Un día en la casa Akabane-Shiota Nagisa le pide a Karma algo que lo deja en blanco.
Continuación de Amor disfrazado de amistad.
¡Con sus invitados especiales Yuichiro y Mikaela del anime Owari No Seraph!
Terminadas sus clases ya era hora de irse Nagisa sabia bien que Mikaela vendría en la tarde así que lo esperaría con un buen chocolate caliente y unas galletas que tenia en su almacén.
Se apresuró a llegar a su casa no tardó mucho ya que había tomado un desvío, Karma llegaría en la noche así que no había problema.
Se cambio a una ropa más cómoda para después preparar el chocolate, aveces sus antojos derivaban más a los dulces que a lo salado.
No paso mucho tiempo para que tocarán el timbre, dejando el chocolate a fuego lento corrió a abrir la puerta, Mikaela estaba mirando la casa de su profesor era muy bonita para el salario que tenia.
Cuando el peliceleste abrió Mikaela lo miro con una leve sonrisa.
Buenas tardes Nagisa-sensei -le dijo cortésmente-
Buenas tardes Mikaela-kun pasa porfavor -ambos entraron y fueron a la cocina, Mikaela miraba la casa con atención se podía percibir un ambiente cálido y acogedor todo lo contrario a la mansión donde vivía- ponte cómodo
Gracias -se sentó y dejo su bolso a un lado olfateo un poco al sentir un rico aroma-
Estoy preparando chocolate ¿gustas una taza? -el rubio miro a su maestro y le dio un asentimiento- muy bien también tengo galletas espero que te gusten caseras las hice con mi madre
"¿su madre? Nagisa-sensei desde este punto de vista parece una mujer" -pensó sonriendo, el pequeño le sirvió una taza de chocolate y puso un platón de galletas frente a el- muchas gracias
No es nada -le dio una sonrisa- come un poco iré por mi laptop y empezaremos con el trabajo ¿vale? -el rubio asintió con una galleta en la boca, Nagisa al ver como parecía más tranquilo subió a su habitación-
Mikaela se sienta extraño, el ambiente era diferente al de su hogar ni cuando su abuela venia se sentía así, luego de terminar el chocolate se levanto a mirar un poco.
La cocina estaba conectada con la sala así que bien podía ver las fotos que habían en las repisas, pero una en particular le llamo la atención.
La tomo con cuidado y la vio sorprendido, era su maestro con otro chico parecían estar casándose, puso la foto en su lugar y siguió viendo las fotos.
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