¿Aun somos nosotros? Parte N.- 2 (Serie de Fanfics)

Capítulo 23.

Una semana después.

-Amo Mouse.-hablo la nutria entrando a la oficina del ratón. –Las bestias han alcanzado el nivel cuatro de habilidad. Sugiero que ya es tiempo de tomarnos Zootopia y deshacernos de los policías.

-No, aun no mi querido compañero. En la guerra se necesita algo muy importante, la paciencia. Si atacamos ahora, nos derrotaran, aun así que tengan nivel cuatro. Cuando lleguen al cinco, que imagino que será en unos días, daremos un pequeño aviso con uno de estos en uno de sus eventos esperados, el concierto de Gazelle. Sera perfecto para darles una demostración de nuestro poder. Luego esperaremos una semana, hasta ese tiempo Zootopia estará en un estado de alerta continuo. Con esto, un ataque masivo los dejara a nuestra merced y Zootopia será nuestra. La paciencia, amigo, la paciencia es fundamental.

Narra Nick:

Hoy tenemos una cita con un doctor del hospital de Matt. Haremos el ultra sonido y veremos cuantos hijos tenemos aunque Judy dice sentir, ya, pequeñas pataditas dentro de ella. En camino al hospital, sentía varias cosas como cuando nos avisaron la gran noticia, nervios, felicidad, un poco de miedo pero sobre todo felicidad. Al llegar al edificio ayudo a Judy a bajar y entramos, tomamos el ascensor hasta el tercer piso donde se encontraba el doctor Michael Mcfly.

-Buenas tardes oficiales, siéntese.-ordeno el canino. Una hiena gris de puntos negros. –Bien, esto tomara unos minutos ya que la maquina demorara un tiempo en encender pero, hasta ese momento, pediré que la oficial Hopps se recueste en la cama para ponerle un gel especial.-me levante y ayude a Judy, se recostó y se levantó la camisa dejando ver su hinchado vientre.

El doctor hizo lo que dijo, le puso un gel que, según lo que he oído, sirve para que la maquina detecte mejor la vida dentro de Judy. La máquina encendió, puso unos datos dentro de esta y tomo algo parecido a un micrófono pero en la punta estaba una bola transparente que se mueve. Esto se supone que emite ondas de ultra sonido, como un sonar de un submarino, permitiendo ver en imagen real a nuestro bebé.

-Bien, sentirás un poco de frio.-poso el "Micrófono" en el vientre de Judy y... ahí estaba.

La primera imagen de nuestro hijo o hija. Aunque parecía algo borroso, podíamos distinguir sus orejas, su cabeza, cola y patas. Era un zorro igual a mí. Su larga cola estaba rodeando su espalda hasta llegar a su cabecita, sus orejitas se movían por los movimientos del doctor con el "micrófono".

-Esas son sus orejas, también el hocico y la cola... Sus patitas.-explicaba.

Mire la pantalla, estaba feliz, increíblemente feliz. Mi hijo, ahí dentro. Pose mi mirada sobre Judy y ella me miro feliz, sus ojos se habían cristalizado, estaba a punto de llorar y yo también pero aguantamos la alegría.

-Tomare una foto del ultra sonido, hare un reporte y se los daré en unos minutos. Felicidades oficiales, tienen un hijo fuerte.-retiro el aparato y apago la máquina.

Por los movimientos, el gel se había esparcido por la barriga de Judy haciendo que desapareciera. Ayude a Judy a levantarse, en computador, el doctor insertaba letras y números. Se imprimieron dos hojas, y otra en un material diferente. Los sello y nos los entrego. Nos despedimos y salimos del consultorio, así mismo del edificio.

-¿Cómo lo llamaremos?-pregunto Judy mientras caminábamos al auto.

-He estado pensando en Lian.

-O Jeff, tal vez como su abuelo zorro, Robín.

-Stu no me parece mal nombre.

Y así discutimos el camino de regreso a casa. Dijimos que cuando nazca sabremos qué nombre ponerle, por otro lado, la deje en casa y regrese a la comisaria a seguir trabajando. Un día más en la fuerza.

Narra Judy:

No podía parar de mirar la foto del ultra sonido. Mi hijo, dentro de mí, era un zorro. Era increíble, la evolución no para en ningún momento. Tome mi teléfono y me di cuenta de que había un mensaje por parte de mamá... el cual no era muy alentador.

Mamá: ¡¿Por qué no nos dijiste que estabas embarazada?!-decía el mensaje. Justo, empezó a sonar el mismo con el nombre de "Mamá y papá". Genial, lo que me faltaba.

-Ay, hola mamá.-hable fingiendo una sonrisa de normal.

-Judy, al grano. Sé que viste el mensaje.-hablo seria.

-Em... En primera ¿Quién se los dijo?-bien pensado. Ataca con otra pregunta.

-No te lo diré, ahora responde.-demonios.

-Mamá, ¿Quién se los dijo?-volví a preguntar.

-¿Quién más ha estado en tu casa?-pregunto sarcástica.

Maldito Gideon, lo matare cuando lo vuelva a ver.

-Está bien...-suspire rendida. –Sí, estoy embarazada de Nick.

-¿Pero cómo? Eso es imposible.-esta vez fue papá.

-¿Recuerdan cuando hable de la evolución en mi obra? Pues eso paso.-explique rápido.

-¿Y porque no nos dijiste cuando te enteraste?-pregunto desanimada mamá.

-No piensen que era porque tenía miedo, quería que fuera una sorpresa.

-¿Cuándo ibas a decirnos? ¿Cuándo hayan nacido?-pregunto papá sarcástico.

-Em... Sí, pero ya se arruino. Perdón por no haberles dicho antes.-hable apenada.

-Tranquila, eres nuestra hija, solo estábamos un poquitín extrañados por ello pero en realidad estamos muy felices de nuestros quintos nietos.

-Gracias mamá y hablando de nietos... En realidad es solo uno.-sonreí como diciendo "sorpresa".

-¿Uno?-pregunto papá extrañado.

-Sí, es que, como saben, los zorros...

-¡Los zorros son del diablo!-grito el abuelo por detrás.

-Como decía, los zorros tienen por lo menos unos diez a doce cachorros. Los conejos tenemos manadas de más de doscientos. Por lo que puedo deducir que la evolución hizo un reajuste y solo creo uno en mí.-sonrió nerviosa.

-Tu hijo tendrá muchos tíos de su edad.-hablo una voz diferente. Una femenina que me hacía mucha alegría.

-Hola Jill.-exclame feliz.

-Hola Judy. Cuando nazca, no olvides venir para presentarnos al pequeño.-comento divertida.

-Tranquilos, si iremos a verlos. Ahora hemos estado un poco ocupados pero cuando tengamos tiempo, iremos para allá.

-Bueno hija, era solo eso lo que queríamos saber. Felicidades mi niña, los esperamos aquí. Adiós.

-Adiós mamá, adiós papá. Adiós Jill.

-Adiós Judy.

Mamá colgó y me tire en el sillón aliviada. Pensé que reaccionarían de peor forma pero veo que mejoraron su actitud desde que conocieron a Nick. Me siento feliz, feliz, muy feliz.