Minato y Kushina dan a luz a un pequeño rubio de hermosos ojos azules sellando en el al kyubi.
Los primeros años del pequeño fueron hermosos, sus padres lo mimaban y le daban todo el amor pero dos meses después de cumplir sus seis años sus pequeños...
Me siento demasiado cansado, como si no hubiera parado y hubiera perdido mucha energía, i hace mucho frío.
Veo que ya estás mejor, caíste agotado
Kurama apareció frente a mí, podía sentir su pelaje entre mis dedos.
Salí de mi inconsciente incorporándome de la cama en la que parecía estar, un trapo cayó en mi regazo, supongo que estaba en mi frente para bajar mi temperatura. Estar debajo de la lluvia por tanto tiempo debió de cobrarme factura.
Escuché la puerta abrirse y pude distinguir la figura de un hombre a través de su chakra, este hombre parece ser bastante poderoso.
- Me alegra verte despierto Kuro, te traje comida. ¿Debería llamarte Naruto? – me preguntó sentándose a mi lado sorprendiéndome
¿Quién es este hombre? ¿Cómo me conoce? ¿Cómo sabe mi nombre real?
- ¿Quién eres? – le pregunté aceptando la comida que colocó en mi regazo
- Uchiha Madara, ahora tu serás mi descendiente y pupilo – me dijo de manera seria pero luego pude sentir su mano en mi cabello
¿Sigue vivo? Debe tener bastantes años, en la academia nos contaron a cerca de él y bueno como Uchiha se la historia de nuestro propio clan.
- ¿Cómo? – pregunté tratando de asimilar todo
- Te he visto desde que eras un bebé, sé que tú podrías salvar al mundo, puedes traer la paz; eres el alma más pura que ha existido en este mundo – paró un momento soltando un suspiro – El mundo necesita de alguien como tú Kuro
Sentí mis energías irse, es como si me sintiera más liviano. Me gusta la idea de este hombre, tal vez podría hacer algo para que el mundo mejore. Quiero que la guerra entre las aldeas acabe, podríamos lograr tantas cosas juntos, el mundo cambiaría, es momento de que evolucionemos y dejemos los rencores del pasado atrás. Si puedo lograr eso, haré lo que sea.
La voz de Madara se escuchaba muy lejana, me dejé caer en la inconsciencia.
Cachorro
Estiré mis manos tocando el cuerpo de alguien, pude ver su chakra, la figura es de un hombre. Acerqué mis manos al rostro del hombre, sus rasgos son bastante delicados pero varoniles al mismo tiempo, su cabello es bastante largo y sedoso además de que al parecer tiene varias colas.
- ¿Kurama? – pregunté sorprendido
Ya me había comentado que podía transformarse en humano pero en estos años jamás lo había dicho. A veces odio no tener mis ojos, me encantaría verlo. Envolví mis brazos alrededor de él abrazándolo con fuerza, sentí sus manos revolver mi cabello.
- Ojala pudiera verte – susurré
- Has sido muy valiente cachorro, sacrificaste tu vista por el bien de tu hermano, para que pudiera usar su sharingan. Estoy realmente orgullos de ti, cada día te conviertes en una mejor persona y estoy honrado de tener un gran jinchuriki como tú de compañero
- No fue nada, uno a veces debe de sacrificarse por los demás. Sasu tiene un gran poder y sé que con el tiempo logrará explotarlo mucho más además gracias a esto he aprendió a hacer muchas cosas y no depender de mi vista, me he vuelto un mejor ninja, uno que pueda proteger a todos lo que amo. Soy feliz y jamás cambiaría nada de lo que sucedió – le respondí
Kurama sonrió viendo a su cachorro, había crecido tanto esos años pero aún le faltaba más por crecer, desde el momento en que fue sellado en el rubio sabía que ese niño llegaría más lejos que cualquiera.
El pelirrojo se separó del menor colocando sus manos en su cintura.
- Ahora que eres un Uchiha y estudiante de Madara pondré un poco de sangre Uchiha en tu ADN, ahora serás un Uchiha no solo de nombre sino también en apariencia – le dijo Kurama colocando su dedo índice en la frente del chico
El dolor se esparció por todo el cuerpo del menor pero al despertar él había cambiado. Era un poco más alto que antes además de que sus músculos habían crecido, su cabello había crecido y se había vuelto azabache.
Madara esbozó una gran sonrisa al ver el cambio de su estudiante.
- Bienvenido a casa Uchiha Kuro – le dijo el mayor
- Estoy en casa padre – dijo con una voz grave y una sonrisa digna del clan Uchiha
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El equipo siete regresaba a casa pero estaba completamente desanimados, había buscado a Kuro por meses pero al no encontrar señales de él los regresaron a Konoha, si aparecía los ninjas de Suma les avisarían.
En la entrada se encontraban Minato junto con los Uchiha.
- ¿Dónde está Kuro? – preguntó Kushina viendo a Kakashi desesperada al no ver a uno de sus hijos
- Lo perdimos, no sabemos dónde está. Es como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra – dijo Kakashi de manera seria aunque todos podía notar el dolor y desesperación del hombre
Mikoto abrazó a Sasuke y Sakura con fuerza mientras que Fugaku colocaba una mano sobre el hombro de Kakashi.
- Vamos a encontrarlo, Kuro es el ninja más fuerte que he conocido. Si alguien pudiera sobrevivir allá fuera solo sería él - dijo seguro, conocía a su hijo y sabía que lo volverían a ver
- Estaré mandando ninjas allá y me mantendré en contacto con Suma, encontraremos a Kuro – dijo Minato de manera seria
Los Uchiha sabían que veríande nuevo a Kuro pero ya extrañaban al chic, quería que estuviera a su lado y losanimará con sus sonrisas y optimismo. Nada sería igual sin él ahí a su lado todoslos días.
