14. ¿Te quedarás conmigo para siempre?

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PoV John

- John... - dijo mi esposo en un tono de precaución que me puso en alerta inmediatamente.

Además, apenas me estaba colocando los pantalones y la bata para ir por té.

- ¿Qué sucede? - le pregunté, volteando, esperando cualquier cosa.

Pero el estaba allí, y no había peligro exterior. Excepto por las lágrimas cayendo en sus mejillas, derrumbando mi mundo, volviendo todo oscuro. Me acerque a la cama, donde él estaba sentado, con su hermoso cuerpo solo cubierto por una sábana. Hasta este momento jamas lo habia visto tan expuesto, en todo sentido.

Sujete su mejilla humedecida y deposite un beso en sus labios con extremo cuidado. No parecía triste, parecía preocupado. ¿Qué cosa era capaz de perturbar sus pensamientos de esta manera? ¿Qué era capaz de lastimarlo a tal grado?

Para este punto en nuestra relacion, sabía la respuesta: yo.

¿Qué le había hecho?

- ¿Te he lastimado? - le pregunté, aunque sabía que no era eso. Sherlock no lloraba por cosas físicas, sus cicatrices eran la prueba de ello. Esto era mucho, mucho peor. Efectivamente, sacudió la cabeza - ¿Que sucede? Cielos amor, dime que pasa.

- Nunca me llamas así - comentó.

- Voy a empezar a hacerlo... amor - él soltó una pequeña risa y volví a besarlo - dime.

- No quiero perderte - masculló y no pude evitar reírme - no es una broma.

- La idea de estar separados mientras ambos estamos vivos suena como un completo chiste para mi - le conteste, aunque seriamente esta vez - la idea de estar vivo sin ti no tiene ningún sentido.

- ¿Sin importar nada? -

- ¿Qué sucede, Sherlock? - él había dejado de llorar. Ahora me miraba con miedo, con perturbación, como si no pudiera controlar lo que su cuerpo quería hacerlo sentir.

Solo lo había visto así en el caso de Baskerville. Y nuestra relación había pasado por uno de los peores momentos aquella vez...

- No - dijo - primero tienes que prometerlo. No puedo decírtelo hasta que no me lo prometas.

- ¿Prometer qué? - casi le grite.

Él me beso rápidamente, casi con desesperación. Y yo empezaba a asustarme también. ¿Como todo se había ido al diablo en apenas unos segundos?

- ¿Te quedaras conmigo para siempre? - pregunto, casi susurro.

Le sonreí para luego depositar suavemente un beso en su frente. Acune su bello rostro entre mis manos y lo mire a los ojos. Pude ver debajo de todo ese descontrol de sentimientos uno fuerte, uno poderoso, que jamás se desvanecía: amor. Y esperaba ser capaz de demostrar para él el mismo tipo de devoción, porque de verdad lo sentía. Sin importar nada.

- Cielos Sherlock... si - susurre - hasta el final de miss días.

Asintió solemnemente antes de suspirar y alejarse de mi. Yo sujeté su mano, quería hacerle saber que estaba allí.

- No te lo había dicho antes porque se que no cambia nada lo que pasó, pero tienes que saber que no lo sabía hasta hace algunos cuantos meses, mucho después de que ella murió - Mary, pensé al instante, y algo oscuro se removió en mi interior - y no quería que creyeras que lo hacía para atraerte más hacia mi, o con la intención de que la odiaras, o...

- Ya dilo - masculle.

- Ella trabajaba para Moriarty - soltó - asumo que estaba relacionado a eso la información que Magnussen tenía sobre ella.

Él estaba esperando a que dijera algo, yo lo sabía. Pero lo único que podía pensar era en que mi entera relación con aquella mujer había sido una mentira. Y yo la había ama...

- Y la bebé... - continuo con precaución, y lo fulmine con la mirada involuntariamente. Se callo por unos segundos, y podía ver en sus ojos que no quería decirlo, pero ahora era muy tarde - no era tuya. Era real, pero...

- Basta - solté - necesito un momento.

Me levanté y él se negó a soltar mi mano, hasta que tuvo que aceptarlo. No quería lastimarlo, no quería que creyera que nada de esto era su culpa, o que estaba enojado porque lo había mantenido en secreto. Pero de verdad necesitaba un tiempo a solas. Era tanto que procesar, tanto con lo que lidear. Años con una mujer que solo había estado intentando lastimar a mi esposo, que me había mentido una y otra vez, que había jurado que me amaba. QUE ME HABÍA HECHO CREER QUE LLEVABA MI HIJA MALDITA SEA.

De alguna forma termine sentado en la mesa de la cocina sosteniendo mi cabeza con mis manos, intentando no gritar, intentando no tirar cada maldita placa, tubo de ensayo y tazas que Sherlock había dejado allí. Estaba enfadado. Cielos, estaba tan enfadado que ni siquiera podía pensar con claridad. Ella... ella....

Entonces una melodía comenzó a sonar. La pieza de la boda... alce la cabeza y me encontré con mi esposo ya vestido, con su bata azul bailando entre las piernas y sin camiseta. Despeinado, con los ojos abiertos, una sonrisa adorable, tocando aquella canción para mi. No estaba mirando hacia la ventana o evitandome. Me observaba directamente, y lo le sostuve la mirada hasta que terminó, bajando el violín con tranquilidad.

Y me sentí en paz.

Entonces me levante, el dejo el instrumento sobre su sofá, detrás de él, y me recibió en sus brazos cuando llegue al medio de la sala. Para entonces yo estaba llorando, pero no era más que todo lo que había contenido intentando salir. Y eso estaba bien mientras su abrazo me mantuviera unido, mientras él no dejara que me rompiera.

- La amaba - susurre, con mi cara hundida en su pecho.

Me sentía infantil, un niño, pero lo necesitaba.

- Lo sé - me contestó - esta bien, John, todo esta bien.

No se cuanto pasamos así, no se cuando nos trasladamos al sofá, donde yo recosté mi cabeza sobre su hombro, hasta que corte el silencio.

- ¿Por que tenias tanto miedo de perderme? -

- Esto era muy importante y crei... crei que no podrías soportar que te lo haya ocultado - sonreí ante la inseguridad que reflejaba su voz.

- Eres un idiota, Sherlock - le conteste, riendo - tu no has hecho nada más que ser todo lo que necesito.

- Creí que intentarias con 'amor' ahora - comentó, divertido.

- Sinceramente no hay palabra más hermosa que tu nombre - dije sin poder evitar ser el imbécil más cursi del planeta. ¿Qué podía decir? Era cierto - creo que me quedo con esa.

- ¿Entonces está bien si solo te llamo John? -

Volví a besarlo, y esta vez fue largo y profundo, cargado de sentimiento.

- Es perfecto -   


N/A: PUF esto es demaciada cursileria, pero ¿que puedo decir? me encanta jajja Lo siento si no estan de acuerdo con el asunto de Mary, es siguiendo un poco una de las teorias y para llevar la trama, nada más. Por otra parte es más largo para compensar lo corto que fueron los otros dos y mi tiempo desaparecida. Gracias por leer, los amo!

La historia sobre nosotros - Parte 2 (Johnlock)Where stories live. Discover now