MORPHES

Julián, Ángela y Emmanuel

montmartinez3
—Antes que se pongan paranoicos por lo que les acabo de decir les explicaré. Sí, conozco al que sería la cabeza de los Felidae y demás ramas de Morphes de su grupo...

— Es un traidor — Se levantó Ciro

— Déjenlo seguir— ordenó Robert— ¿Es el aquel hermano que mencionaste el otro día ?

— Sí, es el. Éramos Hermanos aunque no de sangre, verán cuando yo era niño vivía en las calles robando para comer y escondiendome para que los pobladores no me llevaran al horfanato que había en la iglesia. Un día cuando intentaba tomar unas manzanas de una frutería me atrapó el dueño, el sabía  que era yo quien le había robado varias veces. Pero antes de enviarme al padre de la iglesia me dijo que me castigaria como se merecen los ladrones, fue ahí cuando apareció Julián y me salvó. A partir de ahí nos hicimos inseparables y lo empecé a ver cómo un hermano mayor. Pasamos por muchas cosas juntos en las calles que no me daría el tiempo de contarselas, con el tiempo me confesó que no era una persona normal, era algo llamado Morphe, primero pensé que era una historia inventada para impresionarme, el tenía miedo de hacerme daño por lo que nunca quiso mostrame su Morphe... — Emmanuel paró de hablar y me miró

— Sigue— dije intentado ocultar lo interesado que estaba en su historia

Él tomó aire y siguió— Un día el no pudo defenderme y me llevaron al horfanato. Lo esperé varias semanas pensando que vendría a por mi y escapariamos pero no aparecía, sólo hubo una persona que me hacía sentir bien, en los siguientes meses ella hizo que ese lugar no sea tan feo, era casi un adolescente por lo que me enamoré de Ángela. Pasaron seis meses cuando llegó un nuevo huérfano a la iglesia, Era Julián, pero no lo agregaron al grupo, se lo llevaron a otro lugar y lo único que sabía de el eran los gritos que le sacaban todas las noches, lo tenían encerrado y nunca era visto por nadie, intenté convencer a Ángela varias veces para que busquemos a Julián pero era demasiado apegada a las reglas que nos imponían para hacerme caso, lo intenté sólo pero lo único que conseguía eran castigos y golpes por romper las reglas, como todas las noches no sé hicieron falta los gritos pero esta vez no eran de Julián sino del padre de la iglesia. Antes de que habrá por completo mis ojos Julián ya estaba frente a mí con un aspecto deplorable y marcas por todo su cuerpo. Me sacó de la cama y me apresuró a tomar mis cosas para huir, no estaba seguro de hacerlo, no quería dejar a Ángela, entonces fuimos por ella y sé negó rotundamente a escapar, Julián prácticamente la secuestró sabiendo que sin ella no me movería de ahí. Estuvimos años juntos, recuerdo este lugar y muchos más.

— ¿ Que pasó de la chica Ángela?— preguntó Giana

Emmanuel bajó la mirada y contestó— Julián la mató cuando éramos adolecentes.

— Lo siento— titubeó Giana mientras a su lado Débora se tapaba la boca con las manos

— No te preocupes, logré convivir con ese dolor día a día

—¿ Por qué ?— pregunté con seriedad

—¿ Que por qué la mató ?, Tiempo después de escapar el me contó que el padre lo torturaba intentado sacarle el supuesto demonio que llevaba dentro, un día logró sacar algo; a su Morphe y era uno salvaje que no tuvo piedad al igual que el y mató al padre. Esos recuerdos lo ponían mal, incluso era violento, inseguro y tenía una mentalidad con ideas enfermas sobre venganza. Ángela le tenía pánico y los primeros dias de escapar ella intentaba volver al pueblo, lo que hacía enojar a Julián hasta el punto de salir transformado al bosque y volvía cuando se calmaba, aunque ellos nunca se llevaron del todo bien lograbamos tener momentos felices, yo era feliz junto a mi Hermano y a la chica que amaba. El día que la mató estaba furioso y no se controló, Fue un accidente, o al menos eso quiero creer. El podía controlar su Morphe perfectamente después de todos los días de prácticas que yo mismo planeaba. volví al pueblo luego de que casi me mata al empezar una pelea por la muerte de Ángela, después de eso el siguio por su propia cuenta, tiempo después me enteré que estaba reuniendo Morphes para que sus planes se llevaran a cabo, nunca pensé que llegaría a este punto.

El silencio se extendió por todo el bosque y junto a las miradas incómodas y tristes estaba yo que quería preguntar cuáles son los planes del tal Julián, pero este quizás no sea el mejor momento. Robert se acercó y le dió unas palmadas en la espalda para consolarlo.

— Pobrecito ¿no?— dijo Débora sentándose a mi lado

— Eso creo

— ¿Te imaginas que pase lo mismo ?, Que maten a la chica que amas

— No amo a nadie si es eso lo que quieres saber

— ¿Crees que Robert te mataría si tu matas a Montserrat ?

— Robert no ama a Montserrat, créeme  el siempre anda tras las chicas de esa forma

— ¿Si no la ama por qué son novios?

— ¿Espera qué ?, ¿novios?

— ¿Qué no sabias ?

— ¿Te parece que lo sabía ?, Claro que no el no me dijo nada, ¿ estás segura ?

— Ve y pregúntale tu mismo si no me crees

Me levanté en ese momento y caminé hacia Robert

— Robert es cierto que tu y Montserrat...

— Sí es cierto— Contestó Montserrat

—¿ Por qué no me contaste ?

—  Intenté decirte varias veces, incluso necesité tu ayuda pero todo lo que Robert dice es estúpido ¿no?, Estabas muy ocupado aconsejando a Abbas

— No seas exagerado,¿ era por eso que actuaste así esa vez en el colegio ?

— Ya no importa Brad ahora lo sabes, creo que hay cosas más importantes ahora

Me levanté con un gran <<¿Qué?>> en mi cabeza y fui a ver revisar a Teo donde dormía

— Tu y el tal Ciro me recuerdan a él, sabes — Emmanuel se acercó y me miró fijamente a los ojos.