Soy Colín y soy hijo de Muggles, vivo con mi padre y mi hermano menor Denis en el Londres Muggle como dicen todos aquí, cuando una mujer con aspecto extraño que ahora conozco como profesora McGonagall vino a mi casa a decirme que yo era un mago... M...
Después de la muerte de Dumbledore todo había empeorado, el ministerio fue tomado por Voldemort y por fin la oscuridad tenía el poder absoluto, cuando volvíamos a Hogwarts tomaron el tren y sacaron a todos los hijos de Muggles, todos los que quedábamos de la orden peleamos, cuando llegamos a Hogsmeade y corrimos para escondernos, éramos muchos, demasiados para escondernos en un solo lugar, llegó la orden y comenzamos a pelear con los mortifagos, nos llevaron a un lugar seguro y los sangre pura siguieron el camino a Hogwarts.
-No podemos regresar.-dijo Colín a Denis tranquilamente
-Pero papá...
-Papa estará bien, solo cuida de ti mismo bien?
-Donde está?
-A Salvo.-dijo Colín y se acercó a Arthur Weasley.
-Señor
-Que pasa?
-Podría ayudarme a poner asalvo a mi padre, por favor
-Estará asalvo, te lo prometo, tal como lo haría Draco.-dijo el señor Weasley tocando el hombro de Colín.
El tiempo pasaba volando, seguían escondidos, con el tiempo muchos mestizos y sangre pura comenzaron a tener que huir y un día Neville se encontró con la sala de menesteres de nuevo y la moneda que Colín llevaba siempre en el bolsillo se calentó derrepente.
-Que es esto?.-dijo Colín ayudando a su hermano a bajar por el pasadizo de cabeza de puerco.
-Nuestro refugio.-dijo Neville sonriéndoles a ambos.
Todo pasó rápido, un día Neville se ausentó y cuando volvió aparecer, Draco, Hermione, Ron y Harry estaban con el, fue cuando todos se dieron cuenta que la batalla estaba apunto de empezar.
-Draco, Hermione!
-Colín.-dijo Draco haciendo una mueca cuando Colín lo abrazo fuertemente.
-Te extrañamos.-dijo Hermione dandole una mirada tierna a su novio.
-Y yo a ustedes, esto a estado muy mal, los chicos están muy golpeados.
-Siento haberlos dejado
-Regresaste.-dijo Colín sonriendo.
-Es hora chicos.-dijo Harry mirando a todos. Después de todos los abrazos Harry gritó para que le pusieran atención y todos se callaron.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.