Amar a muerte

Algunos problemas

                                                            Amar a muerte

Tweek y Christophe se encontraban recostados en su amplia cama matrimonial, se besaban apasionadamente mientras sus manos acariciaban al otro, el castaño se quitó la camisa rápidamente dejando ver su bien trabajado abdomen, adornado con algunas cicatrices de sus anteriores trabajos, su cuerpo era el de un atractivo hombre próximo a sus veintinueve años, algo que de verdad le gustaba a Tweek, que no tardo en acariciar ese pecho en el que había dormido tantas veces, después de semanas sin sexo el rubio por fin pensó que se podría desahogar, usualmente mantenía una vida sexual muy activa con su novio, pero desde que llegaron a South Park y él tuvo que hacerse cargo del funeral de sus padres y después de la cafetería no había tenido intimidad con su pareja todo la tristeza del funeral y el estrés de remodelar la cafetería lo habían tenido estresado (además tenía que mantener el luto por respeto a la casa de sus padres) pero ya consideraba que había pasado suficiente tiempo , y esa noche era perfecta para tener sexo, ya que la cafetería estaría cerrada al día siguiente

El teléfono del francés comenzó a sonar y vibrar de forma ruidosa sobre la mesa de noche que estaba al lado de la cama, ambos pararon automáticamente de besarse al reconocer de quien era el tono de la llamada entrante

-¿ngh...contestaras?-

-solo será un momento-

El francés se quitó de encima del rubio y tomo el teléfono para contestar

-¿Gregory?...mierda, llamas en mal momento...sí, claro...-

El rubio veía como su novio salía de la habitación para seguir hablando con el inglés, esas pláticas duraban varios minutos y sabía lo que estaban tratando...sabía que Christophe volvería a realizar un trabajo más para Gregory...no, no Christophe Delorne, más bien Ze mole; como llamaban a Christophe en los barrios bajos, de verdad odiaba ese apodo, cada vez que lo escuchaba tenía el temor constante de que algo le pasaría y no volvería a verlo nunca más, creyó que si se quedaban en South Park el francés se adaptaría a una vida tranquila y segura, pero al parecer Christopher nunca dejaría de ser un mercenario, y nunca dejaría de ponerse en riesgo, nunca dejaría de ser Ze mole...

El castaño regreso a su habitación ya habiendo terminado su llamada, y miro a los ojos de Tweek con una mirada seria

-Gregory vendrá pronto...quiere que lo ayude con un problema en Marruecos-

-ya es oficial que aceptaste su trabajo, ngh-

-es importante, te prometo que será la última vez-

-eso dijiste en Francia-la voz de Tweek sonaba con cierto reproche

-Tweek...no quiero tener esta discusión otra vez-

-yo tampoco-

El rubio se cubrió completamente con las mantas y le dio la espalda al castaño, Christophe entendía el enojo de Tweek, pero él tenía sus motivos personales para aceptar la misión de Gregory; suspiro resignado ante la actitud de su novio y prefirió no decirle nada más al respecto, prefirió dejarlo descansar para que se le pasara el enojo y hablar más tranquilos al día siguiente, aunque eso prácticamente arruinaba su noche perfecta

"pero en un futuro él lo entenderá completamente y me perdonara"

Pensó con cierto alivio el castaño

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Un nuevo día nació en el frio pueblo de South Park, Craig se encontraba en su habitación alimentando a su cobayo, Stripes, ese día la cafetería Tweak Bross no abría por lo cual todos los empleados tomaban su descanso, Craig no había planeado hacer nada especial ese día con Token estaba fuera del país y el gordo de Clyde estaba trabajando en la zapatería de su padre, no tenía con quien más juntarse, bueno si tenía, podía ir con Jimmy, Damien, Kevin, Jason o cualquier otro de sus conocidos, pero no es como que el pelinegro deseara la compañía de otras personas, el prefería quedarse en su casa jugando videojuegos o viendo un maratón de Red Racer