Cinco chicas entran nuevas en el instituto Sweet Amoris tras haber sido expulsadas de su anterior instituto y obligadas a salir de la ciudad por diversos motivos...
Puede que físicamente no se parezcan pero todas tienen algo en común, algo que no de...
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NADIAH
Lara insistió en acompañar ella sola a su hermano a su clase, cuando se le mete algo en la cabeza es imposible sacarlo, así que no intentamos acompañarlos. Me dejo guiar por las demás hasta el aula mientras tarareo aquella cancioncilla de ese anime... ¿Cómo se llamaba? ¿Nora...noragami? Bueno, lo que sea.
Entramos en la clase y todos nos miran, como para no mirarnos; Somos nuevas y cada una tiene el pelo de un color distinto y llamativo, si queríamos pasar desapercibidas, no valemos para eso.
Las mesas están colocadas de dos en dos y antes de que me quiten los asientos del final, agarro a Alice de la mano y la llevo hasta el final de clase. No es favoritismo, la escogí a ella porque era la que estaba a mi lado, y además no me regaña si me pongo a jugar a la psp en clase.
Me siento en la esquina y ella en el asiento que da al pasillo, de esta manera si el profesor pasa por aquí no me verá esconder la consola debajo de la mesa. Alice me mira suspicaz y suelta un suspiro.
-¿Qué? Siempre te hago lo mismo, eres mi cómplice –Digo subiendo los hombros
-Lo sé, –Se acurruca en mi brazo- a cambio déjame descansar
-Te pasas la vida durmiendo
-Y tú jugando
-Touché
Le aparto los mechones negros de la cara y mi mano se detiene en su cicatriz en el ojo derecho, la acaricio. Ella abre los ojos con sorpresa y me observa
-Tu cicatriz es muy bonita
Sus ojos brillan y sonríe para mí. Ella nunca sonríe a nadie. Solo a nosotras, y muy contadas veces. Atesoro esta imagen en mi memoria y contemplo sus ojos; el izquierdo es azul... pero el derecho, el de la cicatriz, es verde... y son hermosos.
-Gracias
Después de esto vuelve acurrucarse en mi brazo derecho y cierra los ojos.
Paso la mirada por el aula, aun hay gente mirándome, pero cuando yo les devuelvo la mirada me esquivan. No es la primera vez que somos nuevas en una escuela, así que intento no encariñarme con la gente, sobre todo desde lo que pasó la última vez... En fin, no voy a pensar en eso ahora.
Sacudo mi cabeza, dejando que unos mechones blancos me cubran parte de la cara, y saco mi psp para jugar a algo hasta que venga el profesor.
-¡Oh! Ese era mi sitio-Dice alguien enfrente de mí
Aparto la mirada de mi consola y subo la cabeza. Ante mi hay un chico alto y delgado, con el pelo negro y los ojos azules.
-Hoy es el primer día de clase, ¿Cómo puede ser tuyo ya?
