Capítulo Final "Te voy a amar"

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Pido por favor que lean este capítulo mientras escuchan la canción del video :)


Habían pasado 25 años desde el día que Gakushū y Alice se casaron, y desde que se conocieron, muchos más. La vida y la suerte les habían sonreído como nunca lo pensaron y eso los hacía muy felices, pero nada resulta ser eterno la mayor parte del tiempo. Las canas eran más que visibles en el peli naranjo al igual que las facciones que todo hombre que bordeaba los 50 años de edad poseía. A los ojos de Alice, aquellos rasgos se le hacían tan sensuales que se lo repetía en todo momento a su esposo para causar en él los sonrojos que tanto adoraba.

Asano podría decir lo mismo, pero aquello no era así: Alice lucía tan radiante y perfecta como la primera vez...

Es poco decir, que eres mi luz, mi cielo, mi otra mitad. Es poco decir, que daría la vida por tu amor y aún más...

El hombre se encontraba en el asiento de su escritorio, revisando un sinfín de fotografías que tenía en un álbum. Con cariño fue deteniéndose en cada una de ellas, rememorando aquellos preciados momentos que lo acompañarían, incluso, después de morir. Agradecía profundamente a Dios por la vida que le había dado, ya que después de años en donde las sonrisas no eran parte de su diario vivir, llegó Alice, pintando un mundo nuevo con sus delicadas manos y contagiando a su corazón con las ganas de ser feliz...

Ya no me alcanzan las palabras no. Para explicarte lo que siento yo

Y todo lo que vas causando en mí...

Se detuvo en una fotografía. Su hijo mayor Kazuto se había casado hace, exactamente, dos meses con Meiko, la hija de su eterno rival de secundaria y preparatoria Karma Akabane. No quería admitirlo, pero sin los pasos ruidosos de su hija la casa se había vuelto un tanto silenciosa y lo sería aún más cuando Koyuki terminara sus vacaciones y volviera a su universidad en Estados Unidos. Muy pronto tendrían a una flamante médico en la familia.

No supo cómo fue que su pequeña peli naranja creció tanto. Todavía recordaba el día que la conoció: Era un pequeño bulto rosado que su mujer intentaba hacer dormir. Hoy era una mujer hermosa, tal y como lo es su madre... Su dulce y tierna Alice...

Lo blanco y negro se vuelve color. Y todo es dulce cuando está en tu voz

Y si nace de ti...

Definitivamente no podría contar ni con todas las manos del mundo las cosas maravillosas que Alice había hecho por él. Desde el principio, fue ella quien le devolvió la sonrisa que había perdido con la muerte de su madre. Fue ella quién llenó de luz y color sus días en la primaria. Fue ella quien desempolvó su corazón para llenarlo de nuevas emociones y un profundo amor tan inmenso como la más lejana galaxia. Su dulce Alice había estado con él siempre en sus triunfos y también en sus derrotas. Le había dado nuevos motivos para volver a amar como su repentina llegada, sus besos y caricias que solo ellos podían darse. Observar el cielo anaranjado que ofrecía el atardecer junto a ella era lo mejor, ya que el sentir su calor, su respiración y las ligeras risas que se le escapaban se transformaban en la gran recompensa que esperaba a lo largo del día.

Si ella se distraía, él era el encargado de traerla de vuelta. Siempre cuidaría de Alice, se lo había prometido con la primera mirada, la primera caricia, el primer beso.

Es poco decir que soy quien te cuida como ángel guardián...

Las demás fotografías eran las se tomó con sus amigos. El tiempo también pasó en ellos de forma rápida. Hace un mes se enteró que Ren sería abuelo por tercera vez y que Nagisa asumiría como el director del primer colegio en el que ejerció la docencia como su más bella pasión. Akari se había transformado en una de las más grandes actrices de todos los tiempos. Incluso ganó un Oscar. Todavía recuerda la borrachera que protagonizó con Karma y Nagisa para celebrar aquello. Manami se había convertido en una de la científica de renombre a nivel mundial gracias a su sangre artificial. Con su ayuda, encontró la cura de muchas enfermedades y postuló una teoría que, según ella, podría haber salvado a Koro-sensei. Esa teoría, muy pronto, se convirtió en una ley universal al no poder ser refutada. El peli naranjo no dudaba que la chica de lentes sería una de las próximas en ganar el Nobel.

El primer día de clases y otras historias [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora