Capítulo 3. Peligro

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LOS PERSONAJES DE SOUL EATER NO ME PERTENECEN, SON CREACIÓN ÚNICA DEL MAESTRO ATSUSHI OHKUBO.

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—Maldición, maldición ¡Maldición! —Reprimió el impulso de golpear la pared, ya lo había hecho antes y lo único que consiguió fue dejarse los dedos morados. Sabía que hacerlo era un caso perdido, la salida no iba a aparecer ante ella por arte de magia— ¡¿Por qué diablos no hay mapa aquí?! —Gritó a la nada, recibiendo como respuesta su propia voz en forma de eco. Suspiró exhausta, llevaba lo que suponía horas caminando en esos estrechos pasillos que no parecían acabar nunca— Tengo que salir de aquí.

Era su culpa, lo sabía. No debió demorarse más en ésa aula silenciosa después de que el chico raro se fuera; perdiéndose entre sus pensamientos sobre lo que pudo o no pudo ser, pero lo había hecho y ahora esto sólo formaba parte de las consecuencias, si es que podía llamarse así.

Seguía en la escuela, arrastrando su maleta con rueditas siendo lo único que se lograba escuchar aparte de sus pisadas. No es que no supiera dónde estaba la salida de Shibusen, sólo que necesitaba ir al baño antes y en ése ir y venir, un extraño tumulto de gente prácticamente la había arrollado hacia un lugar que no ubicaba. Aún tenía en los oídos el pitido de la sirena y la voz chillona que anunciaba los puntos para que, los que suponían fueran técnicos y armas de la clase E.A.T, se reunieran para una misión de urgencia.

Nadie le tomó importancia aun cuando llevaba su maleta a rastras que por suerte no soltó ni con los empujones. Cuando al fin se habían ido, dejándola de nuevo sin compañía, estaba desorientada.

Y en su poca coordinación geográfica dentro del absurdo edificio, había terminado ahí, perdida caminando a través de pasillos de piedra que sólo parecían ir en una sola dirección.

¿Cómo salir?

Ésa era la pregunta que rondaba su mente.

Tan sumida dentro de sus pensamientos estaba, que no tenía ni idea del peligro que poco a poco la envolvía. No sabía que en realidad, desde hace un par de horas ya estaba afuera de la escuela. Y que mientras más caminaba, más se adentraba en lo anormal del mundo de Death City, el cual aún le era desconocido.

Inspiró hondo, cambió de planes.

—¡Hey! ¡¡Estoy perdida y necesito orientación!! —gritó otra vez, esperando que alguien pudiese ayudarla. Aún tenía que llegar a la Residencia de chicas, necesitaba un baño urgente para aclarar su mente de todo lo que sucedió y de paso llamar a sus padres para avisarles que estaba bien. Aunque sólo era para cumplir el requisito, estaba segura de que quien respondería sería uno de los mayordomos o sirvientas. Tampoco es como si le interesara escuchar la voz de alguno de ellos.

—¡¿Qué no hay ningún profesor o arqueólogo que me ayude a salir de éste lugar?! —De nuevo el eco le respondió—. Creo que moriré aquí antes de que pueda encontrar un compañero... —Una imagen fugaz de aquellos orbes esmeralda se presentaron como un proyector en su cabeza, sacudió la cabeza de inmediato para quitársela— ¿En qué estoy pensando? Ése chico es un...

«Apetecible»

Se detuvo. Parpadeó confusa. No fue ella quien dijo eso.

«Linda»

Tragó en seco. Era un susurro.

«Vino»

No hablaba precisamente de una bebida, estaba segura.

«Aperitivo»

Su corazón se agitó. El ambiente había cambiado, provocando una repentina brisa fría que sopló sobre su sensible piel, erizándola. Algo estaba muy mal con ése lugar, y aunque usualmente solía tener curiosidad, en éste caso prefería irse cuanto antes si apreciaba su vida. Apretó el agarre del mango de su maleta y sin darle más vueltas al asunto, se echó a correr.

ENCUENTRO FORTUITO  (Soul Eater Fanfic)Where stories live. Discover now