8. Alguien tiene una actitud

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PoV Sherlock

No podía soportar aquella mirada en sus ojos, la delicadeza con la que me tocaba, su miedo a perderme. Los primeros días sus atenciones habían sido justificadas, debido a que apenas podía moverme sin sufrir de grandes dolores, pero yo no era precisamente un hombre débil. Era conocido por ser indestructible, ¿no?
Tal vez tenía razón, porque después de todo me despertaba por las noches gritando de horror, sintiendo aquellas manos en la oscuridad lastimar mi cuerpo, hacerme preguntas que me había negado contestar. Preguntas sobre John, sobre nosotros, sobre nuestra relación. Preguntas de las que no me había atrevido a hablar con la policía. No quería que John supiera que lo habían utilizado a él para su tortura psicológica. En aquel mes lo único capaz de producir lagrimas en mis ojos había sido la simple idea de que lo hubiesen capturado también. Pero eso ya había terminado. 
Lo amaba. Cielos, lo amaba en cada rincón del palacio dentro de mi cerebro. Lo veía llegar a la cama con un té o la comida, o miraba curar mis heridas, y acariciar mi cabello, y lo amaba. Pero pasaron las semanas. No había vuelto a trabajar, y de ser sincero, no necesitábamos el dinero, pero sabía cuánto le gustaba su trabajo, cuanto lo disfrutaba. Ahora, cuando él creía que yo no lo veía, notaba el cansancio en su rostro, o su frustración. No podía permitir que nos distanciara, no podía siquiera imaginar una vida lejos de su compañía, de su amor incondicional. Pero tampoco quería herirlo...

- Debes terminar la sopa - me dijo mientras me observaba desde la cocina, y yo me sentaba sobre mi sofá individual.

- No soy un bebe -

- No dije eso - contestó un tanto molesto, pero intentando disfrazarlo con una sonrisa amable.

Ese no era mi John.

- No necesitas decirlo - comencé a actuar. Quería hacerlo enfadar, quería que se liberara de la culpa y la presion que sentia. La forma en la que estamos viviendo en estos últimos tiempos no era sana, para ninguno de los dos.

- Solo quiero que te sientas mejor - dijo, sin enfrentarse a mi mirada.

- Me siento perfectamente -

- No tienes que hacer un escándalo sobre esto, Sherlock - perfecto, lo estaba logrando.

- Alguien tiene una actitud... - masculle, y termine por hacerlo enfadar.

- ¿Disculpa? He pasado las dos últimas semanas haciendo todo lo que ha estado a mi alcance para hacerte sentir perfectamente y... - suspiro y me miró con culpabilidad - lo siento, no es...

- No, John... - me levanté, incluso cuando una de las heridas de mi espalda dolió, lo soporte, y me acerque a él, donde sujete sus manos y las saque del fregadero - no te disculpes. ¿No lo ves? Me tratas como si fuera a romperme. No voy a hacerlo. No necesitas cuidarme las 24 horas del día, puedes salir, beber algo con Greg, trabajar. Te estare esperando aqui, completamente a salvo...

Me miró con su mirada empañada en lágrimas por unos segundos extremadamente largos. Debo suponer que no esperaba tal reacción de parte mia.

- ¿Y cómo sabré que no van a venir a buscarte? - me pregunto, con su voz quebrada.

- ¿No has visto la cantidad de seguridad que Mycroft nos has puesto? ¿no? ¿de verdad? Son bastante obvios, si me lo preguntas a mi, pero ellos se harán cargo - se rió y simplemente disfrute de esa sonrisa sincera que no veía desde hacía tiempo - soy tu esposo John, no un paciente.

- Lo sé, es que... -

- No importa ya - lo bese delicadamente en los labios - estoy muy agradecido por tus cuidados, pero todo lo que deseo es tu felicidad.

- Tu no eres Sherlock Holmes -

- No - le conteste - soy Sherlock Holmes-Watson. Y te amo.

Me sonrió de costado y volvimos a besarnos. Sin demasiada intensidad, porque aún tenía que ser cuidadoso, y él lo estaba siendo extremadamente. Órdenes del doctor, supongo. Pero se sintió placentero, como una bebida caliente luego de un día de invierno, recorriendo cada centímetro de mi ser y llenándome completo. 

N/A: he vuelto! Viene otro capitulo más en unos minutos, y seguirán llegando con el correr de las semanas. Siento mucho mi ausencia, pero la universidad es dura chicos, de verdad lo es. Los adoro, ojalá lo disfruten. 

La historia sobre nosotros - Parte 2 (Johnlock)Where stories live. Discover now