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La luz entraba por las rejillas de las ventanas, ambos tumbados en la cama se miraban siendo incapaces de articular palabra. Ella sabía que se tenía que ir, él sabía que ella quería quedarse.

— No te vallas.— susurro Jace.

— No puedo quedarme.—

— Sea lo que sea puedo protegerte.—

— No quiero que lo hagas, no quiero que la vida de nadie corra peligro por mi culpa. Además, para mí esto solo ha sido un juego.— mintió. Quizás estas palabras dañaran el corazón de Jace, Daphne era consciente de que era la única manera de que Jace no insistiera en que se quedara. Odiaba que todo aquel que estuviera a su lado acabará muerto o herido y no podía permitir que eso le pasara a Jace.
— ¿Un juego?— repitió.

— Si, quería saber si acercándome a ti conseguía saber algo de mi madre o de mi padre. No ha funcionado. - insistió.

— Sabes que no es cierto. — le reprochó el.

—¿ Qué más da? ¿Va a cambiar algo? Jace tú eres consciente de que esto nos hace débiles, tanto tu como yo estamos mejor separados.— intentó convencer a Jace. No lo hacía ni a ella misma pero la quedaba el consuelo de que lo hacía por protegerse a ella y sobretodo a él.

El no contesto, sabía que era cierto. Que era una manera más sencilla de negarse a sí misma sus propios sentimientos.

— ¿ Estarás bien, allí? — contesto rompiendo aquel silencio incómodo que se había formado.

— Lo intentaré. No estaré sola. — al decir esto último el rostro de Jace se frunció.

— Ese brujo no me cae bien.— confesó.

El ,con recelo abandono la casa minutos después, no hubo despedida. Hubiera sido demasiado amarga.
Tras el portazo de salida de Jace una lagrima viajó vagamente por la mejilla de la joven. Se había dado cuenta de todo lo que había cambiado en apenas unos meses, por primera vez había intentado ver tras el ojo ajeno. Jamas había puesto sus intereses por detrás de los de alguien y ese portazo significaba que eso ya no podría decirlo más.
Recogió sus últimas pertenencias y salió sin mirar atrás de su piso. Un nuevo comienzo un tanto prometedor se abría ante ella y quizás en ese tiempo tendría la posibilidad de averiguar más sobre todo su pasado.

— ¿ Estás segura?— la miro Erik fijamente mientras fingían ser unos mundanos en el aeropuerto.

— Si, estoy segura.— volvió a mentir. 

Erik había pasado las últimas horas preocupándose de preparar junto a Maryse y Alec lo que sería una reapertura del colegio situado cerca de Dortmund. PERO la reapertura del instituto no era lo único que tenía metido en su cabeza.

— ¿Que es eso que te preocupa tanto?.— insistió acomodando su almohada tras su cuello antes de despegar.—

Daphne le miró fijamente, no sabía por qué pero tenía la sensación de que podía confiar en el. "Confiar" jamás pensaba que esas palabras podrían salir de sus labios y menos pensar solo en que eso pudiera llegar a ocurrir.

Erik la serenaba.

— No es nada.— suspiro.— es simplemente que tengo un lío demasiado grande en la cabeza. Hace tan solo unos meses depreciaba a aquellos que pertenecían a los institutos y ahora voy a entrenar en uno de ellos. También el tema del poder, sinceramente no entiendo nada.

— Si puedo te ayudaré.—

No se lo pensó dos veces antes de lanzar la siguiente pregunta.— Erik.... Tú..... ¿Serías capaz de quitar un fuerte bloqueo de memoria?— pregunto intentando recurrir a sus recuerdos bloqueados.

Survivor // #ShadowhuntersWhere stories live. Discover now