La peor confesión - AU LawLicht/KuroMahi/LilyMiso/TetHugh/TsubaSaku/MikuTsuru

Capítulo 8

Lawless

¿Cómo habíamos llegado a esto?

¿Por qué ángel-chan y yo estábamos abrazados en medio del salón de música?

¿Por qué no quería soltarlo?

¿Qué me estaba pasando?

Entonces recordé:

- Quédate. –pedí.

- ¿Uh? ¿Por qué tendría que hacerlo? –notó el agarre que lo detenía. – Suéltame. –ordenó.

- No lo haré. –contrarié.

- Dije que me sueltes. –lanzó una patada que para suerte esquivé, pero tuve que soltarlo a la vez.

- ¡Ángel-chan! –lo llamé antes de que saliera del salón.

- ¿Qué quieres, rata de mierda? –se veía enojado, pero no importó.

- Toca para mí. Quiero oír más del piano de ángel-chan. –fui hasta donde él y con ambas manos tomé las suyas. – No sé qué me pasa, pero no quiero que te vayas. –mantuve el agarre y lo miré esperanzado de alguna respuesta afirmativa.

- ¿Uh? ¿Quieres oír mi piano? –inquirió.

- Sí. –respondí.

- Tch, entonces tendrás que cambiar ese nombre tuyo. –aseveró.

- ¿Eh? ¿Mi nombre? ¿Por qué? –pregunté confundido.

- Sí, tu nombre me molesta. –entonces sin darme cuenta soltó el agarre, pero no salió del salón.

- Ángel-chan es mi nombre. ¿Por qué quieres cambiarlo? –dije frente a él.

- Porque yo soy un ángel. –dijo haciendo una particular pose.

- ¿Entonces cual será mi nombre, ángel-chan? –consulté sin más.

Caminó hacia el piano y se sentó en el banco, me acerqué a él y noté su rostro pensativo.

- Hyde. –nombró luego de unos segundos.

- Me gusta. –sinceré. – ¿Entonces ahora si puedo oír tu piano? –incité.

- Sí, Hyde. –aún no me acostumbraba al nombre, pero al tener a este ángel al lado sonriendo mientras lo pronuncia, podría cambiar todo a su alrededor.

La música comenzó a salir del piano cual agua fluye de un río, tan calmada y acompasada a la vez.

Me relajaba mucho. Este ángel-chan había logrado calmarme solo con oír su piano, pese a que no me gustara la música clásica. Él lo había logrado.

- Hyde, me siento cansado. –dijo deteniendo el bello concierto. – Ayer tuve un recital hasta muy tarde y quiero descansar ahora. –decidió por sí mismo.

- Claro ángel-chan, puedes descansar en mí si quieres. –burlé, pero al parecer él lo había tomado en serio. Nos colocamos en algún lugar cómodo del salón y dormimos.