8 minutos.

06.¿Problemas?

Aquello era enorme y habían tantos pasillos que si no estuviera con Run lo más posible es que me perdiera.

Primero me enseñó las zonas de los dormitorios, que estaban clasificados por edades y sexo.

Me dijo que si eras pillado después de las doce de la noche eras sometido a un castigo "comunitario" a saber qué significaría eso.
Run me explicó que las luces se apagaban a las once por ahorro de energía, que al estar bajo tierra y en invierno era más difícil producirla, mismo teniendo varias placas solares no les gustaba derrochar absolutamente ningún recurso natural.
Supongo que tendrían sus motivos.

Luego pasamos a las zonas de ocio, donde había una enorme habitación con varios ordenadores y juegos de mesa para los que quisieran, era una forma de "desestresar a los soldados" y no pensar siempre en la guerra que había afuera.

A un par de metros, dos grandes aulas decoraban la instalación con afiches de colores, fotografías de animales y paisajes, portátiles y algunos microoscopios. De hecho cuando pasamos delante de ellas estaban dando clase de Biología y Ciencias.
Me pareció fascinante la versatilidad que tenía la estructura entre hormigón y paredes de metacrilado.

La mayor parte de aquel sitio era gris y sin vida. Sólo una parte era verde, llena de flores y esa era el invernadero, según Run, plantaban de todo para que poder; subsistir, significara lo que significara esa palabra parecía tener bastante importancia para ellos, ya que todo estaba bastante cuidado y bonito.

Me explicó un poco que ellos eran un grupo que la sociedad actual llamaban Repudiados. Pero ellos se hacían llamar Æquum. Cosa que en mi opinión no les caía nada bien. Ya que de justos tenían poco.

Luego me lleva al comedor.

La habitación es redonda, enorme y de hormigón sólido y grisáceo como el resto del lugar, hay varías largas filas de mesas donde ya hay varias personas comiendo una especie de sopa color verdusco.

-¿Qué se supone que comen? -Murmuro mirando los platos con cierta aversión.

-Es la guerra Eileen, no hay mucho para comer, tampoco hay tiempo para buscar "cosas ricas"-Brama frunciendo el ceño y mirándome de reojo-. Este es el famoso cóctel. Tiene todas las vitaminas y proteínas que se necesita. Si quieremos que estos malos tiempos pasen debemos estar preparados. -Se detiene un momento y luego se da la vuelta para darme un plato de aquella sopa mágica. -Para ti. Come. Disfrútalo. Ámalo. Después de esto deberás trabajar para conseguir este plato.

-¿Trabajar? -Dije tomando el plato con cierta reticencia.

-Sí, Eileen. Trabajar- Exclama mirándome como si fuera una cría-. Mira, no sé cómo serán las cosas donde tú vienes pero aquí las cosas se ganan. ¿Quieres una cama para dormir? ¿Una manta con la cual calentarte? ¿Un plato de comida? Debes trabajar. Debes demostrar que te mereces lo que tienes. Que tu nombre tiene valor.

Se da la vuelta y señala a todos los hombres, mujeres y niños que conversan animadamente mientras algunos juegan entre ellos.

-Esta es la vida que conocen pero quieren una mejor. La guerra lleva años y va a continuar si no logramos detener lo que en aquellas instalaciones ocurre. -Asiente hacia el exterior.- Todos tenemos un propósito Eileen, ¿Cuál es el tuyo?

Ante su pregunta me quedé callada.
Mi único propósito era encontrar errores en las simulaciones donde me metían durante 8 exactos minutos. Y aunque esta simulación parecía durar más de ese tiempo estimado, ya no sabía que pensar. Ya no había voces en mi cabeza diciendo lo que debía hacer, y no sabía precisamente si aquello era bueno o malo.

Y si aquello ya no fuera una simulación y fuera libre al fin, no sabía que iba a ser de mí.

-Comprende Eileen que somos como una familia, nos cuidamos entre sí. Zeke es el hermano mayor, casi un padre, es un líder para todos por eso se comporta de tal manera. Te está dando una oportunidad, no traiciones su confianza -Murmuró mirándome a los ojos antes de dar la vuelta y comenzar a caminar a la salida.