imaginas Crepúsculo

Edward Cullen

"Eres todo un enigma para mí "

Corrias a paso rápido o bueno al paso de un vampiro lo cual era sumamente rápido.
Eras una nomade pero a pesar de ese detalle tú no eras como los nomades comunes, no tomabas sangre de humanos sino como unos grupos pequeños de vampiros que tomaban sangre de animal, en un inicio fue algo difícil pero pudiste adaptarte gracias a la ayuda de una familia de vampiros bastante agradables, los Cullen.
A

hora ibas camino a visitarlos, hace unos 50 años que no los ibas a ver y ya lo extrañabas y en especial a cierto telepata pero eso te lo mantenias en secreto para ti y bueno para Alice, a ese pequeño duendecillo no se le podía ocultar nada.
Cuando estabas a un par de metros de la casa te detuviste, miraste con cierta nostalgia la casa, pero decidiste quitar ese sentimiento de ti y volviste a caminar pero a paso normal para poder llegar a la casa. Antes de que siquiera llegarás a la puerta alguien corrió a recibirte con un fuerte abrazo, supiste de inmediato de quien se trataba así que devolviste el abrazo con la misma efusividad.
- Yo también te extrañé Alice- dijiste con una sonrisa.
-Te estábamos esperando- dijo ella- apenas supe que vendrías decidí organizar toda tú estadía aquí.
-déjala respirar Alice- dijo Rosalie apareciendo atrás de la morena.
-Hola Rubia- dijiste para luego abrazarla también, ambas eran buenas amigas.
-¿y los demás?  - preguntaste .
- Carlisle y Esme están cazando y Jasper y Emmett se están ocultando porque saben que contigo aquí los obligaremos a ir de compras- dijo la más baja.
-¿y Ed? - preguntaste.
- arriba- dijo la rubia - él no sabe que estás aquí, Alice nos prohibió decirlo y pensar en ello cerca de él.
-ve y dale una sorpresa- dijiste - es tú oportunidad.
Sin esperar más subiste rápidamente a donde sabías que el estaría, y no te equivocaste, él se encontraba tocando el piano.
- Sin duda lo mejor que e escuchado en mis años de vida inmortal- dijiste con una sonrisa.
él se volteó a ver quien habló y podrías decir que quedo en un estado de shock.
-Hola Ed - dijiste.
Él se quedó callado pero a su máxima velocidad fue y te abrazó, lo hizo de una manera que parecía que quería que se fundieran en uno.
-No sabía que vendrías - dijo con los labios apollados en tú cabello.
- esa fue la idea de Alice- reiste -quería que fuera una sorpresa.
-típico de Alice- dijo- me alegro que estés aquí.
-Yo también lo hago- dijiste para luego en un acto de valor tomar su cara y juntar sus labios, hace mucho tiempo que querías hacer eso y dabas gracias a que Edward no pudiera leer tu mente. En un inicio no te devolvió el beso pero eso fue como unos cinco segundos porque luego lo hizo con la misma intensidad.
El beso fue largo, ninguno tenía necesidad de respirar así que se quedaron disfrutando de la boca del otro hasta que escucharon a los demás vampiros llegar. Al separarse ambos se quedaron mirando a los ojos.
-Eres todo un enigma para mi- dijo con una sonrisa - mi hermoso y amado enigma.