario o como definirlo, pero sí que mostraré aquí mis sueños y pensamientos más oscuros. Bienvenidos al interior de un alma rota. @myowndilemma