Protégeme

No confies en nadie

Helena
Queda muy poco para las vacaciones de verano.Realmente deseo reunirme con mi familia e intentar olvidar todos los problemas que me rodean.
Confiaba en Aihnoa.Ella me confió que me contaría absolutamente todo lo que pasara,y yo jure prometerle lo mismo.
¿Quién rompe una promesa así?
Y lo que es peor,
¿Quién oculta algo así a alguien?
Sabiendo que estoy totalmente involucrada en ella.
No soporto no saber nada de esta universidad,de mis compañeros,de Ryan.No sé nada de nadie.
¿Cómo pensaba salir adelante así?
Era totalmente responsable de ello,y tendría que cargar con las consecuencias.

Aleteo las pestañas intentando captar la información que dice el profesor,pero me suena a una lengua extraña.
Estamos en plenos exámenes finales y esta nota depende mucho para las asignaturas,pero mi cabeza está en otro sitio.Intento centrarme en las pautas que da el profesor para realizar el examen,pero me es imposible.
-...en donde deberéis poner vuestro número de lista y el día del examen.
¿Donde dijo que había que ponerlo?
Da igual,tampoco es de gran utilidad poner unos números.
Cuando el profesor da la señal comenzamos a escribir en el examen.Bueno,comienzan.
Yo solo me dedico a observar las letras danzantes escritas en un folio,el cual no llego a entender.
¿Cuándo llegue con la cabeza en blanco a un examen?
A veces olvido que estoy en el primer año de carrera y que esto realmente es importante.Leo la primera pregunta e intento pensar su respuesta.
¿Quién gobernó en España en el siglo XVI?
¿A quién le interesa eso?
La pregunta sería mucho más fácil si fuera en mi continente,no en un país tan lejano.
Mi cabeza se transporta a la noche anterior,las explosiones.
Aún no acabo de entender cómo una persona puede divertirse de esa manera.
Realmente es difícil hacerlo.
Es como si alguien me dice que encuentra divertido como apalean a un perro en plena calle.¡A nadie le hace gracia!
¡Helena,concéntrate!
Grita la voz de mi conciencia.Eso intento maldita sea.
¿Quién gobernó en España en el siglo XVI?
¿Quién demonios gobernó?
Estoy exasperada,enfadada y con estrés.No puedo pincharla en un examen tan importante como éste.
¡Sal de mi cabeza,maldito Ryan!
No es hasta que noto el sabor salado en mi boca,cuando me doy cuenta de que estoy llorando.Llorando a moco tendido en mitad de un examen.¿Cuándo había hecho yo esto? Jamás.
-¿Se encuentra bien,Helena?-Pregunta el profesor con preocupación.
Ni si quiera me planteo mentir.No serviría de nada y quedaría aún más en ridículo.Niego con la cabeza y enfoco mi vista al examen,en blanco.Pongo el primer nombre que se me ocurre.
Y suena el timbre.
¿Qué? ¿Ya ha acabado?
¡Solo he contestado una maldita pregunta!
Cierro mis manos en puños e intento calmarme.
La gente se levanta para entregar el examen y marcharse y hago lo propio.El profesor me detiene al observar mi examen.
-¿Qué le ha pasado,Helena?-pregunta de nuevo.Tu voz es irritante,cállate un mes.
-Lo siento...no estoy con la cabeza aquí.
El pone una mueca disgustada y asiente con la cabeza.
-Eres una alumna brillante.Que un problema no haga que olvides por lo que estás aquí,¿vale?
Asiento con la cabeza y me marcho antes de que empiece a enrollarse y a explicar cosas formalmente,como si me interesaran.
Nada me interesa ahora.

Decido sacar a pasear al perro,pero Aihnoa tiene la correa.No hemos intercambiado demasiadas palabras desde lo sucedido,obviando que a Ryan ni si quiera lo vi.Debo llamarla,no puedo acobardarme toda la vida.
Contesta al segundo toque.
-Hola,Helena.No esperaba que fueras tú.
Créeme,Aihnoa,yo tampoco.
-Necesito que me des la correa del perro.
-¿Puedes venir a buscarla? No puedo salir ahora mismo.
-Vale.¿Dónde estás?-digo extrañada al escuchar voces lejanas.
-Eh...en... La habitación de William.
Espera un momento.¿William no es el compañero de Ryan?
Santa mierda.
No,no,no y no.Totalmente no.
-¿Sigues ahí?-pregunta Aihnoa por el teléfono.
Simplemente cuelgo.Aún no acabo de asimilar con cuantas chicas estará ahora mismo Ryan.
¿Dos? ¿Quizá tres?
Sacudo esos pensamientos de mi cabeza y cojo las llaves.Ya es hora de plantarle cara a la situación.Aunque esté más asustada que nunca.