De mi pequeña niña a mi gran amor

Capítulo 6 Tiempo en familia

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DISCLAIMER: Sólo los personajes pertenecen a la maravillosa Stephanie Meyer; la trama de la historia, los lugares y algunos personajes son de mi propiedad.

Hola a todas/os:

Aquí os dejo el sexto capítulo. Espero y os guste.

Beteado por mi querida amiga Esmeralda Cullen que siempre me da buenosconsejos y me ayuda con las historias.

A continuación os dejo el link del canal de youtube "El jardin de los secretos de Maya" donde podéis encontrar el trailer como la soundtrack de la historia

https://www.youtube.com/channel/UC-DfAyjQylUpvuBcAw0Dd0g

Las canciones del capítulo:

Blood Brothers — Iron Maiden

https://www.youtube.com/watch?v=MmAtwvZYTe8&index=10&list=PLvRgEEQVSshjXAj1ZvAdJ7FQUyIuIf8XY

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Capítulo 6 Tiempo en familia

Edward Pov:

Al llegar a Volterra una enorme limusina esperaba por nosotros, en cuanto llegamos al castillo, Gianna salió a recibirnos, emocionada, para luego hacernos pasar directamente al gran salón donde toda la familia estaba reunida. En cuanto nos abrieron las puertas y nos adentramos en la sala, no me hizo falta leer sus pensamientos, al ver sus rostros contrariados y angustiados supe que nos encontrábamos en grave peligro.

Sin darnos tiempo ni a saludar, nos encontrábamos rodeados por la familia que nos abrazaba cariñosamente, aliviada, al tenernos junto a ellos de nuevo.

―Por fin están aquí, no saben lo preocupados que estábamos ―dijo Sulpicia, abrazándonos, fuertemente, a los cinco, puesto que Emmett, para ellos, era un miembro más de la familia.

―Amor, déjales respirar ―bromeó mi padre y haciendo que mi madre le sacara la lengua como si fuera una niña pequeña, lo que provocó que todos riésemos y la tensión que había en el ambiente producida por los nervios se dispersara.

―Mira que eres celoso esposo mío ―sonrió acercándose a mi padre―, sólo estaba dando la bienvenida a nuestros pequeños, los extrañé demasiado ―declaró antes de besarlo en la mejilla con ternura, logrando que una estúpida sonrisa se instalase en su cara.

―Déjense de arrumacos y sentémonos de una vez; de seguro la nostra picolla ragazza estará hambrienta y cansada del viaje ―advirtió divertido Cayo, besando con ternura la frente de Bella y guiándola hasta la mesa.

Una vez todos estuvimos acomodados en la mesa, enseguida aparecieron con la comida para mi novia y con varias copas de sangre para nosotros, lo cual agradecimos mis hermanos y yo, ya que con todo el trajín no tuvimos tiempo de salir a cazar. Luego de una amena charla donde les relatamos con lujo de detalles, lo que hicimos durante todo este tiempo sin vernos, llegó el momento de saber qué había ocurrido para adelantar tan repentinamente nuestro viaje. Además, estaba deseoso de ver a mis amigos y confirmar con mis propios ojos que se encontraban en perfectas condiciones al igual que Nathan.

―Padre, siento ser tan directo....pero... ¿qué es lo que ha ocurrido? ― inquirió Alec, ansioso, al parecer no quería postergar más la conversación.