Capítulo 8: El Parque de Atracciones

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Las jóvenes chicas ya habían entrado en el interior del parque de atracciones. Eran solo las nueve y cuarto, y la mayoría de los columpios aún no estaban en funcionamiento, así que decidieron dar una vuelta para ver todo lo que había.

-Vamos a mirar los puestos de ropa y pulseras que hay aquí a la entrada- dijo Blue.

-Vale, ¿por qué no?- dijo Crystal.

-Pues Sapp y yo vamos al puesto que está un poco más a delante- dijo Yellow.

-Vale. Nosotras os esperaremos cerca- dijo Platina, acompañada de Yvonne, White y Whi-two.

Pasaron unos diez minutos. White se artó de esperar y le dijo a las chicas; -Que alguna de nosotras vaya a avisar a las demás, que me duelen las piernas de tanto esperar de pie.

-Iré yo- se presentó voluntaria Yvonne.

-¡Chicas vamos! Cuando vais a mirar a las tiendas no hay nadie que os pueda sacar, jajajaja- les dijo riéndose Yvonne a las cuatro que fueron a mirar en los puestos.

-¡Ya vamos! Es que Crystal se ha comprado un colgante y está pagando por él- dijo Blue.

-O.K.- respondió Yvonne.

-¡¿NO VIENEN YA O QUÉ?!- se irritó de esperar White.

-Sí, ya vienen. Crystal está pagando un colgante que se acaba de comprar- respondió Yvonne.

-¡Vamos a mirar más cosas!- dijo Sapp.

-¡De eso nada! ¡Más puestos no!- gritó White.

-Vale, vale...- dijo Sapp en todo de resignación.

-Yo quiero mirar que columpios hay- cambió de tema Yellow.

-¡Buena idea!- dijo Whi-two.

Y se fueron a ver que atracciones había. Había atracciones de todas las variedades. Desde tiovivos para los niños y niñas más pequeñitos hasta atracciones muy arriesgadas como montañas rusas.

Mientras caminaban Yellow se dispuso a comentar: -¡Dios mío! ¿Habéis visto que alucinante?

-¿El qué Yellow?- preguntó Platina

-Ese tornillo grande que gira y da vueltas sin parar- le contestó Yellow.

-Uff, ¡que mareo me da solo de verlo!- dijo Crystal.

-A mi me ha gustado los coches de choque que hay al lado- dijo Blue.

-¡A mi también me han gustado!- dijo Yellow.

-¿Y qué me decís entonces de esta noria gigante?- dijo Yvonne.

-¡Es muy grande!- alucinó Sapphire.

-¡Y va muy rápido!- tragó saliva White.

-¿Oye y dónde está la olla? No la he visto en toda la feria- preguntó White.

-Eso es porque todavía nos queda por mirar más cosas. Esta feria es muy grande- explicó Platina.

-Ya, se nota- dijo White.

-Esta olla es diferente a las que os habéis montado siempre. Esta olla es mucho más grande, lleva barrotes para protegeros de la posible caída y se va inclinando hacia arriba a medida que va girando- dijo Platina.

-¡ALUCINANTE!- dijo Yellow, que le gustaban todas las atracciones extremas.

Siguieron caminando por la feria y descubriendo un montón de nuevas atracciones, ya que la mayoría de las chicas nunca las habían visto porque provenían de un pueblo. Justo cuando llegaron a la entrada ya estaban todos los columpios en funcionamiento. Ya era la hora de cenar, así que Sapphire propuso a las demás ir a un puesto de comida a cenar. Todas aceptaron ir. Caminando y caminando, a Blue se le desataron los cordones, pero las demás estaban tan asombradas al ver aquellas grandes atracciones en movimiento que no se dieron ni cuenta de que la habían dejado atrás. Entonces mientras corría para alcanzarlas le pareció ver un chico pelirrojo, con el cabello largo muy parecido a su hermano, acompañado de otros chicos, y uno muy parecido a Green entrando a una tienda, pero ella no podía detenerse ya que si se entretenía, perdería de vista a las demás. Al final llegaron al puesto de comida. Sapphire, Blue e Yvonne fueron a buscar una mesa dónde pudieran comer todas, y una vez que la encontraron, quedaron allí charlando, mientras que las demás chicas se pusieron a guardar cola, pero no sin antes, Platina haberles dado el dinero para comprar. Había tres puestos, y en cada uno vendían una comida diferente. En el primer puesto vendían Hot Dogs. Crystal fue la única que se quedó allí haciendo cola, ya que ella era la única que quería comer eso. En el segundo puesto vendían kebabs, así que Yellow y Platina se pusieron a hacer cola, además, tendrían que comprar dos kebabs más, porque Blue e Yvonne querían comer kebabs, especialmente Blue, a quién le encantaban con muchíiiisima salsa. En el tercer puesto vendían patatas asadas, y guardando cola allí estaban Whi-two y White. Whi-two compartiría su patata asada con Sapp, ya que si se compraran una cada una, solo se comerían la mitad. Un rato más tarde, ya habían comprado su comida y se sentaron en una mesa para comer. Cuando comieron todas estaban impacientes por probar las atracciones.

El verano de las Dex HoldersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora