Friendzone→Jikook

T H R E E

Jungkook.

Intenté pasar muuuy desapercibido los últimos días, me estaba sintiendo muy extraño. Jamás le había visto y nunca pensé que alguien te gustara fuera a sentirse de esa forma. Era... Bonito.

Le miraba a veces desde una mesa escondido mientras Tae hablaba con Hoseok hyung. Ya los dos habían formado mucha confianza y me acompañaban a almorzar, pero a fin de cuentas mi amigo se olvidaba de mí y sólo escuchaba lo que Hoseok hyung le decía. Por lo que sólo me quedaba a mí ver al bonito de pelo negro que se juntaba con los de deportes.

— ¿Nunca le hablarás? — Comentó Hoseok hyung en algún momento. Yo me sonrojé, como siempre que me preguntaban por él — Jimin no es malo, no te morderá.

— Lo sé pero es que — Me sonrojaba más y más mientras pensaba en qué podría decirle, o cómo saludarlo, ¿Temblaria? ¿Y si me trataba mal? ¿Y si sin motivo me odiaba? ¿O si hago el tonto?

— Carajo, Jungkook.

— ¡No digas groserías, Tae! ¡Mamá te regañará! — Varios me miraron de una forma extraña, aunque siempre lo hacían después de que regañaba a Tae por decir alguna mala palabra. Mamá me decía que eso era malo. Traté de esconderme de las miradas extrañas de la gente bajando la cabeza y oyendo como Hoseok suspiraba. 

— Jungkookie, eres muy lindo pero muy despistado — Oí el gruñido de Tae cuando Hoseok me dijo lindo, bajé aún más la cabeza. Me esperaba una tarde llena de quejas — ¿Por qué no te das cuenta de que todo el colegio está detrás de ti?

— ¿Qué? ¿De qué hablas?

— Habla — Atacó mi amigo, aparentemente molesto — De que durante todo este tiempo se te han confesado porque eres ridículamente lindo e inocente, pareces un bebé y tienes a tus pies a quien te mire — Tae gruñó. ¿Por qué me trataba así? ¿Yo lindo? Pero si yo era normal, en cambio Tae sí que es una lindura. Había que ver lo adorables que eran sus berrinches y cuando era tierno me llegaban a doler los dientes.

— Exacto — Siseó Hoseok confundido — Y eso significa que no hay chico que no consigas, ve y dile que quieres salir con él.

Miré hacia Jimin quien reía de algo sin importancia. Oí su risa como una hermosa melodía. Tan suave y dulce... ¿Declarme? ¿Debería?

(ㅇㅅㅇ❀)

Al día siguiente llegué con muchas expectativas. Estaba ansioso y nervioso y quería tirarme desde el tercer piso. Había tenido una exhaustiva conversación con Tae que duró hasta las 11 de la noche — Mamá me manda a dormir a las nueve y media, hice algo malo — y me dio muchos ánimos. Gracias a ellos me sentía un poquito confiado.
Hoseok llegó primero y me saludó desde lejos, pues Jimin iba llegando al portón del colegio.

Tieso, rígido, así estuve cuando por fin estuve parado frente a él, tan cerca. Estaba ahogado en nervios y las personitas de nuevo no supieron que hacer.

— Ji-Jimin hyung — Mis manos temblaban mucho. Más bien ¡Todo mi cuerpo lo hacia! Era ahora o nunca, debía decirlo y entregárselo...

— ¿Ocurre algo, Jungkook? — ¿Sabia mi nombre? Eso me sonrojó más pero me dio un poquito más de confianza.

— M-me gusta, Jimin hyung. ¿Saldrias conmigo? — Y ¡Bam!  extendí una cajita que tenia una galletitas que mama me había ayudado a hacer. Fuera tenía una carta que decía todo lo que sentía cuando sonreía, había demorado mucho en hacerla y temblé mucho de nervios al pensar que diría respecto a ella en la cita que tendríamos.

No me esperaba sus palabras.

— ¿Qué? Pero si tú eres mi amigo. 

¿Ese pesado cartel en letras grandes y remarcadas era la friendzone? ¿Así dolía? ¿Eso se sentía cuando sonreía así de angelicalmente?

«Quiero a mamá»

(ㅇㅅㅇ❀)

Mi bebé:c