¡Yo te cubro! *AsaNoya*

10. Confusión

-Vaya, pero si esta aquí de nuevo el enano, oportuno como siempre para robarme mi pollo

-Obviamente, no debo dejar que te lo comas todo, es mi deber ocuparme de que mantengas tu dieta

Mi abuelo nos dejó pasar con una sonrisa antes de perderse en la cocina hablandole a mi abuela de que el "pequeño monstruo roba karaage" acompañaba a su nieto, la cual no tardo en salir y rodear con los brazos a mi pequeño compañero.

-Hola Yuu bienvenido de nuevo, ya se echaba de menos tu presencia en esta casa- dice con una sonrisa agradable- ¿Que tal todo?

-Hola Abuela, todo bien la verdad, cansado por el partido, pero genial-se encoje de hombros y yo bajo la vista, sabia de sobra que no era así que no había salido todo bien por culpa de esa maldita derrota- Olí su delicioso pollo frito y me vi en la obligación de venir con Asahi-dice con una sonrisa de oreja a oreja

-Bueno pequeño, pues sientate donde quieras... Asahi cariño ¿me ayudas en la cocina?

Miro a mi abuela que me esperaba recogiendose el largo pelo castaño en la puerta y asiento siguiendola al interior. Me giro al escuchar el sonido de la puerta cerrarse y siento casi al instante como los brazos de mi abuela se cierran alrededor de mi cuello tirando de mi para abrazarme. Rodeo su cintura y devuelvo el abrazo hundiendo mi mejilla en su hombro.

-Lamento que perdierais el partido cariño...-su mano subia y bajaba con suavidad por mi espalda consolandome- se que diste lo mejor de ti par ganar. Estamos muy orgullosos de ti aunque no ganarais-siento como mis ojos se humedecen ¿lo mejor de mi? Todos confiaban en mi y no había podido cumplir sus expectativas, tenía que mejorar, por el equipo, por Noya, para demostrar que no éramos cuervos sin alas. Mi abuela se separa y seca las traidoras lágrimas- Ya no te preocupes, la próxima ganareis, sereis los que mas goles marcareis de todos-me echo a reír sacudiendo la cabeza

-Esto no es fútbol abuela, aquí se marcan puntos, no goles-sonrio besando su mejilla- pero di, cuenta con eso-aprieto el puño con una sonrisa- la próxima ganaremos.

-¡Esa es la actitud!-deja un beso en mi mejilla antes de alejarse- Bueno, ahora cuentame, ¿que tal todo en clase?-dice mientras saca el tarro donde estaba el pollo con la salsa-¿ya se acostumbraron a ti?

Me echo a reír y tomo el cuenco que llevaba dejándolo en la mesa. La verdad era que en esos meses para su sorpresa la gente no solo se había acostumbrado, sino que por lo general todos los de su curso le hablaban sin problemas, ni siquiera en el instituto anterior había sido así

-Todo bien, la verdad, tengo una buena relación con mis compañeros y tengo un par de amigos a parte de los del club.

-Eso es genial, me alegra mucho saber que no tienes problemas para adaptarte- sonríe sacando el pollo de la salsa para meterlo en pan rallado con lo que fuera que le echara que lo hacia el triple de delicioso- y que... ¿Ya te gusta alguien?¿Alguna chica? O chico...-su sonrisa había pasado de agradable a una sonrisa picara y confidente sin contar con esa mirada penetrante que contaba con leerte el alma si te descuidabas un solo segundo

-No abuela, no hay nadie que me guste, ni chica ni chico-digo sin mirarla a los ojos con los dedos empanando el pollo para tener algo a lo que mirar y no tener que enfrentarme a su mirada fija

-¿En serio? Por dios Asahi, tienes 16 años... No es posible... Sabes que puedes confiar en mi y contarme estas cosas, tiene que haber alguien que te guste, te llame la atención o algo así...

-No, realmente no, me llevo bien con una chica y con varios chicos pero no tengo ninguna persona qué me guste de esa manera-me encojo de hombros aun sin mirarla-

-Oh... Es una pena... -la miro de reojo viendo la cara de ensoñación de mi abuela- con lo bonitas que son esos nudos en el estomago, el que se te acelere el corazón, esas sonrisas sin sentido al verlo... Es todo tan bonito-hace un pequeño puchero y me da un tironcito de orejas- ni se te ocurra cerrarte a algo así eh, es algo típico de la adolescencia y quiero verte así-dice indignada

-de acuerdo Abuela pero...

No me da tiempo a acabar la frase cuando siento algo saltar sobre mi espalda rodeando mi cintura con las piernas, miro de reojo al chico, Su sonrisa le ocupaba la mayor parte de la cara mientras nos miraba a ambos dejando caer sus brazos para sujetarse a mi cuello. Bajo mis manos hacia sus piernas para que no soportara el todo el peso de estar ahí subido y estuviera mas cómodo. No esperaba que su cuerpo fuera tan ligero.

-No se de que habláis pero dice el abuelo que o sale el pollo rápido o empieza a comerse lo que pille y yo apollo eso porque estoy muertecito de hambre y voy a empezar a morder-no se lo piensa dos veces mordiendo mi oreja

-Auch-froto mi oreja sonrojado poniéndole un puchero por sus risas- Oye, no me muerdas, no soy comestible...

-Pues estas más rico... Jo... Pero prefiero el pollo-finalmente me echo a reír con el poniendo los ojos en blanco

-De acuerdo, de acuerdo... Id poniendo la mesa mientras yo acabo aquí-dice con una gran sonrisa mirándonos Noya se baja de un salto de mi espalda y empieza a coger las cosas- hacéis una pareja adorable- dice tan pronto el pequeño se aleja y se gira como si lo que dijo no tuviera la mayor importancia

-¿A que te refieres?-pregunto sin entender ganándome una mirada de mi abuela y un largo suspiro

-Me refiero a que quizá deberías plantearte lo que te dije antes e incluir al pequeño Yuu en la ecuación

-No entiendo nada abuela, no tiene sentido lo que dices

-De momento, no tiene sentido de momento-ella sonríe ampliamente y se gira con el plato en las manos- cuando lo entiendas me cuentas vale... Me encanta lo adorable que te ves a su lado...

Ella se aleja hacia el salón dejándome totalmente confuso en la cocina ¿que quería decir con eso? Que tenía que ver Noya con la conversación sobre quien me gustaba... sacudo la cabeza, da igual, mi abuela desvaría cuando quiere y hoy claramente es uno de esos momentos.

La puerta vuelve a abrirse dejando entrar de nuevo al pequeño- Vamos Asahi, o me comeré tu pollo-toma mi mano riendo y me lleva a tirones hacia el salón a pesar de mis protestas y risas

Todos nos sentamos a la mesa y mi abuela sirve los cuencos con arroz repartiéndolos entre los cuatro poniendo el doble o el triple en el cuenco de Noya y en el mio. Jamas me acabaría tanto arroz pero cualquiera contradecía a mi abuela

-Itadakimasu-todos deseamos buen provecho y empezamos a comer

-Karaage, karaage-me echo a reír al escuchar a Noya tararear desde el otro lado de la mesa, se gira hacia mi con una enorme sonrisa de emoción. Trago saliva al sentir como mi corazón se acelera y el calor sube hacia mis mejillas antes de responder a su sonrisa con timidez

El cansancio empezaba a jugarme una mala pasada.

Si, seguro que era eso...

Asahi esta confuso...
Asahi esta tan confuso que se ha herido a su mismo
Jajajajaja
...Lo siento...Era necesario, tenía que decirlo