verde | n. h.

Quinta parte

Nialls POV

Caminamos durante algunos minutos. Ninguno decía nada, pero era un silencio cómodo. Nuestras manos se amoldaban bastante bien y me sentía tranquilo. En paz.

-¿A donde vamos? -Rompió el silencio Nessa. La voltee a ver y sonreí.

-No lo se, te estoy siguiendo. -Su risa cantarina retumbo en las paredes del pasillo vacío.

Nos habíamos alejado de todo el estruendo de las canchas y por lo tanto el baile, así que estábamos casi afuera de los baños, en el pasillo de los lockers, fuera de los salones.

Eramos los únicos ahí.

-Yo te estoy siguiendo a ti. -Ahora yo solté una carcajada.

-Entonces, aquí esta bien. -Dije deteniéndome y soltándole la mano instintivamente. Me recargue en la pared, quedando frente a ella.

A comparación de lo que creí, ella no dijo ni hizo ningún gesto, al echo que la había soltados Se limito a pararse frente a mi y con expresión repentinamente serena me contemplo.

Ninguno de loa dos decíamos nada. Durante algunos minutos nos dedicamos a mirarnos.

Todas las respuestas sarcásticas, las veces que me había burlado de au adoración hacia mi, todas esas veces que la había rechazado y despreciado; llegaron a mi, como una fuerte patada en los testículos.

No la quería. Nunca lo había hecho y probablemente nunca lo haría, pero nada excusaba la manera como me había comportado los últimos tres años con ella.

Ella no tenia la culpa, de que me hubiera encaprichado con alguien hasta el punto de sentirme enfermo, al pensar en estar con alguien más.

Sin pensarlo, sacudí la cabeza levemente.

Que estúpido había sido.

Durante los últimos años si habia estado con mujeres. Pero nada mas que algunos revolcones. Unas cuantas noches y quedaban fuera de mi vida. Nessa era una de ellas, pero la diferencia es que ella en realidad me quería.

Nessa quería una verdadera relación y yo no pude dársela.

Maldita seas, Summer Evans.

-¿En que estas pensando? -Pregunto quedamente Nessa. -¿Estas enojado conmigo?

-¿Que? Por supuesto que no.

-Entonces, ¿Por que tienes esa expresión? -Respondió casi con miedo.

-¿Que expresión? -Mi ceño se frunció aun más de lo que ya estaba y entonces note que tenia esa expresión por pensar en Summer. -Oh -Mi cara se suavizo y tomándola de la mano, la acerque a mi. - Lo que pasa Vanessa, es que si estoy enojado.

-¿Conmigo? -Pregunto con voz apenas audible, Nessa. A pocos centímetros de mi.

-No, conmigo.

-¿Por que? -Me miro con confusión.

-Por que eh sido un estúpido todo este tiempo, y no darme cuenta de que contigo lo pude tener todo. Pero ella me cegó y no pude ver nada más allá.

No tuve que decir el nombre de Summer, Vanessa sabia perfectamente que me refería a ella. Y como si le hubiera caído un balde de agua helada, su expresión se endureció y se tenso.

-Si, si eres un estúpido Niall. Summer jamas te quiso. Jamas se tardo mas de un minuto pensado en ti, o en lo que tu sentías por ella a pesar que siempre supo lo mucho que la querías o lo mucho que te importaba. A Summer jamas le importaste y jamas lo harás.
Ella es la persona mas egoísta e hipócrita que haya conocido en mi vida, y no puedo entender que tenga ella que yo no. ¿Que puede tener ella, para que la ames tanto cuando ella apenas y sabe de tu existencia?

Sus palabras me hirieron y pensé en contraatacarla replicando que había definido su relación conmigo, pero me calle.

Tenia razón y era por eso que dolía tanto.

Abrí y cerré la boca un par de veces sin saber que responder. Vanessa me había tomado desapercibido, nunca me había respondido tan duramente. Su voz había estado llena de veneno al hablar de Summer. Sus bellas facciones, transformadas en una expresión llena de amargura y odio.

Vanessa jamas me había dicho que había pasado entre ella y Summer, pero por sus palabras, Summer no era lo que parecía ser y le había hecho algo a Nessa.

Aquellos tiempos en los que ambas eran amigas, parecía casi ser un tipo de sueño retorcido.

No era como que fueran las mejores amigas de todas, pero definitivamente tenían una amistad que había terminado mal.

-Lo siento. No debí haberte dicho eso. -Susurro Nessa, tomándome ambas manos entre las suyas.

-Perdoname a mi, por los últimos tres años.

-Siempre. -Su voz se escuchaba rota, como si estuviera apunto de llorar y sin pensarlo dos veces, rodee su cuerpo entre mis brazos.

-No te puedo prometer nada, Nessa. Absolutamente nada, en 2 días me voz. -Su cara enterrada en mi pecho dejo salir un ahogado sollozo. La abrace mas fuerte. - Pero aquí y en este momento, déjame abrazarte y tratar de recompensarte por todo lo que eh hecho.

Ella asintió torpemente, aun abrazada a mi.

Enterré mi cara en su cabello y solo la abrace.

A aquella chica que le rompí el corazón una y otra vez. Esa chica que no había hecho nada para merecer, nada de lo que había pasado.

Esa chica, que su único error había sido quererme.

Summer POV

-¿Summer?

¿Cuanto tiempo había pasado? ¿Cinco minutos? ¿Quince? ¿Veinticinco? ¿Una hora?

Aprete la mandíbula fuertemente.

¿Donde demonios estaban Niall y Vanessa?

-Summer..

Desde que se había alejado de mi vista, lo único que podía pensar era en las posibles opciones de lo que estuvieran haciendo.

<<Tal vez, fueron al locker de ella a terminar de sacar sus cosas.>>

Claro. Eso van a estar haciendo a las doce de la madrugada, en pleno baile de graduación.

<<Tal vez se fueron, ambos estaban cansados y se acompañaron hasta el carro del otro y cada quien se fue por su lado.>>

La idea me alarmo más de lo debido, ante la idea de no volverlo a ver, nunca.

Rápidamente intente buscar otra explicación.

<<Sexo. Deben estar teniendo sexo, como siempre lo hacen.>>

Se me revolvió el estomago y tuve que parpadear varias veces para que las imágenes y el simple pensamiento de ellos dos teniendo relaciones desapareciera de mi mente.

-¡SUMMER, POR DIOS!

Me sobresalte al escuchar la algo ebria voz de mi hermano gritarme.

Malhumorada por el rumbo que habían tomado mis pensamientos, lo voltee a ver colérica.

-¿Que demonios quieres, Louis? Por Dios.

-¿Que rayos te pasa, pedazo de..? -Con la mirada lo rete a terminar su frase, pero se contuvo. -Tu novio, ha intentado llamar tu atención al menos cinco veces ¿A quien demonios estas buscando?

Me tense y rápidamente busque con la mirada a Harry, parado a mi lado.

-Lo siento, Harry. Yo solo estaba.. Yo..

-Lo se. -Suspiro este, sin voltearme a ver. Sabia perfectamente que estaba buscando a Niall. -Yo solo quería saber, si querías que te sirviera algo de tomar.

Negué con la cabeza. Pero al darme cuenta que no me estaba viendo me apure a contestar.

-No. Estoy bien, gracias. -El asintió levemente, con la vista perdida y sus labios apretados en una fina linea. -Lo siento. -Dije después de algunos minutos, en voz baja.

El no respondió inmediatamente. Parecía en algún tipo de batalla interna decidiendo si hablarme o no. Pero después de algunos segundos, suspiro y me miro un tanto herido, pero me sonrío levemente.

-Esta bien, Sum. No pasa nada, en verdad. -Su mirada decía lo contrario, pero decidí dejarlo pasar.

-Te quiero, Harry. -Le dije honestamente.

-Te quiero más.

Acercándome a el, lo abrace fuertemente. No se merecía todo lo que estaba pasando por mi. Tenia que hablar con el.


<<Pronto>> me prometí a mi misma.

-Necesito utilizar el baño. -Dije moviéndome incomoda, haciendolo reír.

-¿Te acompaño?

-No, esta bien. -Le sonreí. -No tardo.

Estábamos en una esquina, alejados del todo el ruido. Echándole un ultimo vistazo a Harry, me di vuelta dejándolo con nuestro grupo de amigos.

Necesitaba despejarme un poco. Sacarme de la cabeza las imágenes de Niall y Vanessa juntos.

Cuando regresara, me enfocaría en Harry. Como debe ser.

Sin embargo cuando di vuelta al pasillo que daba a los baños, me encontré a una pareja prácticamente comiendose, contra una pared.

Ambos se tensaron al escuchar el ruido de mis tacones y se separaron.

Demonios.

-Lo siento. -Me hice escuchar, algo acalorada.

Estaba a punto de dar media vuelta, cuando reconocí el cabello rubio de Niall. Eran Vanessa y el.

Me paralice.

-Lo siento. -repetí, sin saber que decir o hacer.

Los ojos de el se encontraron con los míos, pero antes de que pudiera decir algo, le di la espalda y comencé a caminar rápidamente en dirección al baile, cuando la voz de el me detuvo.

-¡Espera!