Amar a muerte

Tempestad

                                                                Amar a muerte

El cielo de South park había amanecido gris, los habitantes del pueblo no le dieron tanta importancia porque ya estaban acostumbrados a los climas fríos y cielos grises; así que todos seguían con sus rutinas diarias, Tweek llego a la cafetería un poco tarde -se había desvelado por la culpa de sentirse un maldito infiel- cuando llego a su negocio Ross, Chiara y obviamente Craig ya lo esperaban

-buenos días...-dijo en un susurro apenas audible

-buenos días- saludaron ambas chicas con una sonrisa

-buenos días-

Saludo Craig mirándolo a los ojos, Tweek desvió la mirada rápidamente y abrió la puerta dejando pasar a sus empleados, las chicas de inmediato se colocaron sus delantales y empezaron a limpiar las mesas; Tweek corrió de inmediato -a esconderse- a la cocina pero fue seguido por Craig

-ack!...deberías ir a ayudarles a las chicas-

-no creo que me necesiten para nada, y tú ¿seguirás evitándome?-

-Craig sobre lo que paso ayer; no estuvo bien, ¿comprendes?-

-algo me dice que lo disfrutaste tanto como yo- dijo acercándose al rubio

-tengo novio Craig, y creo que estas confundido respecto a lo que sientes, aun eres muy joven y eso es normal-

-no estoy confundido, nunca lo he estado; soy perfectamente consciente de que nadie me ha gustado como tú-

Tweek retrocedió unos pasos hasta chocar con la mesa, la cercanía de Craig lo ponía bajo mucha tensión y no podía evitar sonrojarse y bajar la mirada

-me encanta cuando te pones nervioso...al menos me sirve para ver que también te gusto-

El cuerpo de Craig avanzo hasta Tweek y la distancia entre ambos se hizo inexistente; el chico del chullo pego su cuerpo completamente al del rubio y lo tomo por la cadera apegándolo mas a el

-Craig...ugh, basta-

-¿si tanto te molesta porque no me apartas?-

-yo...-

-porque te has quedado sin excusas...yo te gusto, puedo sentirlo, Tweek-

-yo...no quiero traicionarlo-

-él no está aquí-

Los labios del pelinegro volvieron a posarse sobre los de Tweek, pero a diferencia de la vez anterior el rubio no pudo evitar resistirse a Craig, sus labios eran demasiado suaves y su saliva embriagante, se dejó llevar completamente por la situación y el mismo profundizo aquel beso abriendo su boca levemente para que el más joven lo besara, y también llevo sus manos hasta sus obscuros cabellos, acariciándolos por debajo de su habitual gorro azul

-jefe, le hablan por teléfono!-

La voz de Ross por detrás de la puerta hizo que el rubio apartara de repente a Craig, ¿en qué demonios estaba pensando? estaban en la cafetería y podrían verlos, si Ross o Chiara (o cualquiera) hubiese entrado a la cocina habría sido descubierto "con las manos en la masa", vaya ironía

-basta Craig...ugh, vuelve al trabajo-

-lo que usted diga, jefe...- salió de la cocina mientras le dedicaba una mirada provocadora

-ngh...diablos-

El rubio contesto a llamada en el teléfono de la cocina, y resulto ser uno de sus proveedores, al parecer no podrían entregar su mercancía a tiempo ya que las carreteras principales estaban bloqueadas por las recientes lluvias; y al parecer las nubes ya estaban sobre South park